Algarina: pastas a base de algas, veganas y sin gluten

De las costas del sur de Chile no sólo podemos destacar la belleza de sus paisajes, sino también su riqueza gastronómica. Cristóbal Landa saca a relucir esta riqueza a través de Algarina, una alternativa saludable de pastas a base de algas comestibles, cosechadas de forma sustentable por comunidades de larga tradición recolectora. “Un súper alimento que otorga súper beneficios”, dice. Pon a hervir el agua y piensa en la mejor salsa para acompañar esta nueva entrega de Historias con Sabor de Mango Merkén.

Los súper alimentos son considerados los súper héroes de la nutrición. Actualmente alzan la bandera de los cambios en nuestra alimentación, combatiendo clásicas problemáticas de la salud durante el siglo XXI como la hipertensión, la obesidad y la diabetes. Considerada un súper alimento, la Durvillaea Antarctica es la más famosa de las algas chilenas comestibles y predominante en nuestro mar. Mejor conocida como cochayuyo, cachiyuyo, cochahuasca,​ o coyofe, forma parte del patrimonio cultural culinario de Chile. De color marrón verdoso, esta carnosa y fibrosa alga se caracteriza por sus sabores salinos y marinos.

Su consumo se remonta a épocas precolombinas. Nuestros ancestros la incorporaron a su recetario en guisos, pebres, sopas, mermeladas -entre otras sabrosas preparaciones- demostrando su versatilidad como ingrediente en muchas recetas criollas. Entre sus súper beneficios para el organismo, se encuentran los positivos aportes al sistema digestivo, su alto contenido en Omega 3, la prevención de enfermedades cardiovasculares, el fortalecimiento del sistema inmune, entre otros. 

En esta oleada por la alimentación más nutritiva, balanceada y saludable emerge Algarina. El proyecto gastronómico de Cristóbal Landa, que busca dejar una huella en el rubro de los alimentos con sus pastas a base de algas. En este caso el cochayuyo –extraído de las costas del sur de Chile- entregando un producto de calidad, amigable con el medioambiente, vegano y sin gluten. 

Cristóbal nos recibe amablemente en su hogar, invitándonos a conocer los detalles de su sabrosa historia mientras nos prepara una deliciosa pasta. ¡Lleva la innovación a tu cocina con esta nueva Historia con Sabor!

ALGARINA: PROYECTO DE TÍTULO Y PROYECTO DE VIDA

Cristóbal, santiaguino, estudió Diseño Industrial en la Universidad Mayor. Realizó su práctica profesional en una empresa de auditoría financiera. Sin titularse aún, se quedó trabajando en esa empresa por 7 años, hasta que el estrés laboral y la monotonía lo superaron y dio un paso al costado. Reconoce que sus principales conflictos, eran con sus aspiraciones de crecimiento profesional y dejar una huella en la sociedad, posibilidad que en ese trabajo veía estancada. 

En ese momento decidió cerrar su ciclo universitario y hacer su proyecto de título. Casi como si el destino le estuviera guiñando un ojo, a su mente vinieron los recuerdos de una clase de tercer año de universidad (2007-2008), donde la propuesta era desarrollar productos que estuviesen ligados a potenciar el consumo de alga en nuestro país. 

Específicamente el cochayuyo, ya que solamente se exportaba como materia prima y sobre todo para consumo industrial: cosméticos, cremas, etc. Esta alga era estigmatizada porque estaba en el suelo y nadie la comía. No agradaba su olor ni su textura. En forma de alimento no existía ninguna producción y teniendo en cuenta todas las propiedades nutricionales que tenía, era una propuesta con mucho potencial.

Como decimos en Chile: “el bichito le quedó picando”. Lo trabajado en la universidad no incluyó la implementación de la idea y él estaba decidido a apostar por ella. Aprovechó el impulso para presentar la temática como proyecto de título y como proyecto de vida. 

Entre el 2014 y el 2016, recorrió nuestras costas de norte a sur empapándose de todo el mundo de las algas, relacionándose directamente con recolectores, pescadores y con empresas de tratamiento de algas. Nos cuenta riendo que cuando presentó su proyecto de título, sus profesores notaron algunos vacíos en su trabajo. Claro, él asentía “cómplicemente”, ya que -a propósito- no incorporó toda la magnitud de lo que se traía entre manos con el desarrollo de alimentos a base de algas. 

Ya titulado, fue en búsqueda del mejor proveedor de algas que pudiera encontrar. Se contactó con 5 empresas del sur que estaban haciendo tratamiento de algas, 4 chinas y 1 chilena. La chilena le respondió, tratando directamente con un recolector de largo recorrido en el tema del cochayuyo. “Fue casi como un profesor para mí, me explicó mucho y me dio mucha información”, dice felizmente el emprendedor mientras pone algo de música para amenizar el ambiente.

