Black Chicken, reinventando el clásico y sabroso pollo asado en familia

Seguramente todos hemos disfrutado en familia comiendo un delicioso pollo. Este alimento conecta con recuerdos, genera un impacto emocional. Esa es la premisa que Daniel Fosk y Llige Yang determinaron para su emprendimiento familiar, Black Chicken. Un pollo marinado durante 21 horas y rostizado durante tres más a temperatura baja, logrando que absorba mucha humedad y otorgándole un sabor increíble. ¡Deja de lado los cubiertos y devórate con las manitos esta nueva entrega de HISTORIAS CON SABOR de Mango Merkén!

Black Chicken se define como una propuesta gastronómica que pretende llevar el restorán a tu casa, una invitación a compartir sus preparaciones en familia. Cercanos, atentos y con indicaciones de cómo proceder con cada plato al recibirlo en tu hogar. Detrás de este pollo jugoso, sabroso y estéticamente precioso están Daniel Fosk, santiaguino, co-fundador de la marca de vestuario Pas Denom, escultor, apasionado por la fotografía y amante de la cocina. Y Llige Yang, sureña, de Puerto Varas, de padre coreano y madre chilena, profesora de educación básica con mención en alemán. 

Como equipo de Mango Merkén quisimos saber los detalles de este emprendimiento que está revolucionando la experiencia de comer “pollito con la mano”. Fuimos hasta su Dark Kitchen ubicada en el sector de Cantagallo, Las Condes. Al llegar nos recibieron sus dos fundadores, quienes felizmente nos mostraron el lugar donde ocurre la magia de este delicioso pollo rostizado. Nos sentamos a almorzar con ellos como si nos conociéramos de toda una vida, definitivamente transmiten esta sensación familiar tanto en sus recetas como en el trato diario con la gente. 

Foto por Mango Merkén

Mientras veíamos al pollito dar sus últimas vueltas en el horno, Daniel y Llige nos contaron que ellos sí se conocen de toda una vida. Desde los 16 años han compartido momentos inolvidables que los marcaron hasta el día de hoy, con 10 años de casados de por medio. Fanáticos de la música electrónica, se conocieron gozando una presentación de The Chemical Brothers. “Saltando eufóricamente nos conectó la música electrónica. Antes era muy de nicho, te topabas con la misma gente de siempre, en las mismas fiestas. Nos topábamos y nos gustamos de simple vista”, dicen.

La inquietud y pasión de Daniel por la cocina nació preparando un chapsui en la casa de Llige cuando eran pololos. “Ella estaba cocinando, pero de repente agarro el sartén y me apodero de su preparación, que era un chapsui muy, muy rico. Y desde ahí empecé a cocinar mucho. Me encantó la técnica, aromas, sabores y el sentido estético de la gastronomía”, comenta el escultor.

Foto por Mango Merkén

MARINANDO BLACK CHICKEN

De ese flechazo, años después, en marzo de 2020 nace Black Chicken. Cargando las consecuencias laborales del estallido social, la pandemia fue el detonante para decidir reinventarse y salir adelante. Dejaron Santiago y se fueron a la casa de los padres de Daniel en Rapel, junto a sus tres hijos. Durante la extensa cuarentena, Daniel era el encargado de deleitar y amenizar ese estresante momento con sus dotes de cocinero.

Semanalmente salía esta maravillosa preparación de un pollo jugoso, sabroso, único y delicioso, como ellos mismos y sus clientes definen. “Se nos ocurrió ofrecerlo a nuestros vecinos y los comentarios fueron buenísimos. Pasamos de la cocina a literalmente el estacionamiento para tener más espacio donde cocinar. Salían y salían pedidos, el boca a boca fue fundamental”, cuentan felices recordando sus comienzos. 

Foto por Mango Merkén

Cuando se levantaron las cuarentenas, pudieron viajar a Santiago y fueron ofreciendo Black Chicken a sus amigos capitalinos. La pandemia había detonado esta necesidad de reinvención y este pollo rostizado fue el boom que los destinó al éxito. La recepción fue tan buena que decidieron abrirse a entregar su producto a más y más gente y abrir una cuenta de Instagram para interactuar con sus #blackchickenlovers. 

Llevan dos meses establecidos, vendiendo sus preparaciones todas las semanas de jueves a domingo con cupos limitados. “Nunca pensamos que iba a funcionar tan rápido y que iba a ser tan reconfortante escuchar a nuestros clientes, agradeciéndonos, felicitando y entregando tanta buena onda a nuestro emprendimiento”, dicen felices retirando el pollo del horno para ser trozado.

Foto por Mango Merkén

Daniel ama trabajar en Black Chicken. Para él, es muy similar a lo que hacía en Pas Denom porque es lo mismo que diseñar una chaqueta. Uno diseña un pollo, un arroz, lo que sea, con capas de sabor, con capas de textura.

Y uno de sus sueños siempre fue trabajar en familia. En sus viajes de negocios para cotizar telas, ropa, veía negocios familiares constituidos por el matrimonio, hijos, suegros y eso le llamaba nostálgicamente la atención. Era una escena que en algún momento le gustaría protagonizar. 

