Si de Historias con Sabor hablamos, el proyecto gastronómico de Carlos Pascal es un protagonista sin lugar a dudas. Este arquitecto, fanático de la música, pero por sobre todo amante de la buena mesa, comenzó dictando clases de cocina de forma casera y clandestina en España, que de boca en boca fueron ganando reconocimiento. Tras la apertura del primer Kitchen Club en 2010, y el éxito de su propuesta como escuela de cocina y centro de eventos, un retorno hacia sus raíces trajo consigo la inauguración de su sede en Santiago de Chile. ¡Esta semana cumplieron 10 años en nuestro país! Acompáñanos a conocer los detalles de esta sabrosísima experiencia gastronómica…
Kitchen Club es el centro de experiencias gastronómicas por excelencia de Chile. Un recinto que cuenta con cuatro cocinas, un huerto, dos terrazas, un sector de parrillas, una sala para eventos personalizados y una sala de reuniones; características que lo convierten en el centro gastronómico más grande de Santiago.
En él se realizan cursos de cocina prácticos y participativos. Todos sus talleres están pensados para aficionados de la cocina, que independientemente de su nivel, quieran mejorar sus conocimientos, recetarios y técnicas. Además, de la realización de eventos corporativos con diversas dinámicas.
Este epicentro de la cocina nacional e internacional, acaba de festejar “10 años en Santiago” tirando la cocina por la ventana, con descuentos en sus más de 100 clases de cocina participativa, el sorteo de una Kitchen Party para 10 amigos y un evento aniversario para 150 personas; entre cocineros, periodistas, amigos y alumnos que formaron parte de sus clases durante la última década.
UN LUGAR DE ENCUENTRO EN TORNO A LA COCINA
Previo a la celebración, compartimos con el equipo de Kitchen Club y con quien lidera su proyecto, Carlos Pascal. Dibujando una sonrisa ansiosa por lo que estaba por vivir aquella noche, el emprendedor detalló parte del camino recorrido hasta hoy, con énfasis en Kitchen Club – Santiago de Chile. Desde su largo periplo por España, Carlos apunta lo interesante que es recalcar como un concepto gastronómico creado por un chileno en el extranjero, encontró su lugar en nuestra capital.
“Un lugar precioso, de encuentro. Con un público diverso, que comparte en torno a la cocina y que se identifica con la propuesta, permitiendo impulsar su crecimiento. Partió con un local, y luego hicimos un lugar de parrilla y otra terraza. Con el tiempo, además arrendamos el lugar de al lado y fueron creciendo sus bases también. Al principio contábamos con 8 cursos y hoy en día impartimos 124 cursos al mes”, señala.
“Kitchen Club se ha transformado en un nexo, un lugar donde se encuentran gente de diferentes partes con una pasión en común: la gastronomía. ¡Ese es el valor que tiene Kitchen Club!”, agrega.
LA RECETA ACTUAL DE KITCHEN CLUB
Mientras prepara cada detalle para la gran noche que estaba por venir, este cocinero enlista una serie de consideraciones que describen lo obtenido por este proyecto en la capital:
- Se ha consolidado como un Club de Cocina en nuestro país.
- Se ha transformado en una instancia de encuentro entre los cocineros locales y el público. “Es muy difícil tener el tiempo de conversar con tus clientes en tu restaurante. Este es el lugar ideal para eso”, afirma el emprendedor.
- Mucha gente descubre una afición en sus cocinas. “Hay gente que llega a disfrutar un buen momento, pero se va con el despertar de unas ganas por cocinar”, comenta.
- También es un lugar de encuentro para las marcas con su público. ”Tanto para un lanzamiento, como para una cata, un sorteo, etc”, apunta.
- ¡Ha perdurado en el tiempo! “En estos 10 años hemos visto muchos otros proyectos que han intentado hacer cosas similares y no han tenido la suerte de perdurar en el tiempo”, reconoce.
Haciendo el primer brindis de la jornada y observando con admiración al equipo que han conformado durante estos 10 años, Carlos recalca cómo Kitchen Club se ha convertido en el epicentro donde ocurren parte de los acontecimientos gastronómicos más importantes de la capital y del país.
LOS INGREDIENTES QUE CONDIMENTARON SU PROYECTO
Tomando un respiro previo a la llegada de los invitados, este cocinero se remonta al pasado para encontrar en él una pausa de esta ajetreada jornada. “Como mucha gente, estudié una carrera pero finalmente no me dedico a ella”, dice haciendo referencia a la arquitectura. “Sí, me encanta, pero también me encanta la música. ¡Fui DJ también! Uno es lo que hace, no lo que hizo”, reflexiona.
Y lo que hace actualmente Carlos, y muy bien, es cocinar. Al igual como cocinó su propuesta con Kitchen Club. En 2004, tomaría una maleta de ilusiones para ir a trabajar a Madrid, España. En un principio, como arquitecto.
