Voz y letra, Miguel Escobar. Nombre de la canción, Pizza Tango. La trayectoria de este argentino proveniente del barrio Chacarita ha sabido transitar entre diversos oficios. “La necesidad te hace aprender”, recalcó en esta sincera conversación con Mango Merkén. Su local en la esquina de Ramón Carnicer con Viña del Mar (frente al Parque Bustamante), se ha transformado en una verdadera postal argentina en Santiago de Chile. Pizzas, milanesas, empanadas, sorrentinos, birra, fernet y gancia, y una atmósfera sonora y visual inspirada en referentes culturales de la escena trasandina. ¡Música maestro! Acompáñanos a disfrutar cada detalle de esta nueva Historia con Sabor.
Cada 25 de mayo en la República Argentina se celebra el Día de la Revolución de Mayo. El hito fundacional que marcó el inicio del proceso de independencia del estado argentino, con la libertad y el patriotismo como estandartes. Mismos valores con los que el equipo de Pizza Tango hace patria en nuestro país, alzando la bandera trasandina entre pizzas, pastas, milanesas y medialunas.
Aquel sábado 25 de mayo, el narrador de esta historia fue en búsqueda de empaparse un poco de la idiosincrasia argentina, tentándose con el menú de opciones que ofrece esta ya popular esquina de Providencia; frente al Parque Bustamante. Más tentador aún, con el estreno en sociedad de su plato de sorrentinos. Una pasta rellena argentina de origen marplatense –según dicen- parecida a los ravioli pero de mayor tamaño y de forma circular.
QUÉ GOLAZO DE PIZZA TANGO, PIDE REPETICIÓN
A la entrada, la cordialidad característica del pueblo argentino que invita a sentarnos en lo que representa una verdadera postal del país en cuestión. Murales y fotos de destacados deportistas como Diego Armando Maradona, Lionel Messi, Manu Ginóbili, Juan Manuel Fangio, entre otros. La música no podía faltar, con una atmósfera sonora y también a partir de retratos, de Luis Alberto Spinetta, Mercedes Sosa, Sandro, Andrés Calamaro, Fito Páez, Fabiana Cantilo y tantos más.
En breves minutos llega a la mesa una empanada frita criolla (carne molida, cebollín, pimentón, huevo duro, aceituna), jugosa y más que generosa en su contenido. Un centro a la cabeza para el remate final de los sorrentinos; rellenos de mechada, queso mantecoso y queso azul, en salsa blanca y un toque de albahaca. Un golazo ah…
Pidiendo repetición para probar también sus pizzas, y en vista y consideración de que cada detalle del local transmitía una historia, coordinamos con Nahuel Escobar, -encargado de cocina e hijo de Miguel Escobar, dueño de Pizza Tango– una nueva visita para conocer más de su Historia con Sabor.
UN PASAJE DE RECUERDOS DESDE BUENOS AIRES
Semanas después de nuestro primer encuentro y aprovechando todo el fervor generado por la Copa América y la Eurocopa, Pizza Tango nos volvió a abrir las puertas de su local para un viernes de fútbol, pizzas y rock ‘n’ roll. “Me verás volver”, dijo alguna vez Gustavo Cerati…
“Marcha una pizza de jamón y morrones”, exclamó Miguel Escobar; el ya nombrado dueño de esta propuesta de cocina argenta, quien nos recibe –cómo no- con un abrazo de gol. Una bienvenida a todo ritmo para entrar de lleno al origen de este sueño emprendedor, cuyo deseo tiene como “cuna” un barrio porteño de la capital argentina. Cerca de la reconocida zona de Palermo, en Buenos Aires, el barrio de la Chacarita brilla con luz propia…
Entre calles residenciales arboladas y avenidas bulliciosas, su cultura y ambiente comunitario son el marco de presentación de la Historia con Sabor de Pizza Tango. No es coincidencia que uno de los atributos del sector que vio nacer a Miguel, sean diversos locales sirviendo pizzas al corte a las familias del vecindario y a los turistas. “Las de El Imperio, por ejemplo”, afirma con nostalgia.
Estos últimos, motivados también por visitar las tumbas de los músicos Carlos Gardel (tango) y Gustavo Cerati (rock), por ejemplo; panoramas culturales dentro del cementerio del barrio Chacarita, y aspectos gastronómicos/musicales que rodean el proyecto de la actual pizzería.
El recuerdo bonaerense es el primer episodio del viaje de Miguel hasta Santiago de Chile. Removido por algunas imágenes que rondan en su cabeza, la humildad y el esfuerzo que han rodeado su vida salen a flote detallando un pasado como botellero, cartonero, sastre, entre otros oficios. “La necesidad te hace aprender”, dice, recalcando que hizo lo necesario para generar un ingreso económico al final del día.
DE LA MANO DEL ESFUERZO Y LA CONSTANCIA A SANTIAGO DE CHILE
A principios de los 90’, en búsqueda de nuevas oportunidades, migró a Chile. Con su maleta de ilusiones se embarcó directamente hasta Santiago. En la capital de nuestro país ya contaba con familia que se había mudado tiempo atrás, con residencia en la comuna de Macul. Dándole continuidad a sus habilidades como sastre, las que incluso multiplicó aprendiendo a arreglar máquinas de coser, una fábrica textil sería su primer intento laboral.
