Humo de fuego de leña, leña de verdad. Fuego intenso y limpio, y un aliño fresco y natural. Carnes seleccionadas y trabajadas artesanalmente con aquel humo, suave y profundo. En este emprendimiento, definitivamente se ahúman las mejores carnes del condado. Donde dicen, que el secreto está en la salsa. Bienvenidos a la Historia con Sabor de CuracaRibs, la propuesta gastronómica de Fernando Costa, Gerardo Costa y Juan Olea. ¡Acompáñanos a recorrer los sabrosos detalles de este paraíso del ahumado!
El ahumado es una técnica que consiste en someter alimentos al humo. Este humo proviene del quemado de maderas no resinosas, que atraviesa las fibras de la carne dejándola tierna, jugosa, sabrosa y con ese irresistible toque ahumado. Una técnica perfeccionada en la región texana de Estados Unidos, poseedora de una prestigiosa tradición carnívora que ha influenciado a muchos asadores alrededor del mundo.
Esta tradición fue importada, implementada y más que perfeccionada por CuracaRibs, el proyecto gastronómico de Fernando Costa, Gerardo Costa y Juan Olea, ubicado a pocos kilómetros de Curacaví por la Ruta 68. ¡Parada más que obligada en nuestra Ruta con Sabor! Al llegar, ese suave olorcito a humo va abriendo el apetito… ¡Y mucho! Un oasis de sabor en plena ruta, que invita a detenerse a probar sus increíbles preparaciones ahumadas.
Nos recibe Fernando y nos da un recorrido por el lugar. Detrás de su propuesta al paso, se esconde el gigantesco secreto que da todo el sabor a su propuesta. Una sala de ahumadores, muchos ahumadores. El calor se percibe a lo lejos, y también el sabor. “Nuestros productos son ahumados durante largas horas, siguiendo cuidadosamente estudiadas recetas y procesos, y usando los mejores ingredientes. Horas de preparación y ahumado, para que disfrutes en tu mesa en sólo minutos”, dice Fernando.
Ya no dábamos más del apetito por conocer los ingredientes de su Historia con Sabor…
PASIÓN Y OBSESIÓN POR LOS AHUMADOS
Detrás de CuracaRibs hay tres emprendedores, los hermanos Fernando y Gerardo Costa, y Juan Olea. Todos se declaran fanáticos de la comida americana, sobre todo de las Ribs y el BBQ. Fernando es diseñador gráfico, Gerardo es ingeniero comercial y Juan es cineasta. Ninguno de ellos tiene algún pasado en torno a la cocina, lo que siempre los movió fue la pasión por los ahumados.
En su infancia -en la década del 80’- Fernando y Gerardo viajaron a Estados Unidos, el típico viaje soñado a Disney. En esa época aún no existía el boom de las hamburguesas y esa clásica comida americana. ¡Ese viaje los hipnotizó con sus sabores! Fernando recuerda las idas a T.G.I Fridays, Tony Roma’s, cadenas que aún no llegaban a nuestro país y que tenían sabores que nunca habían probado. Esa carne que se sacaba del hueso con la mano, esa BBQ que ni en los 90’ se conseguía en Chile.
“Me acuerdo que cuando llegó el Burger King, nosotros íbamos y tratábamos de pedir la mayor cantidad posible de BBQ, para llevársela y guardarla para usarla en otras cosas… era la manera”, dice sonriendo.
La primera parte de esta sana y sabrosa obsesión tenía que ver con eso. Ya de más grandes, en su adolescencia, trataban de emular estos productos en casa. Ahí Fernando y Gerardo conocieron a Juan en el colegio y lo embarcaron en este viaje de sabor por el ahumado, haciendo cocciones previas en el horno con humo líquido y guiándose en libros de cocina. En la época universitaria y ya fuera de la universidad, les tocó viajar a EEUU por otros motivos y fueron a ciudades donde había más tradiciones alrededor del ahumado.
“Pudimos ir a Smokehouses reales y dijimos: ¡wow! ¿De qué nos estábamos perdiendo?”, recuerda Fernando. Ahí empezaron a obsesionarse más con el tema, ver cómo se hacía, cuáles eran las cosas que efectivamente eran importantes en el tema del ahumado: el humo limpio, tipos de leña, tipos de carnes, cocción low & slow, etc.
ALIÑANDO LA PROPUESTA DE CURACARIBS
En 2017, decidieron perfeccionarse en el tema del ahumado y la cocina de este tipo de productos y así nació CuracaRibs. ¿Cómo? Juan era el único socio que vivía en Curacaví. En ese momento, había recién comprado su parcela. Para celebrar, fue a un restorán de cadena americana a comerse un costillar. Salió indignado y llamó a Fernando: “no puede ser que en Chile no haya un lugar bueno donde comer costillar. Ahora que tengo la parcela ahumemos durante los fines de semana”.
Fernando y Gerardo aceptaron su tentadora propuesta y armaron un quincho donde pudieran ahumar y disfrutar de la cocina. Cotizaron ahumaderos afuera, pero salía carísimo traerlos. Aprovechando los conocimientos de diseñador que tenía Fernando e investigando, armaron un modelo y buscaron a alguien que pudiera construirlo. ¡El famoso Chancho Cero! Así llamaron a su primer ahumador que puedes ver a la entrada de CuracaRibs.
