¡100% parrillable, 300% deliciosa! Ese es el exitoso porcentaje detrás de la marca vegana “Carno”, liderada por Nicolás Ramdohr, un emprendedor que define su propuesta como la mejor carne vegana del mercado. Con sabrosos proyectos como este, nunca fue tan fácil ser vegano. Te invitamos a descubrir su receta en una nueva entrega de Historias con Sabor de Mango Merkén.

El viernes pasado se celebró el día internacional del vegetarianismo. Una festividad que busca promover cambios en el estilo de vida de las personas, principalmente en su dieta, eliminando el consumo de carnes o cualquier producto de origen animal. Una tendencia al alza en los últimos años, reflejada en un cambio de conciencia necesario por el negativo impacto de algunas prácticas de la industria alimentaria en nuestro organismo y ecosistema. 

En ese contexto, son varias las personas que han apostado por involucrarse en este cambio, ya sea reduciendo su consumo de carne (flexitarianos) o pasándose a una dieta 100% vegetariana-vegana. Otras, han ido un paso más allá y se han transformado en protagonistas de este cambio, asumiendo el rol de emprendedores con algún producto sabroso y saludable para dicha opción alimenticia. ¡Nicolás Ramdohr es uno de estos protagonistas! Orgulloso dueño de la marca vegana “Carno”, que ofrece seitán en diferentes formatos.

El seitán es una preparación hecha con gluten de trigo que origina lo que se denomina “carne vegetal”, por la similitud en el aspecto una vez cocinado el producto. No contiene ningún tipo de grasas saturadas, contribuyendo a reducir los niveles de colesterol y el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

Se puede consumir frito, rebozado, en estofados, salteado, y en este caso, su emprendedor asegura que es 100% parrillable. “Desaparece en 5 minutos cuando lo saco de la parrilla”, dice riendo Nicolás. Sorprendidos e intrigados por su propuesta, nos sentamos a conversar para conocer los sabrosos detalles de su Historia con Sabor.

PASIÓN POR LA COCINA Y UN VIAJE HACIA EL VEGANISMO

Nicolás es un amante de la cocina, su pasión surgió de una relación pasada. Ella era fanática y Nicolás empezó de a poco a involucrarse en este mundo, agarrándole el gusto receta a receta. Si bien estudió Ingeniería Comercial durante tres años -venía de una familia de emprendedores con sus propias empresas- en ese transcurso se dio cuenta que no era lo suyo y se cambió a maniobrar con los fuegos, sartenes, aromas y sabores de la gastronomía -en el 2010- en el DUOC.

Una vez egresado, trabajó de copero, de bartender en el Hotel W, jefe de barra, ayudante de cocina, chef. “Pasé por todas”, asegura reafirmando su pasión por todo lo que rodea a la gastronomía. Dos años después de esa provechosa experiencia, se le presentó la oportunidad de irse a vivir a Australia, a través de las reconocidas Working Holiday. Allá le tocó trabajar de chef y recuerda gratamente su pasada por una deliciosa pizzería. Entre ese trabajo y otros ganó lo suficiente para tomar sus maletas y dedicarse a viajar durante todo un año. 

Siempre se ha comentado que un viaje puede cambiarte la vida, y en este caso, se confirmó esta premisa. Uno de los destinos de Nicolás fue Tailandia, reconocidas tierras por sus prácticas relacionadas al veganismo y la conciencia del ser. ¡Ahí tuvo un amor a primera vista y gusto por los Pad Thai! 

“En mi estadía en Tailandia me puse a ver muchos documentales. Todo enfocado en el veganismo, buscando darle ese vuelco a mi cocina y a mi alimentación”, recuerda entusiasmado aún con ese momento.

Antes de meterse de lleno en el veganismo, Nicolás era un chef muy parrillero. La carne era su predilecta y siempre acompañada de quesos, lácteos, etc. Lo que experimentó en su viaje fue un cambio rotundo en su estilo de vida.

Dentro de ese año sabático que se tomó, volvió un tiempo a Chile y con su llegada refundó su cocina. Empezó a utilizar sólo productos de origen vegetal, en lo posible orgánicos. Con toda esta revolución, antes de su vuelta a Australia decidió pasar por Europa, para observar la realidad de este continente respecto al veganismo. Se dio cuenta que estaban muy avanzados y esto le permitió probar riquísimos productos, que además, imitaban muy bien los sabores cárnicos. 

Estando en Alemania probó unos shawarma rellenos de seitán. ¡Le voló la cabeza! “En mi vida había probado un shawarma tan bueno. No podía creer que esta textura sea vegana, tenía mucho parecido a la carne. Era un sustituto buenísimo”, comenta.

Ya finalizado su viaje, en su segundo año en Australia trabajó en un restaurante vegano mexicano, top 5 de los restaurantes veganos en Sydney. “Se llenaba el local todos los días y ahí me di cuenta de todo el power que traía esta tendencia”, indica. Grandes recuerdos tiene de esa experiencia, que le permitió mejorar sus técnicas y recetas de la mano del chef peruano que comandaba la carta del local. “Cocinaba espectacular”, nos cuenta saboreando aún ese momento.

