Un viaje gastronómico de Corea a tu mesa, con los mejores ingredientes. Parrilladas al estilo coreano, con un brasero instalado en tu mesa para que disfrutes en grupo y se luzcan con esa alma de parriller@s que llevan dentro. Sí, ese es el panorama gastronómico que tiene para ofrecerte Alejandro Chang con Hansoban. No esperes más, embarquémonos en esta aventura por la cocina coreana y aterricemos en una nueva entrega de Historias con Sabor de Mango Merkén.
Que la migración ha generado un enriquecimiento en el rubro gastronómico nacional ya no es una novedad. Lo que sí es novedad, son los distintos emprendimientos que apuestan por nuevos conceptos para sus clientes, literalmente hambrientos por vivir nuevas experiencias de sabores y de lugares que ofrezcan una propuesta interesante.
En este caso nos remontamos a mayo de 2014, cuando el emprendedor coreano Ki-Min Chang, o más conocido como Alejandro Chang, decidió proyectar una parrilla al estilo coreano en el corazón del Barrio Patronato. ¿Qué propone una parrilla al estilo coreano? En palabras del propio Alejandro, estas parrillas se caracterizan por disponer de un brasero en cada mesa del local, donde puedes parrillar distintos tipos de cortes de carne acompañados de varios sabrosos ingredientes, es un festín de sabores… Así, tal cual. ¡Acá el o la parrillera eres tú!
Habíamos escuchado de estas parrillas coreanas y nos llamaba mucho la atención conocer de cerca su propuesta, pero además entenderla y “parrillar” junto a su emprendedor los detalles de su Historia con Sabor. Caminamos desde el metro Patronato hasta Hansoban, donde nos esperaba Alejandro.

Mientras nos disponíamos a vivir esta experiencia de la parrilla coreana, nos comenta que en Seúl y otras grandes ciudades de Corea del Sur es muy común ver estas parrillas. Principalmente, dice que el ritmo de vida citadino no les permite tomarse el tiempo de parrillar tranquilos 2-3 horas, como acostumbramos acá. Por lo mismo un servicio donde el brasero ya viene encendido y con buena temperatura, permite disfrutar de un buen asado en pocos minutos. ¡Aromas y sabores parrilleros express! ¡Qué mejor!
Aunque, el emprendedor nos reconoce que es un amante del clásico asado argentino… ¿Quieres saber por qué? Con tenedor y cuchillo acompáñanos a conocer su Historia con Sabor.
ADOLESCENCIA EN ARGENTINA Y SU PASIÓN POR LOS ASADOS
Como decíamos, Ki-Min Chang es coreano, de Corea del Sur. Desde Seúl se mudó a Buenos Aires en 1989, en plena adolescencia para cursar sus estudios de secundaria. Decisión de sus padres, que esperaban que en dicho país pudiese estudiar una carrera universitaria y desarrollarse profesionalmente de una forma diferente que en Corea.
Aquí podríamos decir que nace Alejandro, ¿porqué Alejandro? En resumen, porque empezaron a reconocerlo con ese nombre de manera más fácil. Así sin más vueltas, mientras llegan las brasas encendidas para la parrilla, nos cuenta que adoptaría ese nombre para el resto de su vida en Latinoamérica.

De Argentina tiene grandes recuerdos, sobre todo lo que significó compartir con amigos ese mágico momento del asado. Nunca fue alguien fanático por cocinar, pero nos cuenta que hizo de maestro parrillero un par de veces. Siempre se sorprendió de lo buenos que le quedaban los asados a los argentinos. “Inigualables, no sé cómo hacían, pero les quedaban espectaculares”, dice saboreando aún esas parrilladas con los pibes.
Saliendo del secundario estudió Fotografía y trabajó en distintos ámbitos. Esta pasión por la fotografía le permitió estabilizarse y pretender un proyecto de vida en Argentina. Proyecto que se vería truncado por un par de malas experiencias que vivió relacionadas con la delincuencia e inseguridad, lo que lo llevó a tomar la decisión de irse del país en el 2013. “Quedé con muy malas sensaciones, ya no era un lugar en el que quería estar”, apunta.
REGRESO A COREA Y SU EXPERIENCIA EN EL MUNDO DEL VINO
Con eso en mente, el retorno donde su familia fue más que necesario y regresó a Corea. Estando allá, un primo lo invitó a participar en un proyecto relacionado con el mundo del vino. Esta sería su primera experiencia directa con el rubro gastronómico, en un restaurante en Seúl que ofrece miles de etiquetas de vino de todo el mundo.
“Para saber de vino tienes que probar, nunca busqué especializarme porque probando aprendí mucho”, recalca el emprendedor. “Ahí me di cuenta de la mentira de los argentinos que me pintaban el malbec como el mejor del mundo”, recuerda riendo mientras da vuelta unos cortes de carne en la parrilla.

