Habitualmente, una persona que se acerca a un bar y quiere tomar algo sin alcohol, debe elegir entre un vaso de agua, jugo o bebida. ¿Por qué su consumo debe reducirse a eso, habiendo todo un mundo detrás de la coctelería sin alcohol? Esa es una de las preguntas a las que responde Manuela Iturrieta con la Zona Libre de Alcohol. Una iniciativa que reivindica dicha postura, y que hoy en día, pertenece a una comunidad que recorre junto a ella “La Ruta del Mocktail”. Conoce más detalles de esta refrescante propuesta en una nueva entrega de Historias con Sabor de Mango Merkén.

“Cuando decidí dejar de tomar, pensé que me iba a alejar completamente del mundo de los bares, de la coctelería y de la noche. Este proyecto me ha traído todo lo contrario. ¡Y me encanta! Me he metido muchísimo en la ‘mocktelería’ y en la creación de diversas opciones de bebidas sin alcohol, para quienes no bebemos, podamos disfrutar de la misma manera”.

Lo anterior forma parte de una declaración de principios de Manuela Iturrieta, ingeniera comercial, quien decidió dejar de consumir alcohol en octubre de 2019 y hoy comanda la “Zona Libre de Alcohol”. Una comunidad para quienes como ella, buscan establecer otra conexión como consumidores de bebidas alcohólicas a través de tips, recetas, experiencias y alternativas de tragos sin alcohol que ofrece en su emprendimiento “Barra Zero”.

Nos recibe en su casa un viernes por la tarde, ocasión perfecta para conocer los motivos detrás de su cambio de estilo de vida, mientras disfrutamos de unos deliciosos “mocktails”. El término “mock” está asociado al concepto de “broma” en inglés. Y se infiere como la acción de estar bebiendo un cocktail que en realidad, no tiene alcohol. 

Degustando una maravillosa sangría -que nada tenía para envidiarle a su receta original- nos cuenta que nació en la octava región, Los Ángeles específicamente. Su vida siempre estuvo marcada por emprender rutas con distintos destinos y objetivos. En búsqueda de su título profesional, en 2011 se mudó a Santiago, donde estudió ingeniería comercial en la Universidad Adolfo Ibáñez. Durante la carrera, congeló para irse a estudiar inglés a Australia y posteriormente volver a titularse.  

Ya con el título debajo del brazo, decidió hacer un año de acrobacia circense. “Fue un año deportivo, muy diferente, donde conocí mucha gente”, recuerda con felicidad esa época. Anduvo literalmente por los aires, aprendiendo y destacando en esta hermosa disciplina. En 2018 aterrizó en Carozzi, período que destaca por los proyectos que realizó y el ambiente de trabajo en dicha empresa. En diciembre de 2020 renunció, debido a la pérdida de motivación con el trabajo. Además, en su cabeza ya rondaba -hace unos meses- la idea de la Zona Libre de Alcohol.

¿ES POSIBLE UNA ZONA LIBRE DE ALCOHOL?

Zona Libre de Alcohol tiene por fecha de nacimiento, como propósito, el 14 de octubre de 2019. 

Una revolución en la vida de Manuela Iturrieta –coincidentemente a días de una revolución histórica en nuestro país- que marcaría un antes y un después en su relación con las bebidas alcohólicas.

“Dejé de tomar porque sentía que cuando lo hacía se me iba de las manos. Eso contribuía a que me exponía a muchos riesgos”, dice. En algún punto, visibilizó el problema y comenzó sesiones con una psicóloga, quien le recomendó dejar el alcohol por un tiempo determinado. No fue fácil, considerando que estamos en una sociedad donde el alcohol está arraigado en muchas actividades. Se tiende a incitar un consumo elevado entre nuestros pares.

Pasaron los tres meses iniciales de prueba y se sentía súper bien, el deporte la ayudó mucho también. Desde ese momento no hubo punto de retorno. La decisión estaba tomada y una Zona Libre de Alcohol era lo que Manuela quería para su vida. La emprendedora aclara que no se trata de satanizar a quienes toman, pero sí mostrar una alternativa –por los beneficios que conlleva- para quienes desean o estiman conveniente dejar de hacerlo. 

“En ese momento, no conocía a nadie que no tomara. Abrí una cuenta de Instagram para buscar a más gente que no lo hiciera, estaba segura que había más gente”, comenta convencida por lo que hizo. Al principio, le fue muy difícil exponer que tenía un problema con el alcohol. “Tenía mucho miedo de mostrarme vulnerable frente al resto”, reconoce. Pero asumió como un reto –con su relato- ayudar a otras personas. 

Su círculo más cercano sabía lo que le pasaba y la apoyaron mucho. Mantuvo la cuenta activa entre junio y septiembre de 2020 (justo cuando cumplió un año sin tomar). En ese tiempo, si bien poca gente se acercó a contarle sus experiencias, fue algo de mucho valor poder compartir las mismas sensaciones con otras personas y empezar a construir esta comunidad libre de alcohol.

