¡Unid@s por una pasión! Con esa arenga, Pablo Moreno puso la pelota contra el piso y metió al ángulo el golazo de su vida: Casa Estadio. El sueño del pibe, un café-bar ubicado en Ñuñoa y dedicado a l@s amantes del deporte rey, el fútbol. Un proyecto que pretende transformarse en un museo futbolero con sus impactantes murales, que homenajean a grandes figuras del balompié nacional. ¿Estás list@ para entrar a la cancha? Te invitamos a jugar este partido con nosotr@s y conocer los detalles de este increíble emprendimiento en una nueva entrega de Historias con Sabor de Mango Merkén.

Si hay un deporte que apasiona a la gente, capaz de movilizar multitudes, es el fútbol. Conocido como el deporte rey, tiene más de 1000 años de historia. Por sus estadios han pasado jugadores que hoy en día son reconocidos como héroes nacionales, jugadores de fútbol que se transformaron en ídolos de la gente. 

En esa idolatría y en esa pasión, Pablo Moreno -dueño de Casa Estadio- se inspiró para emprender con un café-bar 100% futbolero. Ubicado en el barrio de Ñuñoa, donde también está emplazado el Estadio Nacional, recinto deportivo que ha sabido ser sede de grandes logros de nuestra historia futbolera. Llegamos hasta la esquina de Capitán Orella con Ricardo Lyon, el lugar de encuentro para l@s amantes del fútbol. ¡Imposible no reconocerlo! Es un homenaje absoluto a todo lo que rodea dicha actividad. Desde afuera podemos apreciar murales dedicados a Tiane Endler, Iván Zamorano y Alexis Sánchez. 

PITAZO INICIAL: COMENZÓ EL PARTIDO 

Nos recibe Pablo, con la camiseta puesta, listo y dispuesto para hacernos un recorrido por Casa Estadio. A la entrada sorprende la imagen de Elías Figueroa, para muchos el mejor jugador de la historia de nuestro país. Al costado, en la terraza que da directamente a la calle, el ambiente de un estadio se palpita. Lienzos cuelgan por sobre las mesas con los colores azul y oro de la Casa Estadio. Al fondo, un arco con el que te dan ganas de patear algunos tiros mientras escuchas el grito de gol en el televisor. En los ventanales, las boleterías dispuestas como si fueras a adquirir tu ticket para ingresar a la cancha. 

Mientras alucinamos con cada detalle del lugar, Pablo nos invita a tomar asiento y escuchar el relato de su Historia con Sabor. Tomamos asiento al frente de un mural gigante del Matador, José Marcelo Salas Melinao, uno de los más grandes goleadores de nuestra selección e ídolo de la Universidad de Chile. En ese momento y con esa imagen de fondo, Pablo nos reconoce su fanatismo por la U. Bullanguero de corazón, gran parte de su vida la dedicó a seguir al equipo de sus amores donde sea que jugara. 

Siguiendo al Bulla yo llegaré lejos, tan lejos como pueda llegar. No sé cómo voy, no sé cómo vengo. ¡Sólo sé que vamos a ganar!

Dice que esa pasión viene desde pequeño influenciada por su hermano, quien lo llevó por primera vez al estadio a seguir al Romántico Viajero. Nacido en Valparaíso, recuerda esas anécdotas jugando al fútbol por los cerros de la ciudad porteña. “En la época del colegio jugué en contra de David Pizarro”, cuenta sonriendo.

Desde el aspecto laboral, en su juventud trabajó en una tienda de tatuajes poniendo piercings, aunque reconoce que en él siempre estuvo el espíritu emprendedor. Comercializaba productos que traía de afuera, pero siempre con la mirada fija en la pelotita. Además, trabajó también para algunas empresas grandes como asistente, experiencia que le sirvió para observar cómo se desenvolvían sus dueños, siempre con la idea de emprender con algo relacionado al fútbol. 

Con el tiempo formó familia y se estableció en Santiago. Como grupo familiar abrieron un café literario que funcionaba en la misma casa donde ahora existe Casa Estadio. Fueron 6 años de funcionamiento que se vieron truncados por la pandemia. Pablo confiesa que estuvieron a punto de tirar la toalla y cerrar toda posibilidad de emprendimiento, pero algo en él le decía que podía ser una oportunidad de intentarlo con lo que realmente le apasionaba, el fútbol. Pasar del homenaje a Neruda y Mistral, al homenaje a Figueroa y Salas.

SEGUNDO TIEMPO: LA CASA ESTADIO

La crisis fue la mejor arenga para este hincha azul, quien rugió como un león para levantarse del mal momento. Cuando partió con la idea de la Casa Estadio, no hubo buena recepción entre sus familiares. Si bien le decían que un concepto tan futbolero podía espantar al público familiar, a las mujeres, a los niños, él se propuso demostrar todo lo contrario, apostando por el ambiente de fraternidad dentro del fútbol. Y en eso, indica que su suegra tuvo mucho que ver y le da todo un reconocimiento, ya que con el pasar del tiempo se transformó en un gran apoyo para el emprendimiento.

