Daniela Carvajal (traductora) y Maximiliano Muñoz (cocinero) son los emprendedores detrás de Guappo Bistró. Un local que desde su terraza hasta su interior demuestra cómo y por qué cocina para el barrio. ¡Guapo de por sí, con carácter e identidad! Tapas y platos con productos locales y de temporada, que van mutando al igual que su Historia con Sabor. Tiéntate con su propuesta disfrutando el viaje profesional y gastronómico de su chef.
Hace unos días definimos los bistró como lugares donde se puede consumir comida gourmet y saludable, sin las formalidades propias de un restaurante de alta cocina. En un ambiente acogedor, íntimo, a veces underground, urbano, de barrio, entre otros formatos, donde cada emprendedor le aporta su impronta; siempre con la calidad y el buen servicio por delante, destacando igualmente una carta versátil y acotada.
Características que pudimos comprobar con creces en Guappo Bistró, el emprendimiento de Daniela y Maximiliano que definen justamente como un boliche de barrio. “Nos encanta serlo”, recalcan.
En una mañana fría de otoño, nos recibieron en su terraza que da hacia la calle Pocuro –casi al llegar a Av. Tobalaba- con un café calentito y una estufa dispuesta para darnos todo el calor hogareño de su propuesta.
FIEL A SUS PASIONES
El viaje culinario de Maximiliano, o Maqui como le dicen sus seres queridos, ha estado marcado por la fidelidad hacia sus gustos. Lo interesante es que este camino emprendiendo por la cocina vendría después de desarrollar otras pasiones, algunas incluso plasmadas en las paredes de su local. Avivando los fuegos de su cocina, comenta sobre su amor por el skate y los graffitis: “Desde los 12 años, aparte siempre me ha encantado toda la movida del rap”.
Su bistró refleja toda esta onda urbana, que también ha estado inspirada en su fanatismo por los autos; la velocidad, las tuercas, el sonido de los motores. “Me acuerdo de estar viendo la Fórmula 1 cuando era chico y ese sonido me volvía loco”, añade. Así fue como el emprendedor en un principio decidió dedicarse a este mundo, ingresando a estudiar ingeniería en mecánica en 2004.
Si bien a mitad de la carrera se prendió un deseo por estudiar cocina, por razones económicas y por terminar la carrera continuó con lo que estaba. Ya egresado, en 2008 abrió un taller junto a un amigo, experiencia que duraría alrededor de 4 años. Durante ese período, puso el pie en el acelerador a su pasión compitiendo a nivel amateur en circuitos de karting.
EL VALOR HOGAREÑO DE LA COCINA
Un poco abrumado por su actividad profesional y con esas ganas de dedicarse a la cocina, tuvo la suerte de que un amigo lo invitara a formar parte de una propuesta de comida thai en el Barrio República. Esa fue literalmente su primera prueba de fuego ante los sartenes y ollas, dándose cuenta de que realmente quería ser chef. Pero, ¿qué despertó en él este gusto por la cocina?
La respuesta viene desde la niñez y relacionada con su madre. “Mi mamá amaba comer, en mi casa siempre había comida rica. Las carnes las cocinaba muy bien. Aparte hacía pantrucas, sopaipillas y calzones rotos en el invierno”, cuenta saboreando aún esos recuerdos.
Además, por razones laborales ella viajaba mucho fuera de Chile. “Y como yo era el más chico de los tres hermanos me llevaba siempre”, apunta, explorando más recuerdos en Argentina, Suiza, República Dominicana y Francia. En este último, rememorando una ida a comer a un boliche de barrio donde probó por primera vez ancas de rana, gatillando desde ya su curiosidad gastronómica.
Maqui es explícito en detallar cómo sus padres organizaban almuerzos y cenas con amigos que se extendían por horas y horas. Entretenidas sobremesas recargadas de valores familiares y hogareños, que bien supieron transmitir a su hijo y que hoy también se ven reflejados en Guappo Bistró.
PRENDIENDO SU PROPIO FUEGO EN LA COCINA
Volviendo a su recorrido profesional, con todas las ganas de estudiar cocina y con algunos ahorros después de trabajar 2 años en el proyecto thai antes mencionado, cruzó la cordillera en 2014 para estudiar gastronomía en Buenos Aires, Argentina. “Hice un intensivo de 4 meses con el foco principalmente puesto en cocina internacional”, comenta con el mate y su termo pertinente a un costado.
Ese mismo año volvió a nuestro país, donde acumuló experiencias en una cafetería en Vitacura y en el Baco, para después concretar la oportunidad de su vida en 2015 en Pastamore; al mando del reconocido chef Ennio Carota. “Mi mejor experiencia gastronómica, me guió por la cocina. Fue súper bonito trabajar ahí. Aparte que me tocó mucho de lo que me gustaba, los sartenes, los fuegos”, señala.