“Harta mezclilla hacíamos”, agrega. Sin esconder la delicada situación económica que pasaron, indica con exactitud los 6 km ida y vuelta que caminaba hasta el centro para llegar al trabajo, por no contar con lo suficiente para tomar una micro. Lo cierto es que Miguel dio por finalizado este capítulo de su vida, tras los cierres definitivos que se generaron en dicha industria a partir de la oferta china en el negocio.
“Nos fundimos, ni las máquinas podíamos venderlas”, reconoce. Aunque, siguiendo fielmente aquella frase de “la necesidad te hace aprender”, entre peinetas y tijeras encontraría un nuevo “pituto”; como decimos en Chile. La peluquería de su hermana, ubicada adelante del galpón textil, fue el lugar donde concretó una nueva oportunidad. Ajeno al rubro, pero siempre pensante y observando, la práctica hizo al maestro y empezó a cortar un cabello tras otro hasta dominar el oficio peluquero.
Entre risas, recuerda que se inició cortando el cabello a niños. “Comprenderás lo difícil que era”, comenta tras apuntarle a su equipo de cocina otro pedido: milanesa napolitana y un plato de sorrentinos.
En total fueron 15 años como peluquero, que abarcaron abrir su propia peluquería en La Florida y posteriormente, trasladándose al frente del Parque Bustamante; a pasos del lugar donde estábamos disfrutando esta conversación. El primer local de Pizza Tango, la primera balada de Pizza Tango.
PELUQUERÍA Y PIZZERÍA AL RITMO DEL TANGO
¿Se preguntarán cómo llegué a lo de las pizzas? – Expresa tras detenerse un minuto a observar cada esquina de su exitoso Pizza Tango. Volviendo a la costumbre en el barrio Chacarita de regalonearse con una buena muzza, alude un punto de inflexión en su sueño como emprendedor después de años en nuestro país donde no encontró una pizza que le gustara.
¡Si no la encuentro, la hago yo! – Pensó. Del pensamiento pasó a la acción y, acudiendo a ahorros de toda la vida y una que otra inversión, compró dos hornos pizzeros que instaló en el subterráneo de su peluquería. La imagen que relata Miguel es espectacular. Las labores de peluquería no se detenían, mientras él perfeccionaba la masa de la pizza en el -1 del recinto con un buen tango de fondo.
Es más, algunos dichosos clientes fueron los privilegiados de probar los primeros intentos que se hornearon. Peluquería y pizzería, no deja de ser una buena idea… La necesidad nuevamente lo llevó a aprender, transformándose en todo un maestro pizzero. Con la diferencia que esta vez, daría con la receta perfecta para consolidar su propio negocio. Una receta que esconde un secreto en la masa jamás revelado.
No obstante, fue el complicado período del estallido social y el de la pandemia los que detonarían este éxito. Las labores como peluquería no tenían razón de ser en ese momento… Por lo tanto, mudándose –literalmente- al subterráneo de su local, a pulso comenzó a construir el “boliche” de su pizzería. Ya no había quién lo parara ante este nuevo proyecto. ¡Encaró como Diego a los ingleses en el mundial 86’!
La sonrisa del rostro se asemeja a la de Lionel Messi alzando la Copa del Mundo, cuando señala el buen pasar que lleva Pizza Tango. “Vendía, vendía y vendía”, señala con la alegría gratificante del esfuerzo detrás de la propuesta que comenzó a brillar a partir de pizzas al corte y familiares. La demanda del público por su local, desde 2021 en adelante, generó una verdadera fiesta rocanrolera.
PIZZAS, MILANGAS Y PASTAS A LA MESA
Después de tres años de arduo trabajo y sin sacar en ningún momento las manos de la masa (hasta el día de hoy), los éxitos se siguen horneando y cocinando en Pizza Tango con su reciente apertura en la esquina de Ramón Carnicer y Viña del Mar; a metros de su otra sucursal. Un lugar que como describimos anteriormente, representa una postal bonaerense en Santiago, y que gracias a su mayor tamaño, ha permitido incrementar la llegada de público y también la oferta gastronómica.
Ahora entre pizzas Capresse (salsa natural de tomates, mozzarella, tomate cherry dulce y albahaca), Caminito, (misma salsa, mozzarella, tomate, morrón, jamón, pepperoni, aceituna negra, provenzal), Fugazzetas y otras opciones, encuentras variedades de empanadas, sánguches de milanesa y al plato, sorrentinos + una interesante propuesta coctelera. Por supuesto, con la gancia, el fernet y la birra como abanderados.
Cerrando esta sincera conversación con Mango Merkén, agradece a su amigo y hermano de toda la vida, Jonathan Olivares, quien hoy lo acompaña codo a codo en la administración de Pizza Tango y en su fanatismo por el Club Atlético River Plate. Y también, al equipo detrás y a su hijo Nahuel, que hoy se luce como encargado de cocina y aportándole un toque dulce al proyecto con medialunas, alfajores de maicena, y más tentaciones…
Tienta tú también a tus amig@s a visitar prontamente Pizza Tango, compartiendo los detalles de esta nueva Historia con Sabor de Mango Merkén.
Dirección: Ramón Carnicer 71, Providencia, Santiago (frente al Parque Bustamante)
Horarios: domingo a jueves de 12:00 a 00:00 hrs / viernes y sábados de 12:00 a 1 AM (atención sólo en el local)
Instagram: @pizza.tangoprovidencia