Free The Donut: una exhibición de donas artesanales, café de especialidad y brunch en Barrio Franklin

“Hoy día estaremos en Feria Salesianos. Tendremos pastelera y dulce de leche. Hasta que se acaben. Si se les antoja una, avísennos. Se las reservamos”, anunciaban en julio de 2018 la barista, Camila Astudillo, y el cocinero, Robinson Astorga; con esa cercanía y dulzura que ha caracterizado a Free The Donut desde el primer momento. En esta nueva Historia con Sabor, reconocen una identidad en sus donas a partir de sabores ya reconocibles para el público chileno. Por ejemplo, con zapallo y chancaca. Todo, estableciendo conexiones con sus experiencias previas y un viaje sumamente revelador que encontró destino en Barrio Franklin.

Durante una nueva visita a Barrio Franklin, que incluyó las Historias con Sabor de Panadería La Superior y Mirai Food Lab, caminando por la calle Arauco al 1011 –entre Arturo Prat y San Diego- también abrimos una mágica puerta hacia el mundo de los donuts. ¿Dónde? En Free The Donut. Anótalo y síguelo desde ya en redes sociales porque seguro se convertirá en tu antojo dulce favorito.

Una cafetería especializada –justamente- en donas y pastelería artesanal, con una propuesta de desayuno y brunch. Un negocio 100% familiar; ideado, amasado, cocinado, perfeccionado y atendido por la barista, Camila Astudillo, y el cocinero, Robinson Astorga.

Foto: Mango Merkén

LAS DONAS MÁS RICAS DE SANTIAGO

“Vengan al mediodía, está más tranquilo. No sé confíen sí, puede llegar la gente en masa y llevarse todo”, nos adelantaba Robinson previo a concretar la visita con el equipo de Mango Merkén; dato que ya nos dejaba más que en claro la predilección del público por su producto.

¡La vitrina que exhibe las donas más ricas de Santiago! Luminosa, con diversos detalles alusivos a la cafetería de especialidad, a las donuts, referencias a su trayectoria y la carta actual. Al ingresar, una pequeña barra invita a observar al barista preparar tu café preferido + la donut que más te tiente, galletas, queques u opciones saladas.

También hay una buena conversación a la mano, con sus propios dueños, dispuestos a explicarte el detalle de sus recetas. ¿Vienes con más personas? El subsuelo habilitado como cafetería es el espacio ideal para ti. Hambrientos por conocer más de su Historia con Sabor, entre un par de espressos, soda casera y una exquisita selección de donas y sándwiches comenzamos el recorrido…

Fotos: Mango Merkén

EL ROMANTICISMO DE LA PROFESIÓN

Ambos emprendedores son de corazón capitalino, y desde Barrio Franklin, entregan un tributo y una opción gastronómica de calidad a uno de sus sectores más queridos de Santiago. Mientras nos ven gozar una dona inspirada en la clásica golosina, Bon o Bon, Camila trae a la mesa algunas risas reconociendo que años atrás se relacionaba poco y nada con la cocina:

“Full humanista siempre, estudié literatura. Luego estudié diseño de vestuario y me desarrollé un tiempo en eso. De chica era muy buena para leer. Siempre me gustó la ropa también, lo estético, y me cambié”, agrega puntualizando sobre su cambio de carrera. Después de que el taller en el que trabajaba cerró, no encontró más trabajo en el área del diseño; quizás porque el destino tenía otras ideas diseñadas para ella.

Así, la receta humeante del café de especialidad circularía por su mente, adoptando un lugar privilegiado en sus próximos objetivos. En el romanticismo de la cafetería encontró similitudes con el encanto asociado a la literatura y al diseño; esa motivación además por llevar la teoría a la práctica.

Fotos: Mango Merkén

“Entre 2015 y 2016 hice un curso en Coffee Culture Coffee Roasters. Me encantó el mundo del café, la reacción de las personas al tomarse un cafecito, eso es muy lindo. Trabajé varios años en distintos restaurantes y cafeterías de Santiago. En el mismo CCCR, en Original Green Roasters, en La Popular, entre otros. Tuve la oportunidad también de trabajar en cafeterías que tenían tostaduría, otro proceso muy bonito de observar y aprender”, recalca.

