Chopebre, pebres de autor en base a pimentones y ajíes

Un producto que nace en la pandemia, pero venía calentando motores de asado en asado, siendo el protagonista y acompañamiento ideal de choripanes y carnecitas. Una receta que se volvió el clamor popular entre las amistades de Carlos Ibáñez y Alejandra Urrejola, y que después de cuatro años de perfeccionamiento, hoy es reconocido como “Chopebre”. Te invitamos a conocer los detalles de este emprendimiento de pebres de autor, de la mano de una nueva entrega de Historias con Sabor de Mango Merkén. 

Una de las escenas más características de los asados es el momento en el que se organiza. Dónde se va a hacer, los invitados y qué llevará cada uno. En su grupo de amigos, Carlos Ibáñez y Alejandra Urrejola siempre se la jugaron con el pebre… “Dale, yo llevo el pebrecito”. Donde hubiera asado, estaban ellos con su famoso pebre. Una receta amada por sus amistades, y que hoy en día, puedes disfrutar y probar gracias a su propuesta de pebres de autor. Deliciosos mix de pimientos hechos a mano con ajíes, pimentones y condimentos, ideales para acompañar asados, ensaladas y picoteos.

Un producto que idearon y estrenaron en plena pandemia -mayo de 2020- pero que llevaba cuatro años dándole sabor a cada asado en el que participaban. “Venía calentando motores hace rato”, dicen convidándonos a conocer su hogar, lugar donde ocurre la magia. Una familia emprendedora compuesta por esta pareja, Alejandra, sus dos hijos… y un tercero, que tratan con mucho amor y dedicación: Chopebre. 

Foto: Mango Merkén

Alejandra es diseñadora gráfica. Se desempeñó un tiempo como diseñadora en las comunicaciones internas de recursos humanos de una empresa. Además, estudió pilates y ejerció como instructora. Reconoce que nunca fue fanática de la cocina, pero desde que iniciaron su emprendimiento se enamoró de ella. 

Carlos por su parte viene del mundo audiovisual. Trabajó en televisión casi toda su vida laboral, en distintos espacios y también como independiente. Uno de los que recuerda con más cariño fue su participación en el programa del Hacedor de hambre, experiencia que le permitió conocer muchas cocinas y emprendimientos de nuestro país. También tiene una faceta musical que desarrolla trabajando algunas veces como DJ. Y actualmente, hace producciones de fotos para Chile Gastronomía.

Siempre le ha gustado cocinar y disfruta mucho estar cerca de la parrilla. Atesora hermosos momentos familiares de su padre o su madre preparando un exquisito pebre, mientras él los acompañaba a un costado de la parrilla. De ahí que visualizaba algo especial en esta tradicional comida chilena. Él inventó Chopebre como tal, pero entre ambos fueron perfeccionando la receta y creando la marca. 

Un buen complemento, donde Alejandra se encargaba de todo lo relacionado al diseño e imagen y Carlos ponía a disposición su talento culinario. “Hicimos el match perfecto”, comentan coqueteándose con la mirada. Otro match perfecto fue el día que se conocieron. Alejandra iba a participar de una campaña y a Carlos le tocó ir a grabarla. “Le golpeé la puerta”, dice sonriendo este último.

Foto: Mango Merkén

ALIÑANDO LA RECETA DE CHOPEBRE

La receta de Chopebre fue saliendo naturalmente. Una receta particular de por sí, ya que son pebres de autor. ¿En qué sentido? No es el tradicional con tomates y cilantro, por ejemplo. A Alejandra nunca le gustó este último, por ende una de las vueltas que tuvieron que darle -mientras lo preparaban aficionadamente- fue quitarle el cilantro. Por su lado, Carlos nunca ha sido de utilizar mucho el limón para aliñar. Entonces decidió elaborar su pebre a imagen y semejanza según sus propios gustos. 

En búsqueda de darle identidad, fusionaron los tres pimentones, rojo, amarillo, verde, más ají verde, y algunos condimentos, como el vinagre. Y ahí entre prueba y error, echándole un poquito al choripán o acompañando a una ensaladita de papas, se dio la “alquimia” perfecta de Chopebre. “Cayó como los 10 mandamientos”, apunta Carlos. Es un producto que como receta quedó más transversal e incorporó nuevos sabores. 

De ahí en más, la leyenda de este glorioso pebre cuenta que siempre se robaba la atención en cada asado en el que estaba presente.

Los amigos de Alejandra y Carlos añoraban que sobrara, así se podían llevar un poco para la casa. A tal popularidad llegó, que después les pedían por favor que lo prepararan en grandes cantidades justamente para que sobrara, recuerdan los emprendedores entre risas mientras preparan los ingredientes de su sabroso producto.

Foto: Mango Merkén

No faltaron sí los exigentes que lo pedían un poco más picante. Ahí Carlos, indagando en el picor adecuado, llegó a un ají peruano (pinga de mono) que fue otro match ideal para su receta. Con esto ya tenía dos variedades disponibles, pero aún sin pensar en comercializarlas. Siempre que se daba la imagen de sus amigos guardando lo que quedaba de pebre en frasquitos, la lucecita del emprendimiento parpadeaba. ¡Había que hacerlo y lo hicieron!