“Tenemos tres hijos que nos ven trabajar de esto y se empapan de lo que hacemos. Sin mentirles, uno de ellos, el de 9 años, hace los mejores huevos revueltos con trufa que podrías probar. A nuestra hija le gustaría ser pastelera de Black Chicken. Es un negocio familiar y queremos hacer crecer a Black Chicken como nuestro cuarto hijo”, afirman mientras probamos el pollo con una salsa de chimichurri, exquisita.

Foto por Mango Merkén

ASANDO Y TROZANDO BLACK CHICKEN

Black Chicken trabaja en la actualidad una sola preparación de este delicioso pollo, rostizado, que consta de 24 horas de elaboración. 21 horas en las que se adoba con sabores inspirados en la gastronomía europea, con finas hierbas. Y 3 horas más en el asador, donde logra este aspecto estético rostizado listo para que todos te envidien con la foto que le saques. Además disfrutarás de lo jugoso y sabroso que queda, gracias a la humedad que absorbe en el proceso. 

¿Por qué escogieron preparar pollo en particular? Lo que buscaban era generar un impacto emocional en las personas. “El pollo conecta con los recuerdos, todos comimos pollo con nuestros hermanos, con la abuela. Entonces, un buen pollo asado da este impacto emocional. Es lo más seguro y es hermoso que evoque esas sensaciones”, reconocen.

Foto por Mango Merkén

Como acompañamiento, por ejemplo tienen porciones de papas fritas estilo belga, súper crujientes y suaves en el centro, exquisitas. Y ese “crunchy”, música para tus oídos. O el aclamado Camarón Black, camarón ecuatoriano con confit de ajo y maní japonés. Sí, porque si cruje se disfruta más. Deliciosos, vienen con una salsa al pilpil no picante que debes probar. Además, una ensalada rusa de coliflor asada, pickles de pepino, zanahorias asadas, semillas de sésamo y vinagreta a base de alioli de la casa. Una versión innovadora y más nutritiva de las clásicas papas con mayo, increíblemente rica. Ah, no dejes de pedir el chimichurri, tu paladar lo agradecerá.

Y para endulzar la velada, sus sabrosos postres, como El Budín de la Toti. Un día le preguntaron a sus hijos qué postre les gustaría para Black Chicken. Todos contestaron a coro: El budín de la Toti, la mamá de Daniel. “Es el hit que nuestros hijos aman y nosotros igual”, reconocen. Una fusión entre un flan y un soufflé, acompañado de una salsa de vainilla natural. También tienen el Black Nuss, inspirado en el clásico que todos conocemos, es un chocolate ecuatoriano relleno de almendras crunch. Y por último, la Piña Rostizada. Dicen que la pensaron como postre, pero los más sibaritas se han atrevido a comerla junto al pollo. 

Foto por Mango Merkén

SABOREANDO BLACK CHICKEN A FUTURO 

La apuesta es tener un restorán con una carta reducida, pero contundente, tal como están funcionando hoy. Dando pie a las facetas de escultor y diseñador de Daniel, elaborando su propia vajilla, que ya han hecho y pueden apreciar en las fotos para su cuenta de IG. 

Para el mes de marzo se viene Black Chicken versión pollo coreano, en honor a los orígenes de Llige y de la gastronomía coreana, que es maravillosa también. Tuvimos la oportunidad de probarlo y estaba exquisito, un viaje de sabores bocado a bocado. Además, adelantan la inclusión de un pulpo a la gallega, versión Black Chicken.

Foto por Mango Merkén / Pollo Coreano y Camarón Black

Visualizando el proyecto a largo a plazo, su mayor sueño es tener su propia granja de gallinas, en la cual puedan ejercer una crianza consciente. “Ese es nuestro sueño y meta, actualmente trabajamos con pollos sin hormonas, pero queremos ir más allá, esperamos algún día lograrlo”, concluyen.

Un proyecto familiar sabroso, cercano, comprometido con lo que hacen, lo que proponen y lo que pretenden: cocina sabrosa y consciente con técnicas de alta gastronomía en la mesa de tu dulce hogar.

Qué hermoso lo que puede provocar una preparación de un plato en una persona. Definitivamente genera un impacto emocional y te invitamos a comprobarlo. Síguelos en redes sociales @blackchicken.cl y encarga tu pollo rostizado YA. ¡Recuerda, no dejes de pedir el chimichurri! Comparte este datazo con tus amig@s y familiares y reúnanse a disfrutar esta nueva entrega de HISTORIAS CON SABOR de @mango.merken

Delivery y retiro en el local – Pedidos a través de la web / Instagram / Whatsapp en el perfil de IG

Horario: Jueves a sábado de 13:15 a 14:15 hrs (almuerzo) y de 19:45 a 20:30 hrs (cena). Domingo sólo almuerzos de 13:15 a 14:15 hrs.

*Los pedidos deben realizarse con un mínimo de 12 horas de anticipación*

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4 comentarios

  1. Todo se ve maravilloso, llegando el finde les pediremos, FELICITACIONES SON SECOS LOS 2😘😘

  2. Qué maravilla de emprendimiento y familia. Felicitaciones y luego probaré ese pollito. !!!naria

  3. Realmente exquisito todos los productos,el budín no puede ser más rico, los felicito, la atención es un agrado👏👏👏👏👏.les deseo mucho éxito.

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