¿Hay algo más rico que unos huevitos para desayunar? Creemos que no. Y más ricos si están hechos con cariño, paltita, y por qué no, un poco de tocino o tomatitos cherry. Si ya se te hizo agua la boca, te invitamos a conocer la Historia con Sabor detrás de Eggy: la cafetería de la que todo el mundo habla, creada por la visionaria emprendedora Betania Álvarez.
Calentando la paila
Mientras vemos cómo Betania y su equipo preparan con cuidado y mimo un par de platos – donde los huevos son los inconfundibles protagonistas -, y unos deliciosos cafés de especialidad, nos sentamos para admirar el recién ampliado Eggy, que acaba de abrir sus puertas después de unas semanas de agotadoras e intensas reformas (que sin duda valieron la pena).
Betania Álvarez es la creadora y emprendedora detrás de Eggy, la cafetería ubicada en Providencia que ha llamado la atención desde su apertura por su interesante concepto: platos elaborados en base a huevos (en todos sus formatos) y café de especialidad. Todo lo que uno quiere y necesita para partir bien el día.
Después de haber estudiado arte y fotografía, y de haber trabajado durante un tiempo en ese sector, sintió la necesidad de buscar nuevos rumbos, algo que la llenara más a nivel profesional y que además la hiciese feliz.
A Betania se le trasluce la felicidad en la cara al contarnos cómo nace su amor por la cocina.
“soy feliz cocinando, y que la gente coma mi comida me causa mucha felicidad. Se convirtió en una rutina que en los eventos familiares o con amigos me asignaran cocinar: para mí era normal”
Un día, se le presentó la oportunidad de vender almuerzos en el sector de Meiggs, donde su madre tenía una tienda. Al poco tiempo se aventuró con el hummus y la comida india. Si bien le iba bastante bien, creía que su público no siempre apreciaba el toque gourmet que le daba a sus platos.
Con la idea de hacer en algún momento un proyecto con un sello más personal relacionado con gastronomía, se fue a trabajar un tiempo con su papá en una empresa viendo temas administrativos. Quería aprender a administrar un negocio antes de aventurarse con el suyo. Pasados seis meses decidió que para poder aprender todo lo que necesitaba tenía que estudiar administración de negocios, y así comenzó a estudiar de forma vespertina.
Después de un par de años, al finalizar sus estudios, su esposo Francisco la motivó y apoyó para dejar la empresa familiar -en la que estaba muy cómoda- y armar su proyecto propio. “Francisco tenía razón. Hablé con mi papá y renuncié. Al principio él no estaba muy feliz porque tenía miedo a que fracasara, pero me entendió”, cuenta Betania.
El huevo o la gallina
“Pensé mucho en qué hacer: pizza, tablas, no sabía por dónde avanzar. Para la luna de miel fuimos a New York y fue un viaje inspirador. Me di cuenta de que en Santiago Centro no habían lugares para tomar desayuno rico, saludable y diferente. Ya tenía un concepto”, explica con emoción. Después vino el desafío de buscar el elemento diferenciador. Faltaba ese «pequeño» detalle que enganchara al público.
En su relato, Betania nos transmite su alegría y pasión: “Empecé a pensar mucho en qué había en el mercado. Conversé con un amigo que estaba siguiendo una dieta de proteína y me comentó que comía mucho huevo. Estuvimos pensando qué platos se podían hacer con huevos a parte del huevo revuelto. y nombramos muchos. Eso me quedó dando vueltas y me di cuenta que no había ningún lugar en Santiago que se especializara en huevos. Tomé el teléfono y llamé a mi esposo: ¡Huevos, voy a hacer huevos!”.
Le preguntó a sus amigos si irían a un lugar que vende huevos y café y todos les dijeron que no cabía duda. Así empezó el trabajo de definir el nombre. “La palabra huevo no es muy atractiva, así que pensé en el inglés: egg. Le agregué la Y y quedó Eggy, que es como huevito. Me encantó”. El proyecto ya tenía nombre y el concepto tenía sentido, solo faltaba darle forma.
La imagen y el diseño del local fueron hechas por ella misma y las ilustraciones que se ven en las paredes estuvieron a cargo de una amiga del colegio (@naijemn) y quedó «muy ondero», en palabras de Betania.
En la búsqueda de que todo tuviera sentido se dio cuenta que la procedencia de sus productos tenían que estar en línea con su imagen: no podían ofrecer huevos de supermercado. Así, empezó a trabajar con Huevos La Castellana (@huevos_lacastellana), que tienen gallinas libre de jaulas y se preocupan especialmente por el bienestar animal y del medioambiente.
Los Eggy lover
“Desde que partimos en julio del 2018 hemos desarrollado tres tipo de fanáticos. De lunes a viernes la gente de oficina que puede desayunar rico, los del sábado que son los fanáticos del huevo y vienen por un brunch, y por último los del delivery”, explica Betania. Eggy entiende muy bien las necesidades de su público, por lo mismo buscan una atención rápida y eficiente sin descuidar un agradable ambiente dentro del local. Cuidan mucho la música y que la atención sea agradable.
Ahora con la ampliación del local quieren cautivar a un cuarto Eggy Lover que son los que quieren sentarse a disfrutar con calma. Eso sí, todo se pide a la barra, no hay atención a la mesa.
En su carta es posible encontrar 12 preparaciones que hacen oda al huevo en todas sus formas y estilos. Tuvimos la suerte de ser uno de los primeros clientes en sentarnos a la mesa y probar dos sensacionales platos de su carta. En primer lugar, Eggy Pochado: huevos pochados sobre pan tostado con palta acompañada de ensalada verde y tomates cherry. Una bomba de sabores y una imagen hipnotizante al partir la yema líquida y ver cómo se esparce sobre el plato.
En segundo lugar, el Eggy Beicon: un sándwich de pan brioche, dos huevos que nosotros lo pedimos revuelto (pueden ser fritos), con tocino crocante y agregado de palta. Crujiente, suave y sabroso.
Estos deliciosos platos los acompañamos con dos preparaciones diferentes de café. Un capuccino perfectamente servido y un innovador café frío que mezcla agua tónica con espresso, ¡tienen que probarlo! Todo preparado por la excelente barista de Eggy, Carolina Vega.
La pasión por «seggyr»
“Todos los días nos mueve poder entregar un rico desayuno, saludable y diferente, que le permita a la gente empezar de la mejor forma su día”, nos comentan Betania, Carolina y Paz, el equipo Eggy.
Esa pasión y alegría que irradian les ha permitido sortear todos los inconvenientes, siendo hoy en día un reconocido lugar para tomar exquisito café, y por supuesto, comer sabrosas e instagrameables preparaciones con huevos. Los invitamos a seguir a @eggycafeteria para comprobarlo y estar al tanto de sus novedades.
Ubicación: Almirante Pastene 31, local 48, Providencia.
Horario: Lunes a Domingo de 08:30 a 14:00 hrs.
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