La Petite France, lo mejor de la gastronomía francesa en el Cajón del Maipo

“La Petite France” es una pequeña Francia en la Región Metropolitana, protagonista de un nuevo destino de nuestras Rutas con Sabor. Ahí nos recibieron Christian Schall y Dafne Ugarte, la pareja emprendedora que te invita a disfrutar de la belleza y excelente gastronomía que rodea a su proyecto familiar. Disfruta de su recorrido desde Estrasburgo hasta San José de Maipo, saboreando sus recuerdos en torno a la cocina y la construcción de su Hotel Restaurant Spa, que será tu mejor opción para tomarte un merecido descanso.

¡Recetas que inspiran! Christian Schall, chef pero sobre todo amante de la gastronomía, lleva más de 20 años cocinando para sus comensales en La Petite France. Una pasión arraigada en una tradición familiar y de país en torno a la actividad culinaria. Este cocinero viene de Estrasburgo, capital de la región de Alsacia al noreste de Francia. 

Cada destino francés tiene la misma cultura alrededor del goce por la comida. En el caso de Christian -como buen alsaciano- sabrosos recuerdos evocan en él una preparación al fuego combinando carnes de cerdo, vacuno y cordero, realzados con el sabor del vino blanco. Una suerte de cocimiento que se combina con cebolla, puerros y papas laminadas. “Lo más rico son las papas, que absorben todos los sabores. Es un plato exquisito, de invierno igual porque es contundente”, dice saboreándolo aún.

Una receta que destaca al igual que el clásico chucrut alsaciano, repollo fermentado que se sirve al plato con costilla de cerdo, panceta y pernil. Dos preparaciones que abraza al igual que la memoria de su querida abuela, pensando siempre en los veranos que pasó junto a ella durante su infancia.

Foto: Mango Merkén

“Recuerdo las omelettes de champignons que hacía con los huevos de sus gallinas y las setas que cosechaba en el bosque. Aún puedo recordarlo y fue determinante en mi desarrollo culinario. Desde ese entonces he tenido interés por la buena comida”, expresa.

Recorriendo esta pasarela de imágenes pasadas, señala su participación desde joven en concursos -entre amigos- de patés, remarcando que estas instancias de competencia son un clásico en Francia. Además, podríamos decir que fueron precursores de un formato similar al que conocemos como La Divina Comida, reuniéndose con tres parejas donde cada una se iba turnando un tiempo de la cena; entradas, platos de fondo, postres y qué vinos acompañar con cada cosa. ¡Todo un ritual!

Foto: Mango Merkén

ROCKEANDO JUNTO A UN BAR Y SU FUTURA PAREJA

El camino de Christian por la cocina fue autodidacta, influenciado por los distintos sucesos anteriormente descritos, y también observando y aprendiendo de chefs de algunos restaurantes donde trabajó. Pero sin duda, un antes y un después fue con la apertura de su propio bar, La Java.

A sus tempraneros 20 años, este cocinero apostó por su propio bar rockero con música en vivo. Música que también corría por sus venas, destacándose como un buen bajista y viéndose beneficiado con esta situación, ya que le permitía moverse dentro de dicho círculo y acaparar más y más contactos de grupos distintos para que tocaran en su bar. 

Sonriendo comenta que también fue un lugar donde hacían “comerciales falsos”, que mostraban en los televisores del local. Una idea para que los clientes participaran de un rodaje directamente. “Hacíamos muchas cosas, fue una época genial de mi vida”, recalca. Un estilo de vida con muchísima diversión pero también ajetreado, que aparejado al nacimiento de sus hijos fue mutando con cambios determinados en el bar también, pasando a un formato más de restaurante y con él liderando esa conversión en cocina. 

Foto: Mango Merkén

Quien se haría cargo del salón y sería la luminosa madre de sus hijos, sería Dafne Ugarte. Una chilena radicada desde pequeña en Francia, a partir del exilio de sus padres en los años 70’-80’. “Es más francesa que yo”, dice Christian entre risas, aludiendo a las conversaciones que tienen en francés y a un pronunciado acento por parte de ella.

Esta pareja se conoció en ese mismo bar con una divertida anécdota de por medio. Dafne solía ir como cliente, y una vez con brutal sinceridad le reconoció a Christian que odiaba su bar. Aunque claramente, del odio pasó al amor después de conocer en detalle a este enamorado cocinero alsaciano, a quien acompañaría también en las tareas de su local rockero.

