Dos jóvenes emprendedoras, Romina Munzemayer y Francesca Carrasco. De Puerto Montt y Santiago, respectivamente. Romina llegó a Santiago con todo el sabor del sur. Francesca fue el complemento perfecto para llevar ese sabor a tu mesa. Recorramos junt@s la Historia con Sabor de Sureña Alemana, milcaos chilotes y kuchenes de tradición alemana elaborados con una receta que ha pasado de generación en generación. Si es del sur, es bueno. ¡Te invitamos a comprobarlo! 

El sur no sólo nos provee de paisajes espectaculares, también de una oferta gastronómica insuperable. En él, convergen recetas tradicionales de pueblos precolombinos y colonos, en un ritual de sabor que cautiva hasta el día de hoy. Durante el siglo XIX, una importante migración alemana se situó en las actuales regiones de Los Ríos y Los Lagos. Trayendo consigo su tradicional pastelería, como sus deliciosos kuchenes. 

Durante el siglo XX, procesos migratorios desde la Isla Grande de Chiloé hacia el continente posicionaron en la zona austral sus clásicas preparaciones, como por ejemplo el milcao. El pan del sur, o como señala el sitio La Minga, “Pan-trimonio del sur de Chile”. Una preparación chilota y alimento importante de la gastronomía chilena, que se prepara mezclando papas crudas y cocidas con otros ingredientes, formando parte también del clásico curanto.

Comida sureña y tradición alemana que se toman el protagonismo de “Sureña Alemana”, el emprendimiento de Romina Munzemayer y Francesca Carrasco, que trae todo el sabor del sur a tu mesa. Nos reciben alegremente, con una mesa que sacó aplausos. Milcaos con chicharrones, con queso, kuchenes, mermeladas, conservas y más. ¡Todo se veía increíble!

Habíamos escuchado puras maravillas de los milcaos de la Sureña Alemana. Y de seguro, detrás había una Historia con Sabor. ¡Acompáñanos a conocerla!

ROMINA Y FRANCESCA, COMPAÑERAS EN EL DEPORTE Y EN LA VIDA MISMA

Sureña Alemana, además de ser una sabrosa propuesta gastronómica, es el punto de encuentro entre dos jóvenes emprendedoras, Romina Munzemayer y Francesca Carrasco. 

Romina es de Puerto Montt, nacida y criada allá. Estudió contabilidad y auditoría en la Universidad Diego Portales, y después técnico en instalaciones y proyectos eléctricos en Santiago. El estudio la trajo desde el sur en el 2014, cargando una maleta de sueños y sabores. Lo académico, su trabajo de Uber y el deporte fueron sus tres pilares para “sobrevivir” a la capital.

Francesca es santiaguina. “Siempre he vivido aquí, de hecho conocí el sur hace muy poco”, reconoce. Estudió ingeniería en marketing, trabajó como agente de negocios en el mercado empresarial de una importante marca, y también tenía su lado deportista.

El básquetbol fue el ingrediente que unió sus recetas de vida. Se conocieron como compañeras de equipo y hoy en día siguen siendo un equipo, tanto en el deporte, como en su emprendimiento y como pareja.

TRAYENDO TODO EL SABOR DEL SUR A LA CAPITAL

¡Pandemia! Sí, nuevamente la pandemia. Es que para nadie fue indiferente lo que pasó y a varios nos llevó a tomar rumbos inesperados en nuestras vidas. En el caso de Romina y Francesca, no fue distinto. Para ambas se complicó el tema laboral y durante las comidas, entre el encierro y la monotonía, era recurrente la pregunta: “¿qué hacemos?”. 

A Romina, regalona de la familia, siempre le enviaban “engañitos” del sur. Regalitos en formato comida, donde venía siempre el clásico milcao. “Una vez por semana me bajaba el antojo por comer algo sureño, uno extraña sus raíces. Y como tengo la suerte de que la pareja de mi mamá, que es chofer de bus, viaja constantemente de Puerto Montt a Santiago, tengo la facilidad de que me manden cositas ricas”, cuenta Romina riendo. 

Y bueno en otro clásico, pero de la era digital y de las redes sociales, Romina publicaba una “storie” o “post” correspondiente con su milcao. ¡La respuesta era inmediata! “¿Dónde conseguiste milcao en Santiago?”, le decían. Much@s amig@s y conocid@s del sur también migraron a la capital por temas de estudio, y tod@s echaban de menos esos sabores sureños.

Así, entre antojo y goce por estos “milcaitos” del sur, nació la idea de hacer y vender milcaos. Al principio hacían alrededor de 20 milcaos al día, pero al poco tiempo empezaron a crecer los pedidos y llegaron a vender hasta 80 en una jornada. “Estábamos como cuatro horas rallando papas”, recuerdan riéndose aún por esos momentos.

¡Literalmente rallando la papa! Para ellas fue todo un sacrificio conseguir los insumos en plena pandemia, tener que salir a la calle con permisos limitados y hacer llegar el producto en las mejores condiciones, pero supieron llevarlo de buena manera.

SUREÑA Y ALEMANA

La llama que prendió el negocio fue en abril de 2020, cuando Romina abrió la cuenta de Instagram con el nombre de “Sureña Alemana”, agregando a gente conocida del sur en Santiago y subiendo de a poco fotos atractivas. “Están agregando sureños hambrientos”, les respondió su primer cliente. De ahí en más, ya no echaron pie atrás. Incluso incorporaron otros clásicos del sur, como la tortilla de papa, kuchenes y pan amasado.

