¡La favorita a nivel mundial! ¡Irresistible en todos sus formatos! No hay descripciones suficientes para declarar nuestro amor por la pasta. Este 25 de octubre es el Día de la Pasta, y como todos los años, damos inicio a las celebraciones con un par de publicaciones. Hoy traemos a la mesa un poco de su historia, tipos de pastas, una pizca de curiosidades y un toque final con una salsa de recomendaciones.
¿De dónde vienen las pastas? Lo primero que viene a nuestra mente es… ¡Italia! La nonna, mamma mía, manteles a cuadros y rojiblancos, entre otras referencias, pero no es tan así. “La pasta es más antigua que el hilo negro”. Como invento mismo, se originó en China hace muchísimos años atrás. Esta cultura preparaba una comida parecida a lo que conocemos hoy como fideos, desde el año 3000 A.C e incluso antes.
Sería Marco Polo, reconocido comerciante y viajero, quien retornando de uno de sus viajes la introduciría en la península itálica durante el siglo XIII; según registros históricos, alrededor del 1271. ¿Verdad o mito? ¿Es Marco Polo un enamorado de la pasta? Seguramente, quién no. Pero algunos relatos remarcan como la pasta ya era conocida en Italia desde antes, siendo introducida a través de los puertos de Sicilia gracias a la influencia arábiga en la isla.

El inconfundible toque italiano
¡Las cosas como son! Una cosa son los fideos chinos (aplauso y gracias totales por el invento), pero otra cosa son las maravillas italianas. Los “tanos” comenzaron a hacer pasta a mediados del siglo XIII, utilizando harina de trigo y agua para crear una masa que luego se laminaba y cortaba en diferentes formas. Desde ese momento, no han parado de amasar, diversificar sus formas y de hacer felices a tantos paladares alrededor del mundo.
Al ser un platillo tan versátil, ha ido evolucionando en distintos formatos. Atención al dato, se estima que existen más de 300 tipos de pastas diferentes; qué privilegio poder disfrutar de tanta variedad.
En innumerables ocasiones, la pasta ha encabezado ránkings como el plato favorito a nivel mundial. Ya sea con boloñesa, carbonara, pesto; rellena, larga, corta.

Cómo clasificar las pastas
Una clasificación básica en el mundo de las pastas -justamente- es si son cortas, largas, frescas, secas o rellenas. Con esta base ya puedes empezar a entender mejor. En relación a las pastas cortas, como su nombre indica cortas (no enrollables), encontramos los clásicos gnocchis, macarrones, farfalle, fusilli, plumas, rigatoni, paccheri u orecchiette; estas últimas, muy típicas del sur de Italia. A esto súmale que en cada país reciben nombres más locales: corbatitas, coditos, espirales, etc.
Como pastas largas -de mayor largo lógicamente- encontramos los spaghetti, capellini, pappardelle, fettuccine, ziti, entre otras. Esta última, una pasta similar a los spaghetti, pero con huecos en la parte central, pasta tubular, para que “exploten” de salsa… ¡OMG! La pasta fresca es la que se prepara al momento. Hay quienes se lucen con su preparación en casa y otros que prefieren probar la mano de distintas trattorías y restaurantes italianos.

Por último en las rellenas, tenemos los tradicionales ravioles, tortellini, panzerotti, agnolotti, canelones, culurgione y mucho y mucho más. Igual de deliciosas que la lasagna. Larga y ancha, es una de las favoritas de Mango Merkén; compuesta por láminas de pasta (que pueden ser secas o frescas), con variados elementos entre capas.

Un toque de sabor extra con 3 curiosidades sobre la pasta
- La mitología detrás de su invención… Así como suena, esta preparación tiene su propio relato alrededor de la mitología itálica:
“La pasta nace como consecuencia de una pelea entre Vulcano, el dios del fuego, y Ceres, la diosa de la vegetación y de los granos. Vulcano se enfureció tanto que arrancó los granos de trigo de la tierra y los aplastó con su enorme masa de hierro. La harina que obtuvo la introdujo por la boca del Vesubio, entre las llamas y vapores, luego roció con jugo de aceitunas y se comió su resultado: ¡Un plato de pastas!».

- ¡La buena pasta nos hace felices! Sí, comer pasta nos pone contentos. Científicamente hablando, la pasta -especialmente la integral- es rica en triptófano, alterando positivamente nuestros niveles de serotonina en el cerebro; un neurotransmisor que inhibe la ira y la agresión.

- ¡Gracias por los tenedores de más puntas! En un comienzo los tenedores tenían sólo dos dientes, por lo que no generaban suficiente agarre para la preparación. Dicen por ahí, que la costumbre era comer pastas con la mano, algo no muy cómodo si lo pensamos detenidamente. Años después, la solución fue incluir de 1 a 2 puntas más al tenedor.

Día mundial de la pasta
Márcalo en tu calendario de por vida. Al ser una de las comidas más consumidas alrededor del mundo, merecía su propio día. Así y desde 1995, quedó establecido el 25 de octubre como el Día de la Pasta, fecha en que tuvo lugar el Primer Congreso Mundial de la Pasta en Roma.
El año pasado lo celebramos con la Historia con Sabor de Masses, ¿la recuerdas? ¡Luciendo el arte culinario de las pastas caseras!

Este año también estamos cocinando algo realmente sabroso. Un emprendimiento que desde 2019 sorprende con su barra de comida callejera italiana. Para que la espera no sea eterna, te invitamos a visitar los siguientes enlaces afines donde podrás darle inicio a tu celebración desde ya, y conocer un par de propuestas que te sorprenderán con su Historia con Sabor:
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