UN VIAJE CON DESTINO A UNA ZONA LIBRE DE ALCOHOL

Como apuntamos, en diciembre de 2020 renunció a su trabajo en Carozzi y se fue a recorrer la Carretera Austral. Un viaje que sirvió para terminar de encontrarle un sentido a lo que estaba por venir. “Iba bajando de un trekking pensando qué iba a hacer de mi vida. Un trekking de 4 horas, que de verdad, sólo te deja aire para pensar”, recuerda riendo.  

Y en ese recuerdo, agigantando cada paso para finalizar la caminata, Manuela tomó la decisión de retomar la Zona Libre de Alcohol. Un viaje que la inspiró a focalizarse en su proyecto y fortalecerlo.

Llegó a Santiago a sacar fotos y crear contenido, siendo el despegue final la creación del desafío “marzo sin alcohol”. En esa fecha, ya vendía algunos productos enfocados en el no-consumo de alcohol y harta gente se motivó con la idea. “Durante ese tiempo, hice muchos live con profesionales que contaban los beneficios de no tomar alcohol, varios de ellos habiendo trabajado con Alcohólicos Anónimos”, indica como un gran impulso del desafío y la cuenta en general.

Todo el crecimiento ha sido muy orgánico, desarrollándose de forma natural en base a la seriedad y sinceridad del contenido que Manuela está entregando. Su familia y pareja han sido un apoyo incondicional. Si bien no se manejaba mucho con las ventas, ese apoyo y transmitir sus propias experiencias han servido para mostrar lo que se puede experimentar al dejar el alcohol, dándole el empuje necesario al emprendimiento.

BARRA ZERO, RECORRIENDO LA RUTA DEL MOCKTAIL POR UNA ZONA LIBRE DE ALCOHOL

Zona libre de alcohol es la comunidad, Barra Zero es la tienda. Esta última, es una página que partió para que la gente conozca los productos que ofrece: vinos, espumantes, cervezas, mixers, syrup, kombucha y ginger beer. “La idea es que entren a la tienda y tengan todas las alternativas disponibles. Tengo los packs armados de tal manera, que los puedan preparar fácil en casa”, dice la emprendedora. Puedes encontrarlos en www.barrazero.cl, ¡atrévete a vivir nuevas experiencias en torno a la coctelería! 

Manuela comenta, felizmente, que han ido apareciendo más alternativas sin alcohol en el mercado (más cervezas, vinos, champagnes, etc). “Las marcas grandes se han atrevido, lo que falta es que restaurantes y bares sigan ese camino. Desprenderse un poquito del clásico Mojito Sin Alcohol y apostar por nuevas cosas”, apunta siendo cauta con que sí hay opciones, pero falta mucho todavía.

“En la coctelería sin alcohol es muy importante que haya especias y picante. Aporta mucho a que sientas que estás tomando algo especial”, recalca.

En búsqueda de darle un impulso a esta movida, Manuela -desde Zona Libre de Alcohol- implementó “La Ruta del Mocktail”. Esta ruta partió en el “Taringa”, siguió con el “Tropicalia” y de ahí se implementó en el “Sweet & Sour” -que abrió recientemente-. La idea es mostrar dónde puedes encontrar tragos sin alcohol y qué opciones hay. “Si yo no estoy tomando, dónde puedo ir”, dice. ¡Apoyo tu camino del no-alcohol! Consigna la emprendedora en su cuenta de Instagram @zonalibredealcohol.

CONQUISTANDO NUEVOS TERRITORIOS PARA LA ZONA LIBRE DE ALCOHOL

“La comunidad no está cerrada para quienes toman. Quiero que la gente se pueda cuestionar y tomar menos, dándose cuenta que no tiene que juzgar a quienes no toman tanto o directamente no toman”, dice Manuela visualizando un futuro promisorio para su iniciativa.

Respecto a Barra Zero, la idea de Manuela es establecer una botillería sin alcohol. Capacitar a las personas, dar clases. Hacer eventos donde puedan crear sus propias recetas, promoviendo el crecimiento de la comunidad siguiendo La Ruta del Mocktail. Junto con esto, implementar una web más informativa que contenga datos relevantes, aparte de la sección de ventas.

Es clara en indicar que se encuentra haciendo cosas que jamás imaginó, con nuevos desafíos y metas que le hacen mucho sentido. Hoy en día, son parte de su esencia y espera seguir desarrollándose. Con el objetivo de crear recetas y hacer asesorías para barras, se inscribió en un curso de coctelería sin alcohol en el “Bar Academy”. 

Haciendo un brindis por el éxito de su propuesta con unos Spritz con Tónica, la emprendedora comenta sentirse muy contenta con la interacción que viene teniendo la cuenta. Se ha transformado en un espacio donde la gente se siente acompañada. “Me encanta motivarla a que, de verdad, podemos hacer un cambio en nuestras vidas”, señala. 

¡Junt@s creamos la revolución!

¿Alguna vez te has replanteado tu relación con el alcohol? ¿Te darías la oportunidad de ser parte de esta Zona Libre de Alcohol? Atrévete a recorrer esta Ruta del Mocktail junto a @zonalibredealcohol. Comparte esta nueva entrega de Historias con Sabor de @mango.merken con tus amig@s y debatan junt@s al respecto.

Web: www.barrazero.cl

Instagram: @zonalibredealcohol