“ESTOY CHOPEBRE”

Chopebre es un producto de la pandemia, hijo de la pandemia. Si bien llevaba cuatro años de asado en asado, entre mayo y junio de 2020 empezaron a comercializarlo. Una de las claves para tomárselo más en serio fue ponerle nombre, recalcan. Pensando en cómo llamarlo, la clásica expresión chilena “chopebre” era la ideal para abanderar su producto. Comentan que fue increíble para ellos que el nombre estuviera disponible, así es que no dudaron en inscribirlo. 

“Oye qué buen nombre”, les decían sus amigos, quienes fueron los consumidores oficiales por años de esta preparación. “¿Cómo estai? Chopebre po”. Era perfecto y potente a la vez, nos enamoramos de la marca”, señalan Alejandra y Carlos.

Aparte de eso, sirvió para justificar su propuesta. Algunos comentarios que fueron recibiendo tenían que ver con que, originalmente, lo que elaboraban no era pebre. Y Carlos, astuta y acertadamente, les decía que lo que hicieron fue hacer “pebre” –literalmente en el sentido de picar y machacar- un mix de pimentones y ajíes para dar nacimiento a Chopebre.

Foto: Mango Merkén

A medida en que Alejandra comenzó a trabajar en el logo y dar forma a toda la imagen de marca, fueron sintiendo que todo era cada vez más real y eso los motivó en demasía. De a poco fueron haciendo los envíos para los clientes que los iban contactando y planificando una que otra activación con influencers. 

El impulso más grande para su emprendimiento llegaría gracias a la visualización que lograron en el programa de Canal 13, De tú a tú”, donde entrevistaron a una de las hermanas de Alejandra, Fernanda Urrejola. 

Sí, en la entrevista, esta famosa actriz mostró los frasquitos de Chopebre y en 5 minutos la cuenta de Instagram había subido en 3.000 seguidores, cuentan los emprendedores sorprendidos y felices por lo que ocurrió.

“Chopebre vino a sacarnos de esta inercia, expandir nuestra mente y atrevernos a reinventarnos”, dice Carlos, siendo enfático en que hoy en día es su proyecto de vida. 

Foto: Mango Merkén

CHOPEBRES Y CHOPAIPILLAS

Actualmente, tienen cuatro tipos de pebres más una pasta de berenjenas. Transformaron la típica berenjena en escabeche argentina en pasta, agregándole alcaparras. La madre de Carlos viajó a Buenos Aires hace unos años y en un restaurante le sirvieron el clásico bife de chorizo con unas lengüetas de berenjenas en escabeche, que venían con aceite de oliva y alcaparras. Ella lo empezó a hacer y un día Alejandra probó la combinación y le encantó, así es que esa receta viene por herencia familiar. La berenjena boluda, ¡la probamos y es exquisita! 

Foto: Mango Merkén

Además, fueron incluyendo otros productos como sus famosas Chopaipillas, sopaipillas tricolores de betarraga, espinaca y zapallo. Siempre con la idea de darle una identidad a lo que elaboran, y después de una intensa búsqueda de referencias, Alejandra encontró una imagen de sopaipillas tricolores y dijo: 

“¡Esto es! Tres colores para nuestros pebres de tres pimentones”.

Foto: Mango Merkén – Masa Chopaipilla de betarraga

¿Sopaipillas con carne mechada? ¡Claro que sí! Asociándose con una carnicería, Alejandra y Carlos cocinan una plateada por 5 horas, para posteriormente sellarla al vacío y ofrecerla junto a sus pebres y Chopaipillas. “La metes en una olla con agua caliente para que se hidrate de nuevo, la abres y la sirves”, dicen mientras disfrutamos de todo el sabor de esa mechadita.

No descartan incluir alguna opción vegana, ya que su producto es vegano de hecho. No usan huevo ni nada de origen animal en sus pebres y sopaipillas. Todo es vegetal, señalan.

Foto: Mango Merkén

Uno de sus pebres de autor lleva mango. Carlos pensó en la inclusión de esta fruta o frutos en particular a los pebres, gracias a que mientras trabajaba para el Hacedor de Hambre, en unos campeonatos de pebre que se hacían en La Vega, le tocó observar preparaciones con piña, por ejemplo.  “Probamos con mango y quedaba mortal, así que lo incorporamos como variedad”, dice el emprendedor. 

Puedes conocer todas las variedades y subproductos que ofrecen, en los 7 packs que tienen a disposición en su cuenta de IG @chopebre, por WhatsApp y en su sitio web. Hacen repartos en todo Santiago. 

A futuro, piensan incorporar prontamente algún producto nuevo. Están haciendo algunas pruebas con empanadas y barajando la posibilidad de incluir un queso de oveja de la Patagonia o cervezas en sus packs.

Foto: Mango Merkén

¿Te consideras fanátic@ del pebre? Dale una oportunidad a estos pebres de autor de @chopebre. ¡Motívate con un asadito y lúcete con unos choripanes para tus invitad@s! De seguro te pedirán el datazo de esta tradicional preparación chilena. Compártelo desde el post en nuestra cuenta de IG @mango.merken

Página web: www.chopebre.cl

Instagram: @chopebre

WhatsApp: +56975268609

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