Debido al cambio climático y una mayor conciencia medioambiental, el mundo de la ganadería regenerativa está cada vez más en boca. Matías Undurraga, administrador del Fundo El Reinal, junto a tres empresas del mundo agroecológico, son pioneros en crear la primera Asociación de Ganadería Regenerativa en Chile. Un verdadero hito para la ganadería local, abriendo nuevos caminos para la difusión de prácticas regenerativas tales como: ser un agente activo en pro de la biodiversidad, la restitución de la fertilidad del suelo, la regeneración de ecosistemas dañados, entre otras. Lo último, sumado a representar los intereses del sector frente a los organismos públicos y privados.
El 16 de enero en Río Bueno, Región de Los Ríos -al sur de Chile- se formó la primera Asociación Nacional de Ganadería Regenerativa. Este tipo de ganadería viene tomando protagonismo durante el último tiempo, como un nuevo paradigma en la forma de manejar el campo, estableciendo una alianza entre la productividad, la regeneración del medio ambiente y la rentabilidad del negocio.
¿De qué manera? Mediante prácticas como las anteriormente señaladas, a través de un pastoreo planificado y el manejo estratégico del ganado. Para realizar este proyecto, diversos actores se unieron para formar una alianza compuesta por Matías Undurraga de Fundo El Reinal, en Fresia; Cristóbal Gatica, uno de los socios de Manada Chile en la Región de Los Ríos; Luis Palacios de Cerro Azul, de Futrono, y Antonio Kusanovic de Fundo El Renuevo; quien tiene un centro de capacitación donde hace clases sobre estas prácticas.
El mundo detrás de la ganadería sustentable
Para entender mayormente las implicancias del proyecto, nos comunicamos con uno de sus protagonistas, Matías Undurraga. Respecto a los motivos fundacionales de la asociación, detalla lo siguiente: “No es una asociación de marcas de carne, es una asociación de ganaderos y para ganaderos. Se relaciona con lo que sentimos como productores, lo que nos llevó a este camino, y la enseñanza que queremos transmitir a los demás”.
Como apuntamos anteriormente, en la actualidad Undurraga dirige Fundo El Reinal. En entrevista con Mango Merkén, relata que para introducirse en este mundo agroecológico hace 7 años, y ante la inexistencia de capacitaciones nacionales al respecto en aquel momento, debió prepararse en Argentina. Específicamente, en manejo holístico, sistema administrativo utilizado en la ganadería regenerativa.
¿Cómo surge la Asociación de Ganadería Regenerativa?
Se formó para reunir a productores que tienen los mismos valores y sistemas productivos, con todas sus certificaciones y exigencias. Nace originalmente entre las tres marcas de carne y las únicas que hay de ganadería regenerativa en el mercado nacional. No es una asociación de marcas de carne, pero se dio que todos hemos recorrido el mismo camino y hoy día tenemos un interés en común: devolverle a la sociedad el apoyo que nos han dado. La asociación busca entregar un mensaje unificado y se articula desde el punto de vista educativo.
¿Qué funciones cumplen?
Hoy en día estamos en procesos de definición. Tenemos intenciones claras en relación a formalidades, pero aún se están determinando las tarifas y los diferentes tipos de planes que van a existir para quienes quieran ser socios. Por lo general, hay un buen interés en la población de ser partícipes. También, estamos acordando cuáles son los beneficios que podríamos ofrecer a los miembros. Si bien no son obligaciones, siempre es importante ofrecer algún paquete de cortesía a los que tengan acceso.
¿Qué beneficios trae este tipo de ganadería?
Podría ser un poco más restringida, pero económicamente es igual o mejor que cualquier otro tipo de operación. Además, independientemente de las ganancias ecológicas, los beneficios en la calidad de vida para los trabajadores y los dueños son inmejorables. Realmente te permite vivir un estilo de vida acorde a un proyecto de ganadería, sin transformarlo en una fábrica; disfrutando de los momentos y de las capacidades naturales del suelo, y formando un sistema productivo y económico que esté alineado con las capacidades naturales de la tierra.
¿Con qué sellos cuentan?
Tenemos dos sellos. Uno es el EOV – Ecological Outcome Verification, para el programa Land to Market del Savory Institute; que mide una vez al año los beneficios ecológicos que estamos logrando sobre la tierra. Es lo más parecido a lo que sería un análisis de suelo, pero considerando muchos más factores; como la biodiversidad de las plantas y los microorganismos del suelo, la capacidad de retención de agua y una serie indicadores que evalúan qué es un ambiente ecológicamente saludable, y qué se mantiene en mejora.
El otro sello es el Global Animal Partnership. Un certificado de bienestar animal que es 0% antibiótico, 0% hormonas y 100% pradera, durante toda la vida del animal. Ese certificado lo obtuvimos en EEUU y es sólo para ese país. Al principio, cuando no había mercado nacional, exportamos la carne. Después nos hicimos más conocidos y vimos la oportunidad de vender acá.
Hoy en día ya no exportamos pero mantenemos el mismo sello. Les da garantía a nuestros consumidores de que nuestros animales, jamás en la vida, han recibido hormonas ni antibióticos. Y también, que han comido sólo pasto desde que nacen hasta que mueren, bajo cualquier circunstancia.
¿Qué planes tienen a futuro?
El año pasado nos convertimos en el primer campo con frigoríficos. Este año, trajimos una segunda unidad de refrigeración para tener dos ambientes… Vamos a tener carne fresca y congelada. Para nosotros es un alivio en relación a la logística, ya que salimos con todos los despachos para supermercados Jumbo directamente desde el campo. Todas nuestras operaciones están centralizadas.
Además, nos gustaría ir desarrollando un turismo de interés para personas que quieran conocer acerca de la ganadería regenerativa. Tenemos planes para desarrollar una tienda dentro del campo, recibir cada día más pasantes, remodelar la infraestructura antigua; pensamos seguir haciendo cursos y eventos que reúnan a la comunidad en torno a los valores del campo y al rescate de lo que es una sociedad rural.
Queremos ir creciendo en base a lo que podamos, sin presiones externas. Buscamos un progreso orgánico e inversiones en base a las ganancias que se van teniendo el año anterior, sin ningún tipo de compromiso financiero. Y lo más importante, manteniendo motivada a la familia propietaria del fundo, que son mis hermanos, mis papás y las futuras generaciones.
Finalizando esta conversación con Mango Merkén, Undurraga agrega que hoy en día se puede aprender más de ganadería regenerativa y de manejo holístico, certificándose en nuestro propio país con Efecto Manada; el Hub del Savory Institute en Chile.