Proyectado en el mundo del vino, surgió un problema con su estadía en Corea. Allá el servicio militar es obligatorio hasta un límite de edad y Alejandro aún estaba dentro de ese margen. Eran dos opciones, irse de Corea o realizar el servicio militar por un par de años. Sin pensarlo mucho, tomó un viaje de vuelta a Buenos Aires.
Y claro, sin ningún plan, aterrizó en Ezeiza y todos esos malos recuerdos de las últimas experiencias en Argentina reflotaron en su mente. “Ya no quería estar más ahí”, nos cuenta sincerándose con lo que sentía. Justo su padre le había pedido que le llevara un regalo a un amigo emprendedor en Chile, así es que tomó sus maletas con destino a nuestro país.
LLEGADA A CHILE Y SU PROYECTO GASTRONÓMICO
A Chile llegó en el 2014 y venía por unos días. Era la idea, sin saber que se radicaría en Santiago y con un proyecto gastronómico de por medio. Con asombro, mientras le da los últimos toques a esa deliciosa carne en la parrilla, nos dice que nunca esperó lo que sucedería con Hansoban.
“Se ve que mi padre algo le comentó a su amigo sobre que yo quería invertir en algún negocio gastronómico. Eso nunca fue así”, comenta riendo por un rumor que no era cierto. Estando en Santiago, le llegó una oferta para comprar un local en la calle Río de Janeiro, en Patronato. Reconoce que en un principio jamás pensó en tomar la oferta, pero le bajaron tanto el precio que en definitiva vio una señal en todo lo que estaba pasando. Una señal positiva, que lo invitaba a emprender en nuestro país.

¿Y ahora qué hago con esto? Era la pregunta. Recorriendo Patronato, le llamó mucho la atención cómo había emprendimientos gastronómicos coreanos con mucho público chileno y no sólo coreanos. ¡Los chilenos se agolpaban para probar las maravillas de la gastronomía coreana! Ese era el camino, pero había que buscar un concepto distinto.
Estaba el fuego del proyecto listo, ardía, había que tirar toda la carne a la parrilla. Así Alejandro Chang decidió jugársela por el banquete coreano de Hansoban, en mayo de 2014. Después de un curso intensivo de gastronomía coreana con una querida tía que lo ayudó mucho, logró aprender cada preparación y capacitar a un personal que hoy en día lleva todo el sabor a la mesa de Hansoban.
Una apertura exitosa que con los meses tenía filas y filas de gente que quería probar su parrilla coreana. A tal punto se fue haciendo conocido y reconocido el lugar, que importantes representantes del gobierno coreano y populares bandas del renombrado movimiento musical K-Pop han cenado en Hansoban.

HANSOBAN, PARRILLA AL ESTILO COREANO
En esta parrilla coreana, pensada especialmente para que disfrutes de un grato momento en grupo, las mesas tienen un brasero en el centro donde el garzón coloca el carbón encendido, que traen de otro brasero gigante apostado en el primer piso del local. Sobre esto va la parrilla, dispuesta para que parrilles cualquiera de los cortes disponibles en su carta: entraña, lomo vetado, lomo de cerdo marinado, panceta picante, trutro marinado picante, entre otros que puedes ver en su carta online.
No te preocupes por el humo, porque Alejandro junto a un notable arquitecto idearon un sistema de extracción de aire que no sólo no deja rastro de humo, sino que también ornamenta y le da estilo a este restaurante coreano. En él, puedes encontrar una oferta accesible, donde cada garzón te explicará cada plato, preparación y dudas que puedas tener con el servicio.
¡Manos a la obra! En este caso, manos a la parrilla. Parrillamos un exquisito costillar deshuesado de cerdo, acompañado por el clásico «Banchan». Unos mini platos de cortesía que son picoteos tradicionales en Corea: Kimchi casero, betarraga, espinacas, cebolla marinada en salsa de soya, el infaltable plato de arroz blanco, entre otras cosas. Con un detalle extra: hojas de lechuga para envolver cada trozo de carne y armarte una especie de “taco coreano”. ¡Muy muy bueno!

Además, en una cocinilla a gas -que también disponen en la mesa- cocinamos Bulgogi, una carne agridulce marinada con salsa de soya y aceite de sésamo. ¡Ojo con su salsa de soya fermentada que es una locura! Por último probamos la Haemulpajeon, uno de los aperitivos más conocidos de Corea. Básicamente es una tortilla de huevo con mariscos –calamar y camarón en este caso- que es TODO lo que está bien como experiencia de comida coreana. Sencillamente increíble, aún la estamos saboreando.

Un menú completo, de principio a fin, que nos dejó con ganas de degustar algo de coctelería coreana. Nos prepararon un Black Pink, que es un mix de vodkas de frambuesa y frutos negros, con jugo de limón sutil y syrup de rosas. Y el Yuja 99, un cóctel a base de un clásico fruto cítrico coreano justamente llamado Yuja, vodka de limón y un toque de miel coreana. ¡Livianos, refrescantes, perfectos para acompañar la experiencia de la parrilla coreana!

CANAL DE YOUTUBE Y STREET FOOD COREANO
Totalmente agradecido por la recepción del público, Alejandro nos comenta que está próximo a estrenar su propio canal de YouTube con contenido de recetas coreanas. “Quieres aprender a hacer esta tortilla de huevos con mariscos, yo te enseño”, dice sonriendo. ¡Una cocina sin secretos!
Atención, que no es la única sorpresa que prepara este emprendedor coreano. ¿Te gustaría probar la clásica comida callejera coreana? Bueno, atent@s a lo que se viene porque Alejandro nos adelanta un sabroso proyecto de “street food” coreano.

Gastronomía coreana de calidad y accesible para tod@ sibarita dispuesto a devorarse su cocina. Comparte esta Historia con Sabor de @mango.merken, acércate hasta Hansoban y vive la experiencia de su parrilla coreana. ¡Un delicioso y entretenido panorama para compartir con l@s amig@s y la familia!
Dirección: Río de Janeiro 248, Recoleta.
Horarios: Lunes a sábado 12:30 a 21:00 hrs.
Teléfonos: +56227359354 / +56933922797
Web: www.hansobanchile.cl / queresto.com/hansobanrest
Instagram: @hansoban.chile
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