Esta artista conocida popularmente en Instagram como @evelinchyta -como le decía su padre cuando pequeña- ha conquistado el corazón de sus seguidores con su arte en miniatura; accesorios y piezas hechas 100% a mano, únicas e irrepetibles. Sin duda los ejemplares que más han tomado valor y admiración por parte de su público son los gastronómicos. Aritos, anillos, colgantes y figuras para coleccionar, que guardan recuerdos y emociones de la emprendedora y de todos nosotros. Acompáñanos a conocer los detalles detrás de su trayectoria como miniaturista con su Historia con Sabor.
¿Cuántas veces hemos deseado lucir nuestro amor por la comida? Y por lucir no nos referimos sólo a brillar cocinando alguna receta, sino incorporarlo a nuestro outfit. Imagínate a ti, fanátic@ de la cerveza y los completos, usando literalmente un schop y un italiano como accesorio.
Eso y más puedes conseguirlo en Hormiga Miniaturas, la propuesta artística de Evelyn Aguirre, quien a temprana edad fue desarrollando su gusto por estas figuras.
Intrigados por saber más de su Historia con Sabor, fuimos hasta su hogar en Barrio República para observar en vivo y en directo su apetitoso arte.
UNA PEQUEÑA FANÁTICA DE LAS MINIATURAS
“Toda mi vida he vivido en este barrio”, dice Evelin. Sus primeros recuerdos se remontan a las cercanías de Av. España y Toesca, justamente la esquina donde aún permanece la casa de sus padres. Dirigiendo sus pensamientos hacia su infancia, es enfática en señalar que siempre fue fanática de las miniaturas.
A tal punto llegó su fanatismo, que su sueño era tener una casa de muñecas. Y desplegando sus primeras técnicas alrededor del arte, la construyó ella misma. “Le saqué una repisa a mi mamá y por aquí en Av. España había una casa de costura donde siempre me regalaban género. Con eso hice los sillones, las camas, todo. Y además ocupé todos los cachivaches de mi abuela, que vivía con nosotros y parecía que tenía el mal de diógenes”, cuenta entre risas.
Ahondando en el detalle de su casa de muñecas y en lo meticulosa que fue desde pequeña, comenta que la diversión estaba en llevarla donde sus amigas y volver a armarla: “Decían que se aburrían pero para mí, de verdad, el juego era armarla”, agrega riendo e indagando en su colección de figuritas.
Yendo más concretamente a su amor miniaturista, como fanática de las Barbies siempre le gustaron más los accesorios que la muñeca en sí. Alucinaba preguntándose cómo podían hacer cosas tan pequeñas y perfectas.
Esta conversación entre Mango Merkén y Evelyn develó un hermoso episodio vivido por ella gracias a su padre. Años atrás en el Barrio Meiggs vio un set de puros accesorios chiquititos de muñecas. “Quedé loca, todo me servía para mis barbies”, indica sonriendo. Y su padre, a pesar de no pasar un buen momento económico, hizo el esfuerzo por comprárselo; un regalo para su Evelynchita.
INSPIRACIONES ARTÍSTICAS EN SU VIAJE POR EL MUNDO
Durante su adolescencia continuó desarrollando su pasión por el miniaturismo a pulso, de manera autodidacta, hasta que decidió estudiar una carrera afín; Diseño Integral con mención en productos. Como profesional trabajó en algunos lugares, pero destaca la experiencia con su propia empresa; una tienda de diseño de estampados que cerraría tiempo después por motivos personales.
En 2014 un giro 180° vendría para la vida de Evelyn conociendo a su actual pareja, Danilo, quien por ese entonces planeaba hacer un Working Holiday en Nueva Zelanda. Así fue como ambos ahorraron durante todo un año para realizar dicha aventura, además de aprovechar y viajar por distintos destinos alrededor del mundo.
En el país oceánico trabajaron en casi todos los procesos que conlleva la producción y distribución del kiwi y la papa. De esta última, recuerda las frías noches del proceso de limpieza. “De las veces que más frío he pasado”, dice riendo y recalcando esas inolvidables experiencias. Después de 1 año y 3 meses, iniciaron su viaje por el mundo. Primera parada, Japón.
En su periplo autodidacta por el arte y como admiradora del realismo, previamente había conocido el “Sampuru”; una original técnica japonesa para reproducir los alimentos a tamaño escala, muy popular en los restaurantes nipones para atraer la atención del cliente, exhibiendo su carta a partir de sus platos elaborados en resina.
“Me tocó verlo en todos lados. Mandas fotos de tu comida a una empresa y se encargan de elaborarlas tal cual. Allá estaba lleno, había tiendas de Sampuru con una gama infinita de platos. Me fascinaba porque no podía entender cómo lo lograban”, comenta aún asombrada. “Ahí pensé: nadie hace esto en Chile, sería increíble replicarlo con platos locales”, añade la artista.
