Una receta secreta con 14 de años de antigüedad, donde el helado es elaborado con aceite de oliva y con tus sabores preferidos. Te invitamos a conocer la Historia con Sabor de Gigibontá, una gelatería italiana ubicada en Peñalolén y liderada por Stefano Magi. Helados solidarios bajo el manto de la Comunidad Papa Giovanni XXIII, con el fin de apoyar a personas con vulnerabilidad social a través de distintas iniciativas. ¿Preparad@ para sumarte a esta deliciosa revolución?
El helado es sinónimo de alegría, de compartir un grato momento envolviéndonos en los múltiples sabores que distintas heladerías tienen para ofrecernos. Un producto que es considerado patrimonio inmaterial de la humanidad por la UNESCO. Además, un amor que está lejos de derretirse. Chile, en una tendencia al alza los últimos años, lidera el consumo de helados en Latinoamérica con 7 litros al año por persona, según cifras entregadas el 2020 por la consultora Euromonitor.
¡Wow! Definitivamente somos amantes de los helados. En todas sus formas, colores y sabores. De agua, de leche, en barquillo, en vasito o en copa. Dobles y triples porciones, hasta con salsas. Pero, ¿has escuchado alguna vez de helados a base de aceite de oliva?
Esa es la propuesta de Gigibontá: una gelatería italiana con sede en Peñalolén, que ha enamorado a sus clientes con su variada oferta de gelatos -helados a base de leche- 100% naturales. ¡Y con esta innovadora línea de helados “ólvi”, con aceite de oliva!
Fuimos hasta Peñalolén para conocer más de esta revolución del sabor. Un colorido local y una hermosa terraza nos invitan a conocer cada detalle del lugar. Vemos familias disfrutando de sus heladitos, parejas, grupos de amigos. ¡Todos encantados con la propuesta de Gigibontá!
Nos recibe Stefano Magi, administrador de la gelatería desde sus inicios. Notamos en él, el auténtico acento italiano. Con el clásico Gelato Gigibontá en mano, nos sentamos para descubrir una nueva Historia con Sabor. ¡Te invitamos a disfrutarla junto a nosotr@s!
COMUNIDAD PAPA GIOVANNI XXIII
La Gelatería Gigibontá nace bajo el manto de la Comunitá Papa Giovanni XXIII, fundada en 1968 por el padre italiano Oreste Benzi. Se encuentra activa en los cinco continentes, en 40 países del mundo con más de 600 iniciativas de acogida que incluyen: “comedores, centros de alimentación, hospederías para personas sin hogar, comunidades terapéuticas, cooperativas sociales, entre otras obras solidarias”, señala este misionero. Es un ente consultivo reconocido y activo en la ONU.
En Chile, se encuentra desde 1994. Hoy comparten su obra en Santiago, Valdivia y La Serena. En favor de la infancia y personas en abandono, con discapacidad, o personas con problemas de drogas y alcohol.
NACE UNA IDEA SOLIDARIA: GIGIBONTÁ
La Gelatería Gigibontá nace en el 2005 como idea, cuando un misionero de la Comunitá Papa Giovanni XXIII se preguntó: «¿De qué manera se puede dar concretamente un futuro, a las personas que viven bajo las iniciativas de la comunidad y en los otros países donde opera esta última?».
La respuesta pudo concretarse, en un encuentro entre la comunidad y dos empresarios italianos, deseosos de ayudar y dispuestos a invertir en un proyecto innovador y ambicioso. “Con un crédito a largo plazo”, apunta Stefano.
En concreto, crearon una fundación, cuyo objetivo es la evangelización social. La creación de trabajo y financiamiento económico para las personas más vulneradas. Objetivos a conseguir gracias al fruto de una actividad comercial-social, a través de la creación de heladerías en diferentes países donde se encuentre presente la Comunidad Papa Juan XXIII. En particular: en Bolivia, Chile, Zambia y Sierra Leona.
El nombre de la heladería es por la fusión del sobrenombre de Luigi (Gigi), hijo de unos de los benefactores, quien falleció previo a la fundación de la gelatería. Y Bontá en italiano, es sinónimo de calidad, bueno, misericordioso, generosidad…
STEFANO MAGI, ADMINISTRADOR DE GIGIBONTÁ
Un esperanzador y solidario proyecto, cuya cara visible en nuestro país es Stefano Magi. Stefano es del centro-norte de Italia, de Rimini. “A los 15 años, siendo el mayor de cuatro hermanos y por situaciones familiares, comencé a trabajar”, recuerda con nostalgia. Su primer trabajo en Italia fue como garzón. Entre el 2002 y 2007, junto a uno de sus hermanos arrendaron un local donde tuvieron un clásico “ristorante” italiano.