¡Sureña Alemana! Lo de “sureña” lo entendimos altiro, pero… ¿por qué alemana? “Todas las recetas que hacemos son de mi abuela, mi Oma. Como gente de campo, hacía todo casero. Y como se casó con mi Opa, quien tenía ascendencia alemana, compartieron muchas recetas. Recetas que traspasaron a mi papá y luego él a mí”, apunta Romina recalcando lo importante que ha sido su padre entregándole los mejores tips para sus preparaciones.

Para estas emprendedoras, Instagram fue un motor fundamental. Se corrió la voz y ese perfil fue la vitrina perfecta para su sabor sureño. Ahora bien, su público seguía siendo medianamente joven. El salto hacia un público mayor lo dieron a través de Facebook, entrando a un grupo llamado “Somos Ñuñoa”, donde también publicaron sus productos. De esa experiencia, surgieron hermosas anécdotas de gente mayor recordando su estadía en el sur, mientras probaban los sabores de Sureña Alemana. 

De ese boom también surgieron desafíos. Largas madrugadas pelando y rallando papas, y saliendo a primera hora a comprar más para los pedidos del siguiente día. Un proceso que les generaba mucha pérdida de materia prima, hasta que lograron equilibrar las cantidades necesarias para su producción. Producción que además, para su calidad, dependía del tipo de papa. Después de dar vueltas y vueltas por el mercado de Lo Valledor, llegaron a un buen proveedor de papa sureña, Luis Gómez de productos agrícolas E.I.R.L. “La papa de acá es más dura y no es tan sabrosa”, afirma Francesca. 

Actualmente trabajan sólo ellas dos en Sureña Alemana, pero lograron perfeccionar y maximizar su producción con una máquina para rallar papas… aunque dicen que igual terminan “rallando la papa”, entre risas. Y de abril en adelante, cuando es temporada alta, una amiga se suma trabajándoles el delivery. ¡Siempre trabajando en equipo!

“Nuestra amiga nos ha comentado que la gente recibe sus pedidos sonriente, como ya saboreando lo que viene. A Sureña Alemana siempre llega gente recomendada por otros y es súper gratificante sentir ese cariño. Que a la gente se lo recomienden te llena de orgullo. Además ya tenemos público santiaguino”, comentan Romina y Francesca felices por lo logrado hasta hoy.

SUREÑA ALEMANA: MILCAOS Y KUCHENES CON TODO EL SABOR DEL SUR

«SUREÑALEMANA es un pequeño portal hacia las delicias ancestrales de nuestro querido sur. A través de nuestras preparaciones gastronómicas, buscamos conectar la capital con esos recuerdos inigualables del sabor sureño. Entregamos productos frescos y de calidad, con recetas y preparaciones por manos sureñas, siendo el milcao una de nuestras especialidades», declaran desde el emprendimiento.

Estos últimos pueden ser al horno o fritos, y los puedes pedir solos, con chicharrones o con queso. Los probamos y definitivamente… ¡si es del sur, es bueno! Ojo que los chicharrones son caseros también, y en ellos, se esconde el secreto del sabor de ese milcao. Al cocinarlos, toda la grasa/manteca que sueltan va a la masa del milcao, para impregnarlo de ese sabor casero y sureño.

Apostando por la innovación ahora puedes comprar la masa cruda, que viene al vacío junto a los chicharrones. ¡Haz un panorama gastronómico diferente preparando tus propios milcaos! Y atención, porque también puedes pedir mini milcaos en su versión para cocktails o cumpleaños, y hasta hay una idea rondando por ahí de una torta de milcaos… “Está difícil pero queremos intentarlo”, dice Romina mientras arma unos milcaos.

En este sabroso emprendimiento también podrás encontrar tortillas de papa, empanadas de manzana, mermeladas, conservas (de nalcas, por ejemplo), kuchenes, pan amasado y tortillas con chicharrones. ¡Nos llevamos un kuchen de frambuesa que estaba INCREÍBLE! Hecho con masa de miga; ligero y sabroso.

Si bien no cuentan con un punto de venta, tienen delivery de miércoles a domingo en todo Santiago. Contáctate directamente con ellas a través de su Instagram o WhatsApp.

CURANTO Y UN MAR DE OPORTUNIDADES

“Quiero comer curanto con chapalele. Milcao, chicha ‘e manzana. Y aunque me vuele y aunque me vuele (…)”. Lógicamente, la comunidad sureña de Sureña Alemana ha pedido curanto y no descartan incluirlo a futuro: “La idea es perfeccionar lo máximo posible el sabor del caldo, parte fundamental de su receta”, dicen Francesca y Romina sonriendo.

Ambas señalan tener todo programado hacia el presente, pero reconocen que como toda joven aspiracional, este emprendimiento podría desembarcar en su propio restorán. 

Dale tu apoyo a este emprendimiento compartiendo esta Historia con Sabor de Mango Merkén. ¡Y disfruta de todo el sabor del sur en la capital!

Instagram: @surenalemana

WhatsApp: +56 9 6220 5025

Delivery: miércoles a domingo, por todo Santiago.