Cupffee Chile, un emprendimiento que fusiona creatividad, conciencia ambiental e innovación, está transformando la manera en que consumimos nuestras bebidas favoritas. Este vaso comestible, crujiente y vegano, es una alternativa revolucionaria frente a los vasos desechables tradicionales, combinando funcionalidad con una experiencia gastronómica única.
El vaso de Cupffee está hecho principalmente de avena y aceite de oliva, ofreciendo un sabor neutro que lo hace ideal para líquidos fríos o calientes y preparaciones dulces o saladas. Desde un café o té hasta un pisco sour o una sopa, este producto promete no filtrar durante horas y mantiene su crujiente inicial por al menos 40 minutos con líquidos calientes. Además, si no se consume, se degrada completamente en dos semanas, sin dejar huella en el medioambiente.
La idea de estrenar este producto con propósito en Chile, surgió de la inquietud de sus fundadores, Osvaldo Ramos y Carolina Biondas. Ambos provienen de carreras relativas a lo social, abogacía y trabajo social, respectivamente. Esta experiencia los motivó a implementar una solución sostenible, que también eduque a las nuevas generaciones sobre el impacto del plástico en el planeta y en nuestros cuerpos.
“Queríamos algo que fuera más allá de un producto comercial. Cupffee representa la posibilidad de generar un cambio, aunque sea pequeño, en los hábitos de consumo y en la manera en que cuidamos el medioambiente,” afirma Biondas.
Impacto y creatividad que trasciende lo ecológico
Traer Cupffee a nuestro país no fue tarea fácil. Desde estudios químicos hasta adaptaciones a las normativas locales, el proceso ha requerido dedicación y colaboración. A pesar de ello, el vaso ya se ha presentado con éxito en eventos como el Congreso Interamericano del Café y la Food & Service, donde sorprendió por su funcionalidad y diseño innovador.
El vaso comestible no sólo es una opción ecológica; también invita a la creatividad culinaria. Puede usarse para hacer brownies en microondas o horno, servir helados, ceviches y hasta el tradicional «terremoto» chileno. Esto lo convierte en una herramienta versátil para banqueterías, cafeterías y hasta para aventuras al aire libre.
Un futuro prometedor
Transcurridos los primeros meses en el mercado nacional, el producto ya está generando interés en cafeterías, servicios de banquetería y consumidores conscientes. Además, el equipo trabaja en innovaciones que complementen su oferta actual y una posible expansión hacia otros mercados en Latinoamérica.
Cupffee Chile invita a los consumidores a “ser creativos y comerse el vaso”, mientras colaboran en la construcción de un futuro más sostenible. Para quienes buscan un equilibrio entre funcionalidad, sabor y compromiso ecológico, este vaso es mucho más que un recipiente: es un paso hacia un mundo mejor.