Con el tiempo se le acabó la Visa, y si bien su intención era quedarse allí, por razones de fuerza mayor tuvo que volver a Chile. Noviembre de 2019, en pleno estallido social, toda una revolución que también estallaría en él y lo que vendría para su futuro.

PREPARANDO LA RECETA DE CARNO

En marzo de 2020, Nicolás tenía que decidir entre buscar un trabajo o emprender con algo propio. Con lo que no contaba, era que vendría la parte más cruda de la pandemia, hecho que removió aún más la decisión a tomar. Pensando en las cuarentenas, tomó el camino del emprendimiento y decidió aportar con una opción alimenticia saludable para la gente. Al principio estaba enfocado en hacer sándwiches o shawarmas, todo vegano claramente –desde la cocina de su casa- a pequeña escala. 

Y en ese proceso de investigación, dio con el seitán. “El seitán es una preparación que se hace con gluten de trigo, es la proteína del trigo. Así como el pan es de harina con agua, el seitán es gluten de trigo con agua, obviamente con una serie de aliños”, dice el emprendedor. De ahí en más comenzó con el proceso experimental, desarrolló distintas recetas y se dio cuenta que quedaba realmente sabroso. 

Familiares y amigos fueron el mejor jurado y por lo general sacaba aplausos. Algunos no podían creer que estaban comiendo algo que no era carne. ¡Preguntamos por el secreto de su receta, pero sólo conseguimos la sonrisa cómplice de Nicolás!

Ahí fue cuando descartó incluir el producto en sándwiches o shawarmas y decidió venderlo tal cual. 

“Carno, fue como un chispazo el origen del nombre”, recuerda. Car-no, carne no. Le gustó, era pegadizo y apostó de lleno por esta propuesta a base de seitán. Se compró una selladora al vacío, todo muy artesanal, pero con mucha pasión y sabor detrás. De a poco el producto se empezó a vender, comenzó a tener buenas recomendaciones y eso potenció aún más su emprendimiento. “Nico, llevo 14 años siendo vegana y nunca he comido seitán, no me gusta. Probé tu seitán y me encantó”, le dijo una vez una clienta. 

Con el progresivo avance de Carno, fue profesionalizando aún más su cocina y se mudó a una Dark Kitchen donde se mantiene hasta el día de hoy, trabajando con un personal capacitado en la deliciosa receta de su seitán. Un año después -en marzo de este año- apareció un mayorista, logrando posicionar sus productos en muchas más tiendas y dando un salto exponencial en sus ventas. Incluso, llegando a varias regiones del país con los dos formatos que ofrece. 

El formato entero, pensado para hacerlo a la parrilla. Con él puedes hacer anticuchos o cortarlo en medallones, funciona perfecto para los asados. “100% parrillable, 300% delicioso”, reafirma el emprendedor. Y el mismo formato pero ya cortado en lomos, lomitos de Carno. Perfectos para hacerlos vuelta y vuelta en plancha o sartén y hacerte un exquisito sándwich, por ejemplo.

Nicolás se la jugó con su mejor recomendación, apuntando a un asadito con chimichurri. “Recomiendo cortarlo en medallones y tirarlo a la parrilla, acompañándolo con un buen chimichurri. Hasta los carnívoros terminan metiendo las manos y chupándose los dedos”, dice sonriendo.

Actualmente no está vendiendo a través de su página web, pero puedes encontrar ahí toda la información necesaria sobre Carno. En las Historias Destacadas de su cuenta de Instagram encontrarás dónde comprarlo. Prepárate para probar este maravilloso y novedoso producto apto para todos excepto para personas celíacas.

EMBUTIDOS Y EXPORTACIÓN

Con el boom de las tendencias vegetarianas y la excelente recepción que ha tenido Carno, Nicolás espera –a mediano plazo- posicionar la marca entre distribuidores mayoristas y/o retail. Que puedas encontrar sus productos en una góndola de supermercado, por ejemplo.

Otra búsqueda, siempre apostando por la innovación, es ampliar su gama de productos y nos cuenta como primicia que están desarrollando una línea de embutidos. ¡Atentos que se viene algo muy sabroso y entretenido!

Por último, este emprendedor visualiza su proyecto a base de seitán en el extranjero. Reconoce que ya ha habido algunos acercamientos y espera prontamente internacionalizarlo. ¡Gran noticia! 

Y tú, ¿has probado el seitán? ¿Le darías una oportunidad a esta alternativa vegana? Te invitamos a probarlo y que nos cuentes por acá o en @mango.merken qué te pareció. Comparte esta nueva entrega de Historias con Sabor recomendándola entre tus amig@s y familiares.

Web: www.carno.cl

Instagram: @carno.cl