En 2017 por razones personales y profesionales, Maqui puso sus ojos en la escena gastronómica de Barcelona. Previo a su viaje conoció a su socia en Guappo Bistró, la «Dani». Daniela Carvajal, traductora que según propias palabras del cocinero, maneja al revés y al derecho el funcionamiento del local.
Su aventura culinaria por la ciudad catalana los separó por 4 meses aproximadamente, pero en todo momento mantuvieron el contacto. Mientras, Maximiliano se maravillaba con las tabernas y sus tapas acompañadas de cerveza, vermuterías de barrio y toda la gama de sabores que ofrece este destino.
En esta breve pero intensa experiencia, el chef tuvo el privilegio de trabajar junto a Albert Ventura en Coure. “Fueron meses donde aprendí realmente a moverme en la cocina”, concluye a partir de la locura que vivió en esos turnos.
GUAPO CON DOBLE “P”
De vuelta en Chile, Maximiliano aterrizó nuevamente en Pastamore por un par de meses, para luego buscar su propio camino por la cocina. A finales de 2018 el futuro emprendedor visitó lo que sería su nuevo boliche de barrio. A primera vista, un caos. Un recinto en malas condiciones y que había que reestructurar para ponerlo nuevamente de pie.
¡Manos a la obra! Gracias al apoyo de su madre y de la Dani, como buen soñador y con martillo y serrucho en mano, Maqui no se detuvo hasta concretar la apertura de su emprendimiento. Por supuesto destacando la sabiduría de su socia, quien fue en aquel momento -y sigue siendo- pieza fundamental en el andamiaje de Guappo Bistró.
Guappo por lo mucho que le gustaba el nombre del perro de un familiar. “Guapo, me gusta guapo. Aparte tiene actitud. Es un nombre con carácter, da esa sensación”, dice el chef; agregando que la doble “p” fue por la precaución de que el nombre ya estuviera registrado.
Después de arduas jornadas de reparación, en abril de 2018 fue la apertura oficial, con una oferta de menús para el almuerzo y cafés con algunas delicias para la tarde-noche. En ese momento fue cuando Daniela terminó de involucrarse en el proyecto, asumiendo como mesera y administradora, dándolo todo por este objetivo que –en definitiva- amaron y armaron en conjunto.
GUAPPO BISTRÓ, UN BOLICHE DE BARRIO
Rápidamente fueron ganándose un lugar en el corazón del barrio por su buen servicio, amable atención y por enamorar el paladar de cada vecino. No obstante, Maqui sintió que debía darle un giro a su propuesta, desmarcándose de los menús y jugándosela por una cocina de autor bajo una carta de temporada; acotada y precisa a la vez, que iría cambiando semana a semana.
Famosos se volvieron su osobuco con camote, sus arroces melosos con setas silvestres, y guisos playeros con lentejas y reineta o garbanzos y pulpo. ¡De imaginarlos seguro ya se te hace agua la boca!
En 2019 continuaron las buenas noticias, con la creación de su homónimo pizzero a un costado de su primer local, Guappo Pizzería. Un concepto que adaptaron a tiempo como formato delivery para la compleja pandemia que viviríamos durante 2020 y 2021, y que sirvió para aminorar de cierta manera los golpes que esta acarreó a raíz del cierre provisorio de Guappo Bistró.
De las reaperturas post pandemia hasta la actualidad, este restaurante se ha posicionado como una de las más interesantes apuestas gastronómicas de la capital, con toda la dedicación y talento que Daniela y Maximiliano exhiben en cada uno de sus rincones y recetas.
Nosotros tuvimos la suerte de ver a Maqui interactuando con los fuegos de su cocina, deleitándonos con un arroz meloso de callampas secas, acompañado de un imponente champiñón ostra. ¡Exquisito! Y como uno de los platos inamovibles de la carta, probamos su croqueta de arroz con puerro, prieta, cebolla encurtida y una salsa de tomate casera. Ideal para brindar junto a su oferta de vermut, gin y vinos artesanales.
BRUNCH EN GUAPPO BISTRÓ
Novedades hay siempre en Guappo Bistró. Además de su carta que va cambiando todas las semanas, enriqueciendo su diversidad de platos y renovando una eterna invitación a visitar este local, sus emprendedores anuncian un ciclo de brunch para los días domingo.
Y en búsqueda de nuevos desafíos, comentan la posibilidad de algunas mejoras a nivel de infraestructura, pero prefieren ser cautos con la información y sorprender a todos con lo que se viene…
Seguro la intriga te despertó un hambre gigante y qué mejor que saciarla en su boliche de barrio. Comparte esta Historia con Sabor de Mango Merkén y síguelos en redes sociales para estar atent@s a sus próximos movimientos.
Dirección: Pocuro 3091, Providencia, Santiago
Horarios: martes a sábado de 12:30 a 16:00 hrs y de 19:00 a 23:00 hrs / domingo de 13:00 a 16:00 hrs
Instagram: @guappobistro