Luminosa es la mirada de Trinidad Ramírez cuando habla de su proyecto: Jugar a las Tacitas. Luminosa también es su tienda ubicada en el Mercado Urbano Tobalaba, donde exhibe tesoros de otros tiempos. Vajilla antigua, vintage. Lozas y porcelanas de otras épocas, que rescata para que tengan una nueva historia en otra mesa. ¡Lo encontramos para que vuelvas a jugar! – Afirma. Toda propuesta tiene su protagonista, y acá, te contamos sobre una periodista capitalina con un marcado rol social, que encontró en su relación íntima con los objetos un motivo para sumar una Historia con Sabor más a su colección.
Semanas atrás, recorriendo los pasillos del -recientemente inaugurado- Mercado Urbano Tobalaba, encontramos una vitrina de vajilla antigua que nos confirmó lo siguiente: los elementos de la mesa también cuentan historias. Bien lo sabe Trinidad Ramírez, dueña de la tienda “Jugar a las Tacitas”, constituida por una serie de piezas únicas cuyos detalles derrochan nostalgia. “Son objetos bellos que traen de vuelta los recuerdos a la mesa”, expone como carta de presentación.
Cautivante es la palabra. La exposición de su colección cautiva, invita a detenerse un momento a contemplar, a recordar. Platos, tazas, fuentes de diversos materiales, loza chilena. Es la mismísima Trinidad quien guía este viaje aportándote detalles sobre los diseños, su fabricación y origen.
Desde el primer día que volcó su pasión por el coleccionismo a este proyecto, ha encontrado ejemplares muy especiales. Por ejemplo, una tetera inglesa de 1891 que tenía su propio número de registro; característica particular de las vajillas inglesas. Rescató un arsenal de platos Willow de Fanaloza, que estuvieron tres décadas juntando polvo y humedad en la bodega de una ferretería en Santiago Centro, abandonada en los 70’.
“Encontramos un juego de café de Checoslovaquia que fue traído por un militar checo. Al finalizar la Primera Guerra Mundial, viajó a Chile en búsqueda de una nueva vida y, en su maleta, traía este juego regalado por su madre para su futura e hipotética nuera. Él cumplió su deseo, pero nunca pudo presentarle en persona a su mujer… Nunca más volvió a ver a su madre”, confirman desde la tienda.
LOS OBJETOS SON PARTE DE NUESTRA IDENTIDAD
Un viernes a la mañana, a pasos de su tienda, compartimos con Trinidad esa mezcla perfecta –casi como una delicada pieza de porcelana- que representa un café y una buena conversación, para indagar en su trayectoria personal y emprendedora. Periodista de origen capitalino, adelantamos parte de sus credenciales como líder en Jugar a las Tacitas, dando espacio a algunas reflexiones expuestas por ella misma en su blog.
«No estamos solos en la locura de acumular piedras, boletos de micro, tapitas de bebida, tazas, esquelas, botellas de perfume de vacías. La humanidad colecciona desde siempre. Todo objeto puede ser coleccionable, sólo requiere de una persona dispuesta a hacerlo (…) Los objetos no son sólo para ser usados, también son parte de nuestra identidad. Se transforman en una extensión de nuestras emociones, nuestros recuerdos y nuestros deseos.
¿Una colección se guarda o se exhibe? (…) Al compartirla, ese vínculo personal se transforma en memoria colectiva y, junto a otras colecciones, contribuyen al rescate patrimonial, porque cada colección es reflejo de un tiempo, de historias y de una mirada individual irrepetible, que sumada a otras colecciones se configuran como un testimonio de lo bello, lo importante, lo superfluo y lo especial».
UNA ÍNTIMA RELACIÓN CON LOS OBJETOS Y LA ILUMINACIÓN
Si algo se percibe inmediatamente en la protagonista de esta Historia con Sabor, es su energía. El entusiasmo con el que narra los distintos pasajes de su vida, reafirman su devoción por la vajilla antigua. A principios de los 2000, escogió la profesión periodística como una forma de “salir de la caja”, según propias palabras, recalcando igualmente que guardaba muchas más afinidades con el arte, la sociología y la economía.
Interactuando mayoritariamente con un círculo conservador, el periodismo representó en ella una apertura al mundo desde las comunicaciones. “Además tenía harto verso”, dice entre risas. En aquel minuto, una íntima relación con los objetos comenzaba a gestarse. Todo, gracias a una curiosidad arraigada desde la infancia en la primera pieza de mimbre que rescato por ahí, y ya en la adolescencia, desarrollando un encanto por la iluminación de los objetos, las lámparas y la restauración de muebles.
Si bien contaba en su poder con un número no menor de lámparas, jamás se ha definido como coleccionista y es enfática en dejarlo en claro… Más allá de su actualidad con la tienda, este camino por el coleccionismo lo entrelaza mucho más con su personalidad “busquilla”, con la relación nostálgica que uno puede establecer con un objeto, y con su capacidad de contar una buena historia a través de estos.
VOLUNTARIADOS Y AL RESCATE DE LA VAJILLA ANTIGUA
La nobleza que encuentra en el origen y el material de un plato, de una taza, de una fuente, guarda características similares a la labor que desempeñó por más de 15 años en fundaciones y en formación de jóvenes. “Llegué comandar voluntariados de 400 personas”, indica. “Había algo en mí relacionado a una búsqueda de la justicia, de hacer este país más justo”, agrega.