¿Por qué CuracaRibs? El día que Juan llamó a Fernando, este último llegó emocionado a su casa a contarle a su pareja la idea de empezar a ahumar y realizar su propio proyecto gastronómico. La respuesta fue genial: “¿van a hacer costillas en Curacaví? ¿Y qué onda? ¿Le van a poner CuracaRibs también?” Fernando aún se ríe al contar la anécdota, así nació la marca.
Cada prueba de ahumados que hacían salía mejor y el apetito por emprender fue creciendo cada vez más. Hicieron la cuenta de Instagram y empezaron a documentar los procesos, a sacarle fotos a las costillas, todo bajo la experiencia de Juan como cineasta. Ya a mayor producción y con un boom de clientes en Santiago, decidieron envasar sus productos al vacío para transportar grandes cantidades de carne para la venta.
Todo esto, mientras seguían ejerciendo sus profesiones. Juan tenía que irse a grabar comerciales a la Patagonia, Gerardo trabajaba en dos empresas y Fernando tenía su estudio de diseño y hacía clases en dos universidades. De eso ya han sido cuatro años de un éxito “a fuego”. Desde marzo de 2021 se mudaron a su nueva casa en la Ruta 68, convirtiéndose en la única fuente laboral de estos tres emprendedores, ahumando las mejores carnes del condado con una veintena de trabajadores en CuracaRibs.
Un crecimiento que también vino acompañado del desafío por conseguir grandes proveedores de carne e ingredientes para la demanda que tenían. Desafío maximizado por el Covid, donde se vieron enfrentados a quiebres de productos. Tarea compleja, pero que han sabido llevar gracias a la unión y planificación del equipo.
AHUMANDO LA PROPUESTA DE CURACARIBS
En CuracaRibs se dedican a la producción de carnes ahumadas de distintos tipos: Brisket, Pulled Pork, Baby Back Ribs y más, pero siempre bajo la lógica del centro de Estados Unidos, el Texas BBQ. Tres pilares sostienen su propuesta gastronómica:
Primero, la carne es cuidadosamente seleccionada, buscando los mejores proveedores. Por otro lado, utilizan 100% humo de fuego de leña… “El mejor aliño del mundo, para ese sabor ahumado delicado y profundo. Leña de roble, manzano y durazno de árboles caídos (certificada por CONAF)”, definen en su web. Y por último, el secreto está en la salsa. Hacen su propia salsa BBQ; dulzor, picor y sabor equilibrados para potenciar este sabroso aliño.
CURACARIBS AL PASO
¡Carnes ahumadas, cervezas y buena onda en la ruta! Esa es la tentadora invitación de “CuracaRibs al paso”. Como definen sus emprendedores y sus fieles seguidores: un oasis de sabor en la Ruta 68. Nosotros vamos más allá, ¡un paraíso de sabor en la Ruta 68!
A la altura del km. 48, al costado del reconocido restaurant “Los Hornitos de Curacaví”, se encuentra la propuesta al paso de CuracaRibs. Un kiosquito sencillo con autoservicio, pero con las mejores carnes ahumadas del condado.
Fuimos por todo y pedimos “La Bandeja”, ¡con todo si no pa’ qué! 500 grs. de costillas de cerdo, ½ pollo ahumado, 200 grs. de Pulled Pork y un sándwich de Brisket. No sabemos si existen palabras para definir lo exquisito que estaba todo, pero sí podemos decir que si existe comida en el paraíso, definitivamente este es el menú.
La Bandeja viene con dos acompañamientos. Probamos una interesante re-versión de las clásicas “papas mayo”, con un crocante de apio, pepinillos y un aderezo a base de mayonesa y mostaza. Y sus “porotos barbecue”, un espectáculo de sabor gracias a su salsa BBQ casera.
Dale una dosis de sabor extra a tu experiencia en CuracaRibs, disfrutando un schop heladito de la cervecería artesanal “Tamango Brebajes”. Y con «El Pulento», un sándwich grillado de Pulled Pork con queso mantecoso fundido, en un pan de molde doradito encostrado con queso Gouda.
Además puedes conocer sus ahumadores, ya que el comedor da hacia su Smokehouse. Y durante la semana, puedes observar a sus “pitmasters” ahumando las maravillas de este increíble emprendimiento.
¿Quieres disfrutar del sabor de CuracaRibs en tu casa? Pide online y te llevan sus productos del ahumador a tu puerta. Encuentra toda su oferta en su sitio web, donde además encontrarás sus puntos de venta.
NUEVAS SALSAS, NUEVOS PRODUCTOS Y CURACARIBS PARA TODO CHILE
Entre el humo de los ahumados de CuracaRibs, se visualiza un horizonte con varios proyectos interesantes. La idea es que su sabor pueda llegar a todo Chile, tanto con sus productos como llevar la experiencia del local directamente a otros lugares de nuestro país, partiendo por una apertura en Santiago.
Se viene también una ampliación de su línea de productos envasados, y hay nuevas salsas y otros productos en carpeta. ¡La llama de la innovación del sabor en CuracaRibs nunca se apaga!
*Atención al especial de esta semana, una tierna y sabrosa pata de cordero…
¡Quedamos más que maravillados con este oasis de sabor en la Ruta 68! Te invitamos a que vayas a probar la espectacularidad de sus sabores ahumados y nos cuentes qué te pareció la experiencia. Comparte esta Historia con Sabor de Mango Merkén con tus amig@s y sigue todas las novedades de CuracaRibs en sus redes sociales.
Dirección: Ruta 68 km 48.800, Curacaví.
Horarios: Todos los días de 13:00 a 19:00 hrs.
Web: www.curacaribs.cl
Instagram: @curacaribs
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