Fotos: Mango Merkén

RADICÁNDOSE EN CHILE CON UN PROYECTO BAJO EL BRAZO

Hace 25 años atrás decidieron venirse a vivir a Chile. Una decisión que tomaron en familia, impulsada también por la idea de alejarse del caos de la ciudad y armar su proyecto familiar en un ambiente de paz y armonía en el Cajón del Maipo. Con el plus también, de levantar juntos una propuesta gastronómica propia, un Hotel Restaurant Spa.

A partir del año 93′-94′, ya habían viajado a Chile y recorrido distintos lugares, pero fue este reconocido valle central de la Región Metropolitana el que terminó por acaparar sus miradas. Más que nada por el conocimiento que tenía el Padre de Dafne por la zona, por el mágico lugar que encontraron para emplazar su emprendimiento, y porque las condiciones de tránsito les permitía en pocos minutos estar conectados a la ciudad de Santiago.

Foto: Mango Merkén

Mientras sus tres hijos crecían, también su propuesta fue cosechando sus primeros frutos. Primero con la construcción de su casa y al tiempo con la obra del hotel de La Petite France. Esto último les permitió ir generando ingresos, a medida que los iban reinvirtiendo en el armado de su cocina y la implementación de su apuesta gastronómica francesa.

Es importante señalar que gran parte de la construcción fue realizada codo a codo por ellos, aprovechando la expertise que había desarrollado Christian, aprendiendo junto a su hermano de distintas obras donde trabajaron.

Fotos: Mango Merkén

LA FAMILIA DE LA PETITE FRANCE

Esta pequeña Francia en el Cajón del Maipo, o “La Petite France” como apodaron por su traducción al francés, fue uno de los primeros locales que revolucionó la actividad gastronómica en el Cajón del Maipo. Desmarcándose en ese momento, de la tradicional cocina chilena y aportando con una opción distinta en el sector. La recepción del público fue paulatinamente buena. En un principio llegaba gente buscando platos como pastel de choclo o empanadas, pero de a poco fueron entendiendo el concepto que transmitió Christian desde sus inicios… 

“La Petite-France es el centro turístico de Estrasburgo. Se destaca por su gran belleza y excelente gastronomía”. Y en el mundo entero son famosas sus ‘maisons à colombages’, casas de entramado de madera. En nuestro emprendimiento nos hemos esmerado en recrear ese ambiente. Un ambiente que te hará descubrir un poco de Francia”, señala el cocinero, mientras nos muestra los detalles de su construcción y distintos detalles que embellecen y dan un contexto histórico al lugar.

Fotos: Mango Merkén

Orgulloso por su presente, se muestra como un papá feliz al contar con sus tres hijos participando de la empresa. Jonathan, el mayor, oficia de administrador. Anatole -el segundo- se encarga de todo el espacio verde, dotándolo de una espectacular postal rodeada de vegetación nativa y armando un vigoroso huerto orgánico donde han sembrado –por ejemplo- más de 150 tipos de tomates. En tercera instancia está su amada Paloma, la hija menor, quien después de estudiar derecho decidió seguir su pasión gastronómica y ser la mano derecha de su padre en la cocina. 

“No me molesta que estén en la casa. La casa es grande, el terreno es grande y el corazón es grande”, dice Christian con todo el amor que siente por sus hijos y sonriendo por la pronta llegada de su primer nieto.

Foto: Mango Merkén

UN FESTÍN DE SABORES EN LA PETITE FRANCE

Después de este alucinante recorrido por cada detalle de esta Historia con Sabor, se nos abrió el apetito. Mientras Christian se desenvolvía con todo su talento en cocina, Daphne nos agasajó con una exquisita mermelada de cebollas. Tan exquisita, que sus conservas se agotan prácticamente al instante de estar listas para la venta. ¡Visítalos y llévate una para convertirte en un fanático más! Ideal también para combinar su Le Camembert Frit; queso camembert frito sobre un nido de hojas verdes. 

Foto: Mango Merkén

Una deliciosa y crocante receta que nos preparó de la mejor manera para lo que estaba por venir. Dos de sus platos estrella, Le Sanglier aux Olives y Le Merou au Safran. El primero, una porción de jabalí en salsa de vino tinto con naranja y aceitunas, acompañado de papas rústicas caseras y zanahorias confitadas. El segundo, un filete de merluza austral con salsa de azafrán, como sugerencia del chef y plato de la semana. Y para coronar, el clásico postre francés que amamos prácticamente todos, la Crème Brûlée

Fotos: Mango Merkén
Foto: Mango Merkén

Marida esta experiencia gastronómica con sus opciