Materia Prima: vinos naturales y orgánicos directamente desde la canilla

En los últimos años, hemos podido presenciar una tendencia al alza respecto a la elaboración de vinos naturales por parte de pequeños productores que se desmarcan de la industria, apostando por su frescura y versatilidad. De la mano de Alan Grudsky, sommelier de vinos, y Ben Wood, la mente detrás de los éxitos cerveceros de Beervana y Honesto Mike, nace Materia Prima, una propuesta distinta e innovadora en el corazón del Barrio Bellavista que abre sus canillas para darte a conocer el mundo del vino tirado y orgánico. Sí, directamente desde la canilla. Prepárate a degustar una nueva y riquísima entrega de Historias con Sabor.

El vino es un producto arraigado en las raíces de nuestro país. Es la uva, son las tierras. Un viaje infinito que viene recorriendo el sommelier en vinos, Alan Grudsky. “12 años metido hasta las narices, literal. Lo que lo ha hecho extraordinario es que es infinito”, dice. Todos los años salen productores y vinos nuevos. El último tiempo, con un claro enfoque en lo natural, lo orgánico. Y en ese lugar, el bar Materia Prima, de la mano de Alan y Ben Wood, busca dar vitrina a estas producciones y posicionarse como un referente de la escena vinícola en Chile, apostando por el vino tirado, vino en “schop”.

Foto por Mango Merkén

Conversando con ellos, en la terraza de su local ubicado en Bellavista, Alan nos cuenta que su pasión por el vino nace por lo sibarita que es. Siempre le gustó disfrutar de una buena comida y una buena copa. Trabajó 10 años en Comercio Internacional, pero ya manifestaba su faceta emprendedora haciendo cosas en paralelo. “Yo traje los primeros papelillos de celulosa a Chile, por ejemplo. Vendía a tabaqueras, en los supermercados”, comenta.

Lo que le cambió la vida fue meterse de lleno en el mundo del vino, reconoce. Esta inquietud y especialización por los vinos naturales viene de una clase que tuvo en la Escuela de Sommeliers de Chile, que justamente trata sobre vinos naturales y ecológicos. En ella, se empapó de una mirada ajena a lo tradicional y comercial, dándole valor a la identidad del producto dependiendo del lugar donde se cosecha y el trato que se le da a la tierra. 

“Al final el vino es el lugar, es la uva. Nosotros somos comunicadores de materia prima, de ahí el nombre del proyecto también. Me he convertido naturalmente en embajador de los vinos de nicho, los más entretenidos, con más alma”, cuenta sonriendo detallando que ahora él hace esa clase en la escuela.

VINO DIRECTAMENTE DESDE LA CANILLA

El vino pinchado es la impronta y fuerza de Materia Prima, definiéndose como una “bodega urbana”. Alan vio esta manera de servirlo hace 7 años en Faro, al sur de Portugal. Disfrutó tanto el momento que la imagen no se la pudo sacar más de la cabeza. De ahí en más, había que plasmarla a futuro en su propio proyecto gastronómico.

Foto por Mango Merkén

Otro amante del vino tirado es el norteamericano Ben Wood, su socio y amigo. A pesar de ser reconocido como un referente de la escena cervecera, Ben se reconoce como un fanático del vino. “La primera vez que vine a Chile mi meta era trabajar con vinos. Por cosas de la vida me metí en la cerveza, primer amor, pero el destino igual me pondría en el mundo del vino”, dice.

La propuesta del vino pinchado la conoció en Nueva York, donde señala que hay al menos 10-15 locales con esta apuesta. Tal como sucede con la cerveza, viniendo directamente del barril se consume más fresca. El vino es la misma cosa. “Hay un 80% de vinos, estilos de vinos, que fueron elaborados para tomar frescos. La botella es un método para servirlo no más. Pero no significa que es mejor. Nunca vamos a replicar un gran reserva de 5 años de un Cabernet Sauvignon. Sí podemos optar por alternativas como un Garnacha, un Pinot Noir, súper fresco, súper frutal. Mejor de barril que la botella que está ahí empolvándose por no sabemos cuánto tiempo”, comenta Ben. 

Foto por Mango Merkén

SANTIAGO WINE PROJECT

La amistad entre Alan y Ben radica en que comparten gustos similares. Alan, fanático también de la cerveza artesanal, solía ir al bar y a la tienda cervecera de Ben, El Honesto Mike y Beervana. Alan trabaja con una de las viñas favoritas de Ben, Bodegas Re, así es que empezó a venderle vinos. Y así, entre vinos y cervezas, un día coincidieron en lo novedosa e interesante que era la propuesta del vino servido directamente desde la canilla y se propusieron hacerlo.

