ArteQuesos, tradición del queso venezolano en tierras chilenas

Quesos blancos, sin conservantes, 100 % de leche de vaca natural y pasteurizada. Una producción de sazón caribeña, hecha arte. Arte culinario, cuya magia y técnica está basada en el trabajo con el primer ordeño del día, dando lugar a quesos sanos y frescos, de una absoluta y riquísima tradición que originalmente vino de Europa. Con una consigna: adaptados a recetas multiculturales, ¡qué vaina tan buena son estos quesos de ArteQuesos! Fúndete con nosotr@s en los detalles de esta nueva entrega de Historias con Sabor de Mango Merkén.

La oferta de quesos venezolanos se fundamenta en la migración. A Venezuela llegaron italianos, franceses, españoles que aplicaron, junto a este pueblo caribeño, técnicas queseras que hoy en día son bandera nacional. Es por ello que esta empresa tiene una gran tradición quesera de corte internacional, alta calidad y deliciosa variedad. Para Chile funcionó igual, abriendo sus puertas a la colectividad venezolana, que se convirtió en una de las comunidades de inmigrantes más grandes del país.

Con 10 años en nuestro país, Carla Sicard y Hernando Barradas se propusieron traer esta tradición a Chile, adoptándolo como su segundo hogar y su segunda casa gastronómica. Nos reciben con alegría en su centro de distribución ubicado en la comuna de Vitacura. Caminamos por un pasillo que nos dirige hacia la terraza. Al fondo nos esperaba toda la familia de ArteQuesos. Siendo fieles a esa cordialidad que los representa, nos agasajaron con todo un banquete de sus variedades de quesos, utilizados en distintos platos desde una pasta con queso llanero rallado, pinchos de queso guayanes con fruta, hasta nuestros amados ostiones a la parmesana. ¡Un lujo!

Agradecidos del recibimiento, nos dispusimos a escuchar los sabrosos detalles de su historia. Carla y Hernando, son una pareja emprendedora proveniente de Caracas, aunque reconocen tener varias nacionalidades porque también son hijos de inmigrantes. Ella es traductora y profesora de idiomas. Después de titularse vivió un tiempo en Perugia, experiencia que le permitió dar sus primeros pasos por el mundo del queso. “El queso es muy universal”, dice sorprendida aún por su variedad y versatilidad como producto. Luego trabajó en la embajada de Italia en Venezuela, donde pudo probar infinidad de quesos con los que quedó maravillada.

Hernando por su parte es ingeniero comercial. Siempre trabajó en finanzas en temas como  auditoría, impuestos, asesoría y gestión en diferentes empresas, nacionales e internacionales. Después de este período ejerciendo sus profesiones, surgieron las ganas de emprender e independizarse. Su negocio relacionado al mundo del queso, se inició estando en Venezuela hace unos 14 años, cuando decidieron emprender y buscar queseras pequeñas y de calidad a nivel nacional para distribuir en la capital. De ese modo, y siempre confiando en las cadenas de valor, lograron crecer junto a sus proveedores y llegar a las principales cadenas de supermercados con «Fresquesito», su marca de origen. Les fue bastante bien, pero dada la situación político, social y económica de Venezuela, decidieron internacionalizarse. 

LECHE DE CHILE PARA SUS QUESOS VENEZOLANOS

Después de 6 años en el rubro, comenzaron la búsqueda de un nuevo destino para su negocio. “Debía ser un país con buenos indicadores macroeconómicos y llegamos a Chile”, señalan los emprendedores, felices por la decisión tomada. En esa etapa de investigación realizaron varios viajes exploratorios, dándose cuenta de que en nuestro país no había muchos quesos como los que ellos elaboraban.

Entre 2011 y 2012 se establecieron en Santiago, reconociéndolo como su nuevo hogar y un futuro promisorio para su emprendimiento. Acá nació su segunda hija, reafirmando aún más este lazo con Chile. “Venimos de familias inmigrantes y haber emigrado a un país que te permite trabajar y superarte no tiene precio. La estabilidad de un país no se paga con nada”, apunta Hernando, visiblemente alegre, convidándonos a alucinar con unos ostiones a la parmesana que estaban increíbles.

Ya con su empresa en nuestro país, incursionaron en la producción de quesos. Encontraron una lechería ubicada en San Felipe –V región- que tenía potencial para crecer en la producción de este alimento esencial para su futura quesería. “Se generó una sinergia y confianza para crecer en conjunto”, dice Carla.

HACIENDO DE SUS QUESOS UN ARTE, ARTEQUESOS

Comenzaron a operar con Fresquesito en nuestro país, pero se toparon con una gran piedra en el camino. Les comunicaron que en Chile no podían “adjetivar” su marca. Esto los llevó a reestructurar todo, fue un gran retraso. Prácticamente armar y posicionar una marca desde cero. Salvo por todo el trabajo previo y la experiencia, claro. 

Leche de vaca pasteurizada, sal, cuajo y ácido cítrico. Estos son los ingredientes principales para dar vida a ArteQuesos. “Altos en sabor, bajos en grasa y distintas texturas. Creemos que hacer quesos es un arte, por eso… ¡somos Artequesos!”, afirman.

