¡La papa chilota encuentra un hogar permanente en el Museo de la Papa de Quiquel! Un espacio único, que celebra la importancia cultural y culinaria de este popular tubérculo representativo de la identidad de la Isla Grande de Chiloé. Esta iniciativa surge para rendir homenaje al trabajo campesino, que ha preservado las semillas de la gran variedad de papas chilotas; constituyendo también un ambiente dedicado al desarrollo, difusión y conocimiento de la papa nativa.
El 20 de enero de este año se inauguró el primer Museo de la Papa en Quiquel, una localidad ubicada en la comuna de Dalcahue en la Isla Grande de Chiloé. Este museo surge como un tributo a este tubérculo que desempeña un papel crucial en la gastronomía chilota.
Este proyecto fue gestado durante dos años por la Municipalidad de Dalcahue, en conjunto con la comunidad local, siendo un esfuerzo colaborativo para preservar y compartir la historia detrás del cultivo de la papa en la región.
“Hablar de la papa también es hablar de patrimonio, de una cultura, una identidad, por lo que el Museo refleja la forma de vida de los sectores rurales de Chiloé”, indicó a Mango Merkén, Pamela Cebrero; quien trabajó desde el minuto uno en el proyecto armando el relato museográfico, y ahora como co-administradora, gracias a su experiencia como presidenta de la Junta de Vecinos de Quiquel.
Un homenaje al tesoro culinario de Chiloé
Ubicado en la antigua escuela del sector, el museo se establece en un sitio que mantiene su legado educativo y ofrece nuevas instancias de intercambio cultural. “Utilizar la escuela para albergar el museo, fue la oportunidad de darle una nueva vida para seguir enseñando y para que sea disfrutado como lo que siempre fue: un lugar de reunión para la comunidad, cooperación y aprendizaje de la cultura chilota”, agregó.
Abierto de jueves a domingo (de 11:00 a 17:00 hrs), el museo invita a los visitantes a sumergirse en el mundo de la papa nativa con una colección de herramientas, recetas tradicionales y artefactos que se utilizaban en la cocina chilota. Cada rincón revela el trabajo que existe en torno al cultivo y cosecha, y sus elementos, forman parte de su valor comunitario al haber sido donados por los mismos vecinos.
Un cultivo de proyectos por cosechar
La conformación del museo funciona como hincapié para fomentar el turismo gastronómico de la zona. En ese sentido, Pamela comenta detalles de los proyectos que se están cultivando:
“Queremos hacer unas melgas demostrativas con variedades de papas nativas. También, nos gustaría tener nuestro propio banco de semillas. Incluso, hemos realizado actividades como el Mercado de la Papa, que son instancias dónde se venden preparaciones en base a este tubérculo. Milcaos, tortilla de papa, chochoca, entre otros. También se venden variedades de papas nativas y hortalizas de la temporada”.
Además de su valor histórico, este verdadero santuario de la papa emerge como un destino imperdible en el archipiélago, enriqueciendo la oferta turística de la región y destacando la importancia de preservar la identidad culinaria de Chiloé.