Respecto a su relación con la cocina, añade que se fue dando con el tiempo. “Era muy mañosa”, apunta. No obstante, siempre le gustó la pastelería. “El olorcito que sale a dulcecito. Ese olorcito me provocaban ganas de hornear algo, rollitos de canela, galletas. Lo encontré muy relajante también. La pastelería te conecta con el momento”.

Foto: Mango Merkén

ENCENDIENDO LA LLAMA DE LA COCINA

Luciéndose con una de las opciones más idolatradas por el público de #FreeTheDonut, el Huevo & Bacon, Robinson toma lugar en el relato aclarando –con una mirada cómplice- que con Camila se conocían hace varios años atrás; incluso antes de que fueran pareja. “Fuimos amigos harto tiempo. Nos conocimos en una tocata metalera”. De este recuerdo de la juventud, vuelve al presente señalando que están casados hace cuatro meses. ¡Felicidades! – Exclamamos.

Reconociéndose como hijo único, la cocina fue la opción perfecta para maximizar la diversión durante la niñez y adolescencia. “Siempre me llamó la atención. El omelette era de mis preferidos, fanático total de las cosas con huevo. La primera vez que lo hice fue… ¡Wow! Aparte, es linda la reacción que generas en el otro con la cocina, cocinarles con cariño”, comenta, coincidiendo en este punto con Camila.

Foto: Mango Merkén / Huevo & Bacon

“Teniendo 12 años hice un curso. De hecho hicimos una mini práctica en el restaurante del profesor”. De aquella experiencia, relata el asombro que generó en él interactuar con la cocina desde dentro; los cocineros, el fuego, el ritmo, el trabajo en equipo.

Este actual maestro de las donas entró a estudiar gastronomía en 2009. De su periplo académico, pasó directo al trabajo. En su currículum ostenta pasos por restaurantes como el ex Casa Alma, El Camino, Casa Luz, entre otros.

Foto: Mango Merkén

UN VIAJE GASTRONÓMICO REVELADOR

En 2018, agotados por el ritmo y con la mente deseando un emprendimiento propio, renunciaron a sus respectivos trabajos y buscaron un segundo aire realizando un viaje. ¡Una travesía turística y gastronómica a Lima! “Nos reencantamos un poquito con la cocina. Fue un viaje de mucho estímulo, probar mil cosas”, apuntan. ¿Allá nació la idea de Free The Donut? – Preguntamos. Un rotundo sí, fue la respuesta.

Maravillados por la escena gastronómica de la capital peruana, se podría decir que fue la piedra fundacional para lo que construirían a futuro. “Allá veíamos cómo algo muy simple, lo resaltan y lo llevan a un nivel muy profesional”, agregan, subrayando la cantidad de propuestas artesanales que había y el apoyo de la gente al comercio local. Esa elegancia y profesionalismo de lo simple era –precisamente- lo que buscaban. Ahora bien… ¿Por qué donuts?

Un local especializado en masas los sorprendió con una preparación llamada “bomba”, similar al berlín clásico que encontramos en nuestro país, pero con combinaciones dulces y saladas. Aparte, bellísimo en su presentación. Un mundo nuevo por descubrir en cada bocado. Un verdadero tributo al producto, que despertó la curiosidad de estos dos chilenos y el hambre por conquistar paladares con sus propias creaciones.

Foto: Mango Merkén

FREE THE DONUT, LIBEREN A LAS DONUTS

Ese mismo 2018, de vuelta en territorio nacional, comenzaron las primeras pruebas. En casa, inspirados en un berlín, pero con la tendencia norteamericana imperante de las donas. “Las trabajamos fermentadas, un punto bien importante, ya que es algo que caracteriza este tipo de donuts. Le aporta una textura esponjosa, aireada, y un toque distintivo de sabor”, añaden, en el momento exacto que terminamos de devorarnos un ejemplar con manjar artesanal.