Ya formando parte de la comunidad, en 2010 llegó como misionero a Chile, junto con la comisión contra el alcohol y la droga. Dos años después, aprovechando su currículum por las distintas actividades alrededor de la gastronomía, le pidieron hacerse cargo de la heladería que próximamente inaugurarían.
GELATERÍA GIGIBONTÁ, HELADOS 100% NATURALES
La heladería, o mejor conocida como Gelatería Gigibontá, abrió en noviembre de 2012 en Peñalolén.
Sus helados, producidos en su totalidad por ellos, se caracterizan por pasar por un exhaustivo control de calidad. La calidad es un concepto que se repite bastante en este proyecto, que busca ser plasmada utilizando insumos y materia prima importada directamente desde Italia. Asegurando así, una exquisita variedad de sabores como el helado con naranjas sicilianas. ¡Mamma mía!
Probamos un helado de agua de mora, donde se sentía mucho la naturalidad de la fruta.
También el Gigibontá, con vainilla, nutella y cereal, ¡increíblemente sabroso, el cereal le da un toque crunchy muy bueno! Y una paleta Kinder Bueno, con cacao amargo y avellanas tostadas. ¡Una excelente opción para variar del clásico barquillo o helado en vaso-copa!
Además, cuentan con una línea exclusiva de helados elaborados a base de aceite de oliva, que no contienen leche ni gluten. El aceite de oliva, en este caso, cumple la labor de la leche en darle consistencia al helado. “Es una receta secreta con 14 años de antigüedad”, revela Stefano.
La revolución natural del helado, hechos a base de aceite de oliva y con tus sabores preferidos. “El aceite de oliva es: amigo del corazón y enemigo del colesterol. Amigo del estómago y del intestino. Ayuda en la prevención del cáncer. Amigo de los vasos sanguíneos”, declaran desde Gigibontá.
¿Por qué sus helados ólvi son tan especiales? Son aptos para los intolerantes a la lactosa y para celíacos. Contienen fructosa, azúcar natural contenida en la fruta con poder endulzante mayor que la sacarosa. Por lo tanto, con menor aporte calórico. Y tienen inulina, fibra vegetal que regula el equilibrio en el organismo. Atención al público vegano, que también hay helados para ustedes. En esta heladería, tod@s son bienvenid@s.
Su concepto incluye “caffetería” y “pasticcería”, donde tienen café importado de Italia, jugos naturales, sándwiches y una oferta de pastelería, tortas heladas y semifredos (postres) elaborados por ellos. “Un modelo muy similar a lo que puedes encontrar en Italia”, asegura Stefano.
Todas estas maravillas las encuentras visitando su cuenta de Instagram. Actualmente no tienen delivery… La invitación es a acercarse a su colorida, amplia y acogedora terraza.
LA CALIDAD COMO ESTANDARTE
A futuro, Stefano descarta 100% convertir a esta heladería en una franquicia. “Nosotros preferimos establecernos con un local y nunca perder la calidad. Es una mentalidad bien europea”, dice. Apostando por la calidad de sus helados, con las que Gigibontá, se ha ganado un gran reconocimiento por parte del público.
La idea principal es poder pagar la deuda inicial de la inversión del proyecto. Y con el tiempo, poder inyectar más recursos a las distintas iniciativas benéficas en las que participan, siempre en coordinación con las ayudas que pueda proveer el Estado.
“Helados de una calidad extraordinaria”, “no tiene nada que envidiar a una gelatería italiana”, “el mejor helado de la vida”, son algunos de los comentarios de gente que ha probado los sabores de Gigibontá. ¿Te gustaría probarlos? Comparte esta Historia con Sabor de @mango.merken con tus amig@s y vayan por esos exquisitos gelatos.
Dirección: Av. Consistorial 2701, Peñalolén.
Horarios: lunes a sábado de 10:30 a 21:30 hrs / Domingo y festivos de 11:00 a 21:30 hrs.
Instagram: @gigibontachile
3 comentarios
La importancia de que las heladerías cuenten con el mobiliario y utensilios adecuados radica en la garantía de ofrecer helados de calidad. Desde vitrinas de conservación óptima hasta tarrinas de calidad, cada detalle contribuye a brindar una experiencia satisfactoria y memorable a los amantes de los helados.
Muy de acuerdo y Gigibontá es fiel reflejo de aquello, saludos.