Esta fórmula partió siendo tratada por Gleymer, actual jefe de la fábrica en San Felipe. Desde su tierra venezolana, este maestro quesero ya manejaba la técnica –que no es sencilla- y no dudaron en traerlo a ejercerla y perfeccionarla en Chile. Gracias a la especialización en la elaboración de quesos que alcanzó el país llanero, hoy en día se pueden encontrar diferentes variedades en muchas partes de Venezuela. Por suerte, dicen Carla y Hernando, han podido traer gente de diversas zonas y seguir expandiendo este conocimiento. “Nos encantaría hacer una universidad del queso”, comentan entre risas, mientras probamos su maravilloso queso crema. ¡Para untar una y otra vez!

Aún entre risas, nos contaron cuál fue el momento de inflexión para el éxito de sus quesos en Chile. En nuestras gloriosas fiestas patrias, participaron de un par de fondas en el Estadio Nacional donde vendieron anticuchos de queso a 1.000 pesos (¡a luca!). Una idea que nació de la mano de Jorge, amigo, gerente comercial y actual socio del emprendimiento, quien los atendió por primera vez cuando buscaban cámaras de frío.

¡La recepción del público fue increíble! Se corrió la voz de los sabrosos que eran, se armaron filas casi tan grandes como para los terremotos y terminaron instalando un camión con su producción detrás de su puesto. Desde ahí la gente se enganchó con preguntar dónde podían comprar sus quesos y establecieron su distribución a mayor escala, recuerdan felizmente. Mientras, vemos a una persona amasar y enrollar una masa con queso. ¡Los maravillosos tequeños! Todo un espectáculo ver cómo se le va dando la forma hasta lograr ese producto tan delicioso y característico ya de las calles santiaguinas. 

ARTEQUESOS, UNA APUESTA GANADORA

Actualmente han alcanzado un éxito que les permite vender toda su producción. Desde hace 5 años reconocen haber visto una apertura de la llegada de más quesos internacionales a nuestro país, invitando a la gente a enamorarse del mundo del queso. Esto les ha permitido un crecimiento orgánico, con un flujo de caja controlado, indican. 

Un grupo de 30 trabajadores directos más 18 en labores de distribución nutren a la familia de ArteQuesos. “Empezamos con 300 litros de leche y hoy ya vamos por los 15.000 litros diarios. Piensa que para un kilo de queso necesitas 10 litros de leche”, dice Hernando remarcando la gran labor que realizan sus trabajadores.

Todo esto les fue permitiendo abrirse a un nuevo mercado. Tomaron un pasaje con destino a Perú hace 5 años. Sabían que su polo gastronómico era complicado por el nivel de identificación que tiene ese país con sus productos, además de sus preparaciones. Pero en búsqueda de seguir en el camino del éxito, armaron el mismo esquema de crecimiento en el país inca y ya están produciendo 4.000 litros diarios de leche para sus quesos, logrando su presencia como marca en Chile, Perú y Venezuela (donde también les está yendo muy bien). ¡Toda una apuesta ganadora!

“Queso parrillero”, “ricotta”, “merqueso”, “queso telita” (mozzarella fresca), “queso churrasquero”, entre otros, forman parte de su riquísima propuesta. Nos explican que estas variedades de queso son conocidas en el mundo con diferentes nombres. Por ejemplo, en Brasil es muy típico el queso “coalho”, igual al «palmita» que se produce en Artequesos. Que a su vez es conocido como «tosella» en Italia y «halloumi» en otras partes del mundo.

Bendito queso churrasquero, que pudimos probar mientras se fundía entre la carne y la marraqueta de un clásico Barros Luco. Se trata de una «mozzarella» fresca que se funde de manera exquisita por ser un queso de pasta hilada, tal como podríamos disfrutarlo en Italia.

A futuro no descartan expandirse más al sur, en busca de más proveedores de leche de vaca y por qué no, de oveja por ejemplo. También hacen un llamado a estar atentos a los productos nuevos que pretenden estrenar, como el “stracciatella”, más conocida como la famosa “burrata”, tendencia gastronómica hoy en día.

Qué interesante son estas dinámicas migratorias, sobre todo cuando mezclan las recetas y sabores de las distintas culturas latinoamericanas. Bienvenidas sean todas y bienvenido ArteQuesos. ¡Gracias por traernos este paraíso quesero a Chile! 

Te invitamos a conocer toda su gama de productos en www.artequesos.cl, donde además encontrarás recetas varias para tentarte y una Quesopedia exclusiva del reconocido chef venezolano Sumito Estévez. “Pasea a través de la magia de los quesos blancos de tradición venezolana. Cada capítulo muestra un Artequeso único y sabroso”, apuntan desde el emprendimiento. Tienen venta directa y a través de distribuidores en Santiago y en regiones. Revisa su cobertura de despachos en su sitio web.

¿Aún no lo has probado? ¡Qué esperas! Síguelos en @artequesos y fúndete con cada una de sus deliciosas variedades. Comparte esta nueva entrega de Historias con Sabor de @mango.merken con tus contactos. Que nadie se pierda la oportunidad de probar estos quesitos.

Dirección: Pasaje Rinconada 8934, Vitacura.

Horario: Lunes a viernes de 9 a 17 hrs. Sábados de 9 a 14 hrs. 

Web/Instagram: www.artequesos.cl y @artequesos.