Nos pusimos de pie para recorrer el local por dentro y la otra terraza, mientras nos seguía relatando su historia. Algunos hinchas futboleros veían la final de la Supercopa Europea acompañados por un par de cervezas y rica comida. “Esto es lo que yo buscaba”, dice Pablo. Siempre le preguntaba a sus amig@s: “oye, ¿dónde vamos a ver el partido?”. Entonces pensaba por qué no intentar con algo temático.  

El concepto era convertirse en un lugar de encuentro para l@s amantes del fútbol. Añadirle al café la dinámica de un bar futbolero, donde la gente, la familia, el hincha en general, pudiera disfrutar de un buen momento. Lógico, la exhibición de partidos era algo fundamental, pero Pablo fue más allá.  

Los baños son camarines, l@s meser@s tienen puesta la camiseta del equipo de la Casa Estadio. Si te portas mal, cometes una falta, o por simple divertimento, van y te ponen una tarjeta amarilla o hasta una roja (¡para la risa, claro!).

Si no hay fútbol en vivo, emiten documentales y videos antiguos del archivo futbolero. Se hacen trivias con premios para los ganadores. El local está desbordado de objetos, reliquias y cuadros firmados por jugadores. Hay banderines y camisetas que hasta los mismos clientes han acercado al local. A ese nivel de fanatismo y cariño ha llegado la gente por la Casa Estadio.

Y claro, para Pablo representa un orgullo por todo el esfuerzo detrás. “En alguna época tiraba el córner y la iba a cabecear”, apunta entusiasmado por todo lo que hizo y sigue haciendo para crear el mejor ambiente para el hincha futbolero. Sincerándose, nos cuenta que administrar este local provocó un quiebre en él, confirmando que independientemente del club al que uno aliente, el fútbol es familia, amig@s, un hermoso momento para compartir mientras el balón rueda.

GOLAZO DE LA CASA ESTADIO: MURALES, ACTIVIDADES SOCIALES Y PROPUESTA GASTRONÓMICA

Casa Estadio lleva alrededor de 7 meses abierto, donde definitivamente el cliente ha jugado de local. Ya es un clásico de los amig@s, de la familia para ir a disfrutar de los partidos en un ambiente respetuoso, más allá de los colores por los que hinchan. Además, se han realizado lanzamientos de libros, exhibiciones de camisetas y encuentros de coleccionistas, por ejemplo. Incluso han recibido visitas ilustres como Tiane Endler, Carlos Caszely, el “Chano” Garrido, Leonel Sánchez y otros cracks del fútbol chileno. Ya hay varias figuras en contacto con el local para organizar diversas actividades, ¡atent@s!

Un símbolo de este café-bar dedicado al deporte rey son sus murales. Ya comentamos algunos, pero tanto en la terraza interior como en el segundo piso encontramos homenajes a: Carla Guerrero, Claudio Bravo, Gary Medel, Charles Aránguiz, Arturo Vidal, Carlos Caszely, entre otros. Y ese trabajo lo armaron junto a un gran muralista, Cristóbal Persona. “Él es futbolista, le conté la idea y enganchó altiro. La verdad es que hemos logrado un nivel de realismo increíble con sus obras”, señala.

“A veces me hablan papás por Instagram y me dicen: sabes que antes mi hij@ me decía que quería ir a Santiago para ir a Fantasilandia. Ahora lo único que me pide es conocer la Casa Estadio”, relata Pablo emocionado.

¡Atención! Desde el campo de juego nos confirman la alineación de su propuesta gastronómica: cafés, cocktails, cervezas importadas y nacionales, hamburguesas caseras y chorrillanas. Todo con nombres de futbolistas, además de incluir opciones veganas con nombres de futbolistas vegan@s, ¡gran detalle!

Probamos la Chorrillana Tiane Endler, La Casa Estadio Burger y la mítica Leonel Sánchez Burger, ¡un golazo todo!

TIEMPO EXTRA: MUSEO FUTBOLERO

Pronto habilitarán el segundo piso con televisores y consolas para que puedas disfrutar y disputar unas partidas de FIFA o PES -casi viviendo la experiencia de un estadio- pero con un schop en la mano. ¡Qué mejor!

A largo plazo, jugando el tiempo extra como dirían los futboleros, Pablo aspira a convertir la Casa Estadio en un museo del fútbol. Hacer un salón con réplicas de las copas, maniquíes con homenajes a los mundiales a los que ha asistido Chile, entre otras grandes ideas que tienen en mente.

¡Partido terminado, gran victoria de la Casa Estadio!

Dale un pase gol a esta nueva Historia con Sabor de @mango.merken y comparte con tus amig@s el dato de este templo futbolero. ¡Juega tu mejor partido en la Casa Estadio!

Dirección: Ricardo Lyon 3387, Ñuñoa.

RRSS: @lacasaestadio (Instagram) – Casa Estadio (Facebook) – @LaCasaEstadio (Twitter) – Casa Estadio (YouTube).