Santiago Wine Project es el emprendimiento que formaron de venta de vinos pinchados para locales. Con él, buscan acercar el vino a la gente. Uno más natural, orgánico, sin agrotóxicos, fresco y con el esfuerzo de pequeños productores detrás. Su meta es poder algún día exportar estos vinos y que puedan pincharse en cualquier bar.

Probando barrica por barrica, emprendieron un viaje buscando los mejores vinos naturales. La magia de ir a cazar estas barricas o lotes, es que no son las mezclas finales de los vinos “redonditos”. Muchas veces lo que hacen los enólogos cuando fermentan, es mezclar las barricas y sacar un vino final. Esta barrica tiene más fruta, esta tiene menos acidez y empiezan a armar el producto. Lo que Santiago Wine Project y Materia Prima proponen, son vinos más en bruto, encontrando opciones más ácidas, más perfumadas, algunas desperfiladas en colores, pero una experiencia muy entretenida para tu paladar.

“Otro tema súper bueno y ecológicamente potente, es que al tener el vino así no se utilizan botellas, no es necesaria una etiqueta, disminuimos mucho la huella de carbono”, apuntan.

Foto por Mango Merkén

MATERIA PRIMA

Abierto hace poco más de un mes, el local aún no tiene una apertura oficial, pero en este período de marcha blanca la recepción ha sido muy buena. “Ha venido gente del mundo del vino también y ha sido medio rebotado, es normal que haya gente no le guste. El vino pinchado lo encontraron muy helado, por ejemplo. Y eso lo vamos a apuntar en la carta: Ojo, que sale más fresquito. Métele la mano abajo para que se caliente si no te gusta tan helado”, indican sus dueños mientras piden a uno de sus garzones un par de platos insignia de Materia Prima.

Foto por Mango Merkén

La primera línea de garzones son todos especialistas en vinos. La idea es atreverse a probar distintos tipos y que la atención sea lo más personalizada posible. Los vinos naturales son diferentes a lo que uno está acostumbrado y hay que saber entenderlos. “En carta sería raro que encuentres una viña grande o algo muy conocido, a no ser que estés metido en este mundo. Pero, si te entregas, jamás va a ser un vino malo”, reconocen.

No somos un bar cervecero, somos un bar de 8 salidas de vinos, que tiene 4 salidas de chelas y opciones de coctelería, es la consigna que establecen Alan y Ben para su propuesta.

Un formato que permite hacer que el vino corra, trayéndolos directamente desde las viñas de baja intervención con las que trabajan, sin pasar por etiquetados, embotellados y corchos. Junto a estos, una carta de comida precisa con distintas opciones para engalanar lo que estés bebiendo.

Tuvimos la oportunidad de probar el crudo, maravilloso. Viene con una salsa que esconde unos secretos que debes conocer. El toque americano lo da la clásica cheese burger, hecha con una blend de carnes de primer nivel.

Foto por Mango Merkén

También una tabla charcutera, perfecta para maridar con un par de copas de vino.

Foto por Mango Merkén

Tanto la malaya como el pastrami son producción propia del local, al igual que los encurtidos que acompañan y dan otro sabor al plato.

Foto por Mango Merkén

En coctelería, tragos de autor son la especialidad de la casa. Tomamos uno en base a gin, zanahoria, cedrón, jugo de pomelo, jugo de limón, campari y  un toque de agua con gas, frescura y sabor asegurados.

Foto por Mango Merkén

¿Fanático del churrasco marino? La apuesta sube de nivel con el sándwich de pejerrey frito que tienen, una locura bocado a bocado. También puedes disfrutar de un plato de gnocchis en pasta de ají amarillo, una delicia que viene con algunos mariscos, dándole ese aire marino perfecto para una copa de vino blanco.

Foto por Mango Merkén

El mundo del vino también gira hacia una producción local, a pequeña escala, con grandes exponentes como Materia Prima, que nos deleitan con opciones más naturales, orgánicas, llevando la escena vinícola nacional a otro nivel.

Foto por Mango Merkén

¿Has tenido la oportunidad de probar alguno? ¿Qué te parece esta propuesta del vino tirado? Definitivamente merece una oportunidad, sigue a @materiaprimascl para que estés atento a la movida y disfrutes de un vino directamente sacado desde la canilla. Comparte con tus amig@s esta nueva entrega de Historias con Sabor de @mango.merken e invítalos a degustarla.

Horario: Martes a viernes de 17:30 a 22:30 hrs. Sábado y domingo de 14:00 a 22:30 hrs.

Dirección: Constitución 187, Providencia.

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2 comentarios

  1. Disfrutar bebiendo vino es sumergirse en una experiencia sensorial única. Cada copa revela aromas, sabores y texturas que nos transportan a diferentes lugares y momentos. Brindemos por el placer de deleitarnos con esta noble bebida

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