Encajando piezas, concluye que su apego a la nostalgia, a los recuerdos, a crear experiencias, convivieron y conviven tanto en dicho rol social como en el despliegue de su tienda. “Al enseñar, al educar, al contar, algo le está quedando a esa persona. Algo de lo que tú le estás transmitiendo hace clic en su mundo. El voluntariado y los objetos tienen ese poder”.
Comentando sobre la conexión trascendental con el proyecto de Jugar a las Tacitas, apunta hacia un delicado episodio de su vida como un detonante. “Me encontraba en una situación compleja/desafiante en términos laborales y una reciente maternidad. Me vi en la necesidad de generar más ingresos para mi familia”. Así, 7 años atrás, a través de un contacto con su cuñada y un proveedor de por medio, apareció una oportunidad de rescatar y comercializar vajilla antigua.
“Siempre me había gustado el arte los objetos, pero no era ni por cerca experta. Menos, de afianzar una colección. Tenía cuatro tazas sin platillo marca Thomas, que estaban guardadas en el último mueble de la cocina. Esa era toda la vajilla antigua que tenía”, reconoce añadiendo risas a la conversación.
LA BÚSQUEDA DEL TESORO
El emprendimiento de Trinidad Ramírez lleva por nombre, Jugar a las Tacitas; un espacio donde el arte de la mesa y la vajilla antigua cobran vida. Una idea que emerge tras su fascinación por las lozas y porcelanas de otras épocas. Piezas cargadas de nostalgia que evocan recuerdos familiares y experiencias compartidas.
Desde entonces, se dedica con esmero a buscar estos tesoros en ferias, ventas de garage y diversas fuentes, para ofrecerlos como objetos únicos que otorgan encanto y personalidad a cualquier mesa, bandeja a la hora del té o vitrina de colección. En este recorrido, también ha vuelto a encontrar algunos productos nacionales y líneas de vidrio templado populares en los años 70’ y 80’; Cremopal, Futura, entre otros.
Después de invertir sus últimos ahorros en ello y tomar la operación con la seriedad que se merecía, a medida que el negocio comenzó a tomar forma desde una venta a baja-mediana escala, parte de los desafíos fueron encontrar más proveedores -idealmente con piezas únicas que difícilmente se encontrasen- y exhibir el valor agregado de los objetos obtenidos.
“Existen muchos tipos de vajilla (…) Desde la más fina y exclusiva hasta la más corriente y de uso común, pueden tener un valor especial. Ese valor se lo dan las personas”, expresa la protagonista. Conoce más de tres grandes ejemplares como lo son la porcelana, la loza y el vidrio, y sobre Penco, un gran polo de producción de loza que hubo en Chile, entrando directamente a la entrada escrita por la periodista denominada: El valor de la vajilla.
LOS “LIVES” COMO CONEXIÓN DEFINITIVA CON SU COMUNIDAD
Con alegría, tras una consolidación del proyecto con una apertura de su propia tienda en Simón Bolivar – La Reina, y su posterior traslado hace algunos meses a las instalaciones del nuevo Mercado Urbano de Tobalaba, señala que una de las grandes decisiones que tomó en su vida fue el nombre de la marca: Jugar a las Tacitas.
“Hay una conexión entre mi identidad y la tienda. Aparte, la gente tiene un nivel de recuerdo muy alto”, apunta, trayendo a su vitrina y a la mesa esos momentos donde –literalmente- jugamos a las tacitas. No obstante, este feliz presente tiene huellas que dotaron de ese toque único a la pieza de colección de Jugar a las Tacitas.
Después de unos primeros años exitosos donde se multiplicaron las ventas, la apertura de las casas comerciales post pandemia redujo un tercio las cifras a fines de mes. Aquello, implicó utilizar un recurso no transitado hasta ahora. “Pon tu cara, tienes carisma”, le decían cercanos a Trinidad, apostando por acercar la marca a una fiel clientela que podía maximizarse.
Y así fue como “poniendo los ojitos azules al servicio”, como detalla ella misma bromeando, que la herramienta “LIVE” de Instagram impulsó a la marca nuevamente; convirtiéndose en un espacio educativo, de interacción, de venta, pero a la vez de confianza, con la comunidad en el presente. ¡Sigue atentamente sus RRSS para conectarte al próximo!
¿JUGUEMOS A LAS TACITAS?
Platos, para tomar, para el té, juegos, tazas, fuentes, deco, loza chilena, y mesa y cocina, son las secciones que encuentras en la actualidad en su tienda. Alucina con toda su variedad, aquí. Encuentra además las “reglas del juego” y el detalle sobre envíos y despachos.
En el corto plazo, la luminosa mirada de Trinidad Ramírez se posa en la actualización de sus productos, con containers que vienen llenos de sorpresas en base a vajilla alemana y checa. “Mucha flor, mucho dorado, perfecto para navidad”, finaliza la emprendedora.
“Te esperamos en nuestra tienda en MUT”, recalcan desde la tienda dando cierre –por ahora- a esta nueva Historia con Sabor de Mango Merkén. ¡Compártela con tus cercanos como una invitación al recuerdo!
Dirección: Av. Apoquindo 2730, Las Condes, Santiago / (piso -1)
Horarios: lunes a domingo de 10:00 a 20:00 hrs
Instagram: @jugaralastacitas / Web: jugaralastacitas.cl
Contacto: +56964502690 (WhatsApp) / Correo: hola@jugaralastacitas.cl