Las vicisitudes de la vida llevaron a Carlos a buscar ingresos extras, los que encontraría dando tiraje a su pasión por la cocina. Actividad que como dijimos, se le daba bastante bien. Pasión que reconoce tener desde pequeño, por la buena mesa compartida en familia, y que a sus tempranos 15 años comenzó a practicar con el arte de la gastronomía japonesa.
Así, en su propia casa, decidió empezar a dictar aquellas clases de cocina. Tuvieron tanto éxito que le llamó la atención. Entonces en un minuto, esto que partió como algo informal, lo visualizó como un negocio estable. Pensando en el ámbito de la producción, siendo DJ. Y en la parte organizacional, habiéndose dedicado profesionalmente muchos años a la hostelería, el hecho de emprender con un negocio era algo cotidiano para Carlos.
Con el pasar del tiempo y de estas sabrosas instancias en casa, donde un grupo de personas se reunía alrededor de su gusto por la cocina y aprendía a través de una experiencia divertida y participativa, las clases se multiplicaron en cantidad y en variedad. A tal punto, que mantener el negocio en casa se hizo insostenible y Carlos buscaría el primer lugar para su futuro “Kitchen Club”.
DE MADRID A SANTIAGO DE CHILE
En un contexto donde las cenas clandestinas comenzaron a ponerse de moda, y no abundaban mucho las escuelas de cocina, el concepto del club de cocina que proponía Carlos estaba destinado al éxito. Con el paso del tiempo, en 2010 este proyecto encontró sitio en un local céntrico de la capital española. Según detallan desde el proyecto, tomó lugar y forma manteniendo la esencia de los comienzos:
Un lugar de encuentro y aprendizaje, en el que la cocina deleitaba a sus visitantes en una verdadera vitrina gastronómica. A veces como alumnos, otras como invitados, que se reunían para alguna celebración, presentar un producto o pasar una jornada de trabajo de manera diferente.
Poco a poco la cantidad de cursos fue aumentando, y la repercusión en los medios de comunicación impulsó su trabajo; un éxito que no esperaban que llegara tan rápido, reconocen. En 2012 abrieron un renovado espacio en un antiguo taller en el barrio de Salamanca. Nueva casa, cuyo propósito sería desarrollar -con fuerza- nuevas experiencias gastronómicas.
Así fue como Carlos se sintió con la confianza de empezar a enaltecer la cocina chilena en el viejo continente. Inspirado en las recetas tradicionales del lomo a lo pobre, chorrillanas, lengua, etc, tanto a nivel de clases como preparaciones con un toque vanguardista, la gastronomía nacional ganó un espacio en Madrid. Y desde ahí, sus sabores llevaron a Kitchen Club a tomar otro desafío…
Tras el reconocimiento ganado, visualizaron que su concepto podría funcionar en diferentes latitudes, presentándose la oportunidad de aterrizar en un nuevo continente y ciudad. La ciudad natal de Carlos Pascal y un retorno a sus raíces: Santiago de Chile; donde hace 10 años inauguraron sede en Vitacura. “Una oportunidad para encontrarnos con nuestra identidad, sabores, recuerdos, y comenzar a entrecruzarlos con el camino que habíamos recorrido en España”, expresan.
En 2018 abrieron un espacio más grande, y a comienzos de 2020, se ampliaron en metros y oferta. De este modo, hoy en día cuentan con el centro gastronómico más grande de Santiago, en el que desarrollan clases cercanas y participativas, con recetas ideales para cocineros amateurs, foodies y profesionales. ¡Una extraordinaria aproximación a las cocinas del mundo! Verdadera cocina china, pastas, comida thai, cocina vegetariana, todos los secretos detrás de un ramen, especiales de arroces, entre muchas otras. Este último, de los más cotizados, comenta Carlos. Revisa el detalle de cada curso aquí.
EVENTOS CORPORATIVOS Y DESAFÍOS DEL PRESENTE EN KITCHEN CLUB
Los eventos corporativos también son un nicho que han explorado con excelentes resultados. Todos son personalizados, y puedes solicitar sólo el catering, o incorporar una entretenida clase de cocina para los asistentes. Incluso autos han estacionado dentro de Kitchen Club, en eventos automotrices…
A futuro, Carlos no desvía la mirada al desarrollo sostenible dentro de su proyecto, avanzando paso a paso en lo que a gestión de residuos se refiere. Al igual, que incorporando cada vez más las útiles herramientas que proveen hoy en día las redes sociales, para la interacción con el público y la recepción de un feedback directo de sus experiencias en Kitchen Club.
Por último, este cocinero es enfático en señalar que hoy en día están focalizados en ser felices con lo que tienen. Una vez superado el efecto pandemia, manteniendo en pie sus dos locales y el equipo detrás, su propósito es consolidar esa felicidad. Y en ese contexto, la evaluación sobre dar nuevos pasos o seguir apostando por lo ya conseguido se irá viendo en el camino…
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Dirección: Av. Pdte. Kennedy 7540, Vitacura, Santiago
Instagram: @kitchenclub / Web: kitchenclub.cl/es/
Correo: info@kitchenclub.cl / Teléfono: +56229848351 ó +56977480694
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