Las primeras pruebas no sólo les gustaron, les encantaron. A tal punto, que Camila quiso ir un paso más allá y las ferias se transformaron en su primera exhibición del arte de Free The Donut. Un nombre “relleno” de “salir de lo convencional, liberarse”. Con un “glaseado” también de esta cosa media clandestina de “vender en la calle”. ¡Si nos pillan, liberen a la dona! “Vendíamos todo”, dicen mirándose y admirándose fijamente, recordando sus primeras versiones con crema pastelera, manjar y mermelada.

Foto: Mango Merkén

Hermosa época de mucho empuje, coraje, sacrificio, ganas… Todos calificativos que pasaron a formar parte de la receta de su emprendimiento. “A la gente les recordaba mucho un berlín. Nos decían, aguante los berlines. No nos molestaba, al contrario. Genial que lo asociaran a algo tan arraigado en la gastronomía chilena”, concluyen.

Con el tiempo, incluyeron recetas con damascos, toffee, plátano, chocolate. Incluso sabores reconocibles por el paladar chileno, como lo es el zapallo, la chancaca, y productos como el Gansito o el Bon o Bon. Se convirtieron en una bola de nieve rodando cerro abajo, que acumuló referencias y pedidos de colegas del rubro, cafeterías, eventos y un público ávido por sus donuts; con tanta fuerza, que ni la pandemia la pudo parar. Es más, con un delivery ya activo, el encierro significó perfeccionar y maximizar la producción ante el incremento de la demanda.

Foto: Mango Merkén

UN PRODUCTO DE CALIDAD PARA EL BARRIO

Enero de 2022 fue la apertura oficial de Free The Donut en Barrio Franklin; fábrica y barra. Un sector que les hizo mucho sentido, reconociéndose ambos como fans del persa. Los elogios hacia la abundancia y calidad de su producto continuaron haciendo eco, multiplicando la escala de seguidores. El siguiente desafío fue dar respuesta a la atención en el lugar. Aquello implicó una remodelación del subsuelo, que sería estrenado durante el 2023 como cafetería y uno de los brunch más populares en la actualidad.

Todo, sumado a la capacitación de un equipo de trabajo (que adoptó un modelo familiar) + nuevas combinaciones de donuts y una oferta de preparaciones saladas. “El Huevo & Bacon es un hit desde el primer día, que viene también de la afición de Robinson por el huevo. Ese es su sándwich”, recalca Camila compartiendo uno con nosotros; sándwich en brioche con omelette, tocino, mayo y hojas verdes.

Mesa nutrida además por Manjar de Campo – dona clásica, rellena de manjar artesanal. Crema Pastelera – mismo caso, con crema pastelera casera. Bon o Bon – dona glaseada con ganache de chocolate, rellena con crema de maní y oblea casera. Toffee – dona glaseada de toffee y sal de mar + pretzel salado + una exquisita galleta choco-maní vegana y una soda casera de membrillo.

Foto: Mango Merkén
Fotos: Mango Merkén

EN EL EQUIPO ESTÁ EL FUTURO

Confiados siempre en el valor del grupo familiar en el trabajo integrado por: Camila Astudillo (chef y dueña), Robinson Astorga (chef y dueño), Juan Ignacio Astudillo (jefe de barra), Ángela Urrutia (atención a público) y Sergio Astudillo (ayudante de cocina), señalan como cierre de esta conversación la pretensión de un nuevo punto de venta en otro sector de la capital. ¡Una nueva vitrina para las donas más ricas de Santiago!

¡Qué dulce tentación esta nueva Historia con Sabor! Compártela con tus amig@s y coordinen pronto una visita a Free the Donut.

Dirección: Arauco 1011, Barrio Franklin, Santiago

Horarios: jueves a domingo de 10:00 a 17:00 hrs

Instagram: @freethedonut / Pedidos: WhatsApp y Uber Eats,link directo en su IG

Comparte el post

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¿TE INTERESA HACER UN PROYECTO CON NOSOTROS?

Contáctanos.