Su fotografía de pan de masa madre, se coronó con el primer lugar en la Categoría Regional de una de las competencias de fotografía gastronómica más reconocidas del mundo. Para la Sobremesa de Mango Merkén, Antonia nos cuenta sobre este importante momento de su carrera, poniendo énfasis en creer en las capacidades de cada uno: “Creo que a todos en algunos momentos nos invaden las inseguridades y esta es una manera de atreverse a dejarlas de lado. No duden de sus talentos, arriésguense porque no hay nada que perder”.
La diseñadora chilena, Antonia Larraín, obtuvo el primer lugar en la categoría regional de la competencia internacional: Food Photographer of The Year. Además, quedó como finalista en Marks & Spencer Food Portraiture, la cual premia a las imágenes de comida bellamente retratadas.
Este concurso, considerado también Óscar de la fotografía gastronómica, se caracteriza por ser una competencia internacional enfocada en las imágenes que surgen en torno a la comida. Cuentan con una amplia gama de categorías, por ende, es una gran convocatoria para que fotógrafos a nivel mundial participen de este evento anual que es muy esperado y reconocido.
En conversación con Mango Merkén, Antonia expresó su emoción al respecto. Tras su participación como finalista y ganadora, lo que implicó que su foto estuviera exhibida en el prestigioso The Mall Galleries (Londres) hasta el pasado 9 de junio, nos cuenta su pasión por la fotografía y los detalles de esta hazaña…
¿Cómo fue la colaboración con Pink Lady Chile para llegar a Londres?
Pink Lady Chile también hace un concurso de fotografía gastronómica que dura 3 meses, de los cuales hay un ganador por mes y un ganador final. Este año participé -igual que años anteriores- y gané 2 de los 3 meses y el premio final; que era un pasaje a Londres más unos días de estadía. Paralelamente, concursé en la versión internacional y quedé finalista. Entonces, el premio del concurso de Chile me llevó a ver mi foto impresa en la galería en Londres.
¿Qué te motivó a participar en el concurso?
Empecé a compartir mis fotos en Instagram y me fui adentrando en una comunidad increíble de fotógrafos gastronómicos de todas partes del mundo. Es un grupo muy generoso, que comparten conocimientos, se potencian, te ayudan a crecer y comentan tu trabajo. Me di cuenta que en cierta época del año, gran parte de ellos apuntaban que estaban participando en el concurso o que eran finalistas, entonces me prometí a mí misma que algún día participaría.
¡Era un desafío personal! Así que en 2023 mandé mis primeras fotos y quedé en segundo lugar en la categoría regional representando a Chile. Este año mandé nuevamente algunas fotos, fui seleccionada dentro de los 8 finalistas en la categoría Marks & Spencer Food Portraiture, y quedé en primer lugar en la Categoría Regional Chile.
¿Qué significa para ti estar dentro del podio representando a Chile?
Para mí era un premio ser parte de la primera selección, los “shortlisted”; clasificar entre tantos fotógrafos internacionales ya es increíble. Cuando me llegó el mail que decía que era finalista, la emoción era demasiada. No podía creer que una foto mía iba a estar impresa en una galería en Londres junto con tanto fotógrafo talentoso. Fue una gran sorpresa ser ganadora de una categoría y, sobre todo, poder estar presente. En ese momento tuve que contener el llanto – Declara entre risas.
¿Qué experiencias te dejó recibir el premio en Londres?
Además de lo increíble que es estar en Londres, de la tremenda alegría y emoción, esta experiencia me dio la oportunidad de conocer a muchas personas con las que había conversado, o tenía una relación virtual gracias a esta comunidad. Poder conversar en persona, abrazarlas y estar ahí celebrando también sus logros, fue una experiencia muy linda e inolvidable.
¿Cuál fue tu inspiración al momento de capturar la imagen que posteriormente fue ganadora? ¿Pensabas que iba a tener esta repercusión?
¡Nunca me lo esperé! Esta foto es parte de una sesión que hice con la idea de retratar este pan de masa madre; del que me enamoré porque es realmente delicioso. Quería que la imagen diera la sensación de calidez y que a la vez se notara lo aireada de la miga, su esponjosidad, su corteza crujiente, que se entendiera que es hecho a mano de manera artesanal y diera esa sensación acogedora. ¡Un retrato fiel del pan que hablara por sí solo!
Cuéntanos de tu pasión por la fotografía gastronómica, ¿Por qué te dedicaste a esto?
Soy diseñadora de profesión, pero siempre me ha gustado la fotografía. Desde que nació mi primera hija hace 9 años, me metí en el mundo de la cocina saludable, empecé a hacer talleres para niños, vendía cajas con comida saludable para cumpleaños, compartía recetas en Instagram y hacía las fotos lo mejor que podía con una cámara Nikon D90 de mi marido.
Antes de la pandemia le comenté que me interesaba aprender sobre estilismo culinario y me regaló un curso online en una academia española, relacionado a aquellos temas. Ahí fue cuando todo se alineó y descubrí que con la fotografía gastronómica podía unir el diseño, la decoración, la cocina, y la fotografía en una sola disciplina; y que además, me cautivó.
Me apasiona, me encanta poder mostrar hasta lo más simple y resaltar sus cualidades, hacer sentir cosas a las personas a través de imágenes y poner parte de mí en cada una de ellas.
Sigue todo el trabajo de esta destacada fotógrafa nacional en sus RRSS y sitio web.
Instagram: @antonialarraine
Web: antonialarraine.com