Este producto partió el 2017, con muchas pruebas y perseverancia de por medio. La idea principal consistió en trabajar con harina de algas. En un principio con el cochayuyo, y a medida que el proyecto fuese dando sus frutos, trabajar con un mix de algas comestibles. 

Con el cochayuyo tenía 3 barreras: el olor, sabor y textura. El olor por su intensidad a raíz de su concentración de sodio. “Y el sabor y textura porque muchas veces todos creen que es café, lo preparan cuando está de color café y queda chicloso. Y en verdad ese cochayuyo está podrido, no debe ser consumido así”, dice. Cristóbal aprendió directamente de los chinos que una mascada limpia –como dicen ellos- es del cochayuyo medio verdoso, una mascada sucia es de color café.

Este emprendedor logró superar esas barreras, reduciendo drásticamente su porcentaje de sodio, y por ende, el olor. Trabajando a la vez con cochayuyo en el mejor estado posible. Ya con eso resuelto, se preguntó: ok, desarrollé la harina y la hice más amigable al consumidor, pero… ¿qué hago con ella? Pensó en pan y en pastas, pero después de diversas pruebas en laboratorios, apoyarse en los consejos de un primo chef que tenía, y considerando la viabilidad del producto, optó por meter las manos en la masa del mundo de las pastas con Algarina.

¡Pasta a base de cochayuyos! Buscando cambiar los esquemas respecto a alimentación con un producto de calidad, nutritivo, vegano y sin gluten. Apto para distintos públicos y responsable con el medio ambiente.

“Las algas utilizadas en la elaboración de este producto son recolectadas por pescadores y recolectores del sur de Chile, cosechándolas de manera sustentable. Podando y no talando el alga, obteniendo un proceso continuo y de cuidado con el medio ambiente”, recalca Cristóbal.

Visiblemente contento por lo logrado, nos reconoció que es un esfuerzo muy grande el que hacen día a día junto al pequeño equipo con el que trabaja, destacando el apoyo incondicional de su familia. “Desde el primer momento me metí de lleno en esto porque entendí que era la única manera de que salieran bien las cosas. Ahora conozco cada proceso y a futuro, al incorporar más fuerza laboral, puedo enseñarles yo mismo lo aprendido a nivel de producción de la pasta y empaquetado”, apunta Cristóbal sacando la pasta del hervor.

Actualmente ha alcanzado un volumen de ventas entre los 700 y 750 kilos mensuales. Además, entró al servicio de Amazon y ya embarcó una tonelada de su producto, buscando introducirlo en los mercados de Nueva York y California. Con un foco en tiendas gourmet, emporios y supermercados chinos. 

ALGARINA: SÚPER ALIMENTO Y SÚPER SABROSO

Actualmente cuenta con 4 deliciosas variedades de pastas: Fettucine, Fusilli (espirales), Macaroni y Penne Rigate. Son una gran fuente de fibra y omega 3, con aportes de magnesio, potasio, hierro, calcio para nuestro organismo. ¡De fácil y rápida preparación! ¡En 3 minutos tienes lista tu pasta!

¿Les parece si acompañamos la pasta que preparé con una salsa de choritos? Nos pregunta. Nosotros ya maravillados con el aroma que salía de su cocina dijimos que sí, por supuesto. Unos riquísimos Penne Rigate con el sabor marino del cochayuyo – muy muy sabrosos- potenciados con unos ricos choritos.

Una alternativa saludable para la familia y amigos donde “lo natural es la clave”. Elaborada con harina de arroz, harina de cochayuyo, goma xanthan y agua, ingredientes libres de gluten y veganos

A nivel nacional está llegando a 14 de las 15 regiones de nuestro país, con un crecimiento orgánico que se fue dando por los buenos comentarios hacia su producto. “Oye, tengo un amigo que abrió un emporio en tal lado y me dijo que a tus pastas les iba muy bien, así que quiero tus pastas”, comenta que le dicen algunos de los emprendedores con los que trabaja. Puedes ver las tiendas en sus historias destacadas de Instagram. Consigue sus productos en la tienda virtual de su página web o puedes comunicarte directamente al teléfono de contacto registrado en la BIO también de su Instagram.

MIX DE ALGAS Y MERCADO COREANO

A futuro, con el éxito progresivo de su propuesta, Cristóbal espera reflotar la idea de diversificar la variable del cochayuyo como ingrediente e incluir un par más de algas comestibles chilenas. ¡Un mix de algas para sus productos de Algarina!

Además, ya está en contacto con 3 distribuidores del mercado coreano para dar un salto exponencial -en la venta de sus productos- con destino asiático.

¿Qué te parece esta propuesta? ¿Te animas a incentivar el consumo de algas comestibles probando estas novedosas pastas? Comparte esta Historia con Sabor de @mango.merken y piensa en la mejor salsa para acompañarlas, que la mesa ya está servida.

Web: www.algarina.cl

Instagram: @algarina.cl

Contacto: +56959637938

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