La idea era hacer un curso sobre dicha técnica allá, pero por distintas razones no fue posible. Su aventura culminaría recorriendo el sudeste asiático y una última pasada por Europa previo a volver a Chile.
HOMENAJEANDO EL RECUERDO DE SUS PADRES CON SU ARTE MINIATURISTA
De vuelta en nuestro país encontró una conexión con la gastronomía, recordando lo rico que cocinaba su mamá. Desde su casa empezó a hacer postres, tortas y pastas. Es más, por un tiempo utilizó esta inspiración culinaria como emprendimiento, siendo sus vecinos y su pareja los más privilegiados. “Él es de Rengo y quise regalonearlo con una torta muy famosa de esa zona, la Pompadour”, apunta.
En paralelo y utilizando arcilla polimérica, Evelyn comenzó con la confección de sus primeras miniaturas. “La primera fue justamente una torta y lo primero chileno fue un completo y una empanada”, indica. Ya dejando de lado su faceta como cocinera, desde el 2020 se dedicó netamente a su arte y a trabajar con su pareja en su negocio de ventas online, hasta que quedó embarazada de su primer hijo.
Y además enfrentando la dolorosa muerte de su padre. «Un ser excepcional, el más noble, culto y amoroso que existió para mí», comenta sincerando sus sentimientos hacia él. Debido a las circunstancias, este tiempo en el hogar lo aprovechó para desenvolverse aún más en el arte miniaturista.
Uno de los motivos principales que la llevaron a enfocarse en ello, son los recuerdos y emociones familiares que guarda cada pieza; la cocina de su madre y el amor por su padre, como remedio para el alma y encontrándole un sentido como souvenir a la comida chilena.
HORMIGA MINIATURAS, PIEZAS ÚNICAS HECHAS 100% A MANO
Desde el nacimiento de su hijo hasta el presente, Evelyn ha elaborado innumerables figuras en miniatura. Y con el correr del tiempo, tras la apertura de su IG -en 2021- y los comentarios de sus amistades y conocidos, Hormiga Miniaturas se ha consolidado como una hermosa alternativa artística en torno a temáticas como los animales y la gastronomía.
“Hormiga” por un divertido apodo que se ganó a los 5 años, después de casi protagonizar un accidente al salir corriendo a recibir a una prima -que extrañaba mucho- mientras su tío retrocedía con el auto.
Un desafío que ha tomado con la responsabilidad y la rigurosidad que se merece. “Cuando me preguntan qué soy, no digo que soy diseñadora, digo que soy miniaturista”, recalca apostando porque se reconozca todo el trabajo que hay detrás de cada pieza. ¡100% hechas a mano, únicas e irrepetibles!
“En sí mis miniaturas no son baratas. No me sirve venderlas a 3.000 pesos si estoy trabajando en ellas toda la noche. Agradecidamente la mayoría de la gente lo paga, pero tengo que cobrar por lo que sé hacer y por el tiempo que requiere, que es muy lento”, expresa.
Entre las piezas gastronómicas a pedido del público y sus propias tentaciones, esta artista cuenta con una colección de completos, empanadas, pizzas, lasagnas, chorrillanas, calzones rotos, utensilios de cocina, etc. ¡Imagina tu plato favorito y Evelyn lo hará realidad como accesorio o figura de colección!
El pedido más grande que le ha tocado hacer hasta la fecha fue para Pipe Sánchez y Chicken Love You, replicando su famoso sándwich de pollo frito y coleslaw. Todo un desafío para ella, saliendo de los márgenes del clásico sándwich con lechuga, tomate y mayonesa; teniendo que adaptar el repollo, una salsa no tan blanca, entre otros detalles. “Fue todo un proceso de prueba”, agrega.
En la actualidad, quien disfruta también de este bonito presente es su hijo, jugando a la “comidita” con el arte de su madre. “Me pregunta qué quiero comer y me sirve. A veces vamos al supermercado y ve cosas que me pide hacerle en miniatura. Le digo que sí y ahí se queda tranquilo”, dice la emprendedora riendo.
Ingresa a su Instagram como @evelinchyta y maravíllate con los distintos aros, anillos, colgantes, prendedores e imanes para el refrigerador, además de sus figuras coleccionables a pedido. A nosotros nos sorprendió con la confección de un precioso ají cacho de cabra, protagonista de nuestro amado merkén.
EL SELLO ÚNICO DE HORMIGA MINIATURAS
Refiriéndose a su presente, la emprendedora detalla que podría estandarizar su producción haciendo moldes de sus propias cosas, pero prefiere seguir haciéndolas una a una para que mantengan ese sello único. Y volviendo a los orígenes de su inspiración, a futuro la artista señala que existen proyectos relacionados que prefiere mantener en secreto hasta que se concreten. ¡Atent@s a sus sabrosas novedades!
¡Seguro quedaste asombrado del minucioso trabajo de Evelyn al igual que nosotros! Comparte esta Historia con Sabor de Mango Merkén con tus contactos y ayúdanos a difundir este emprendimiento nacional.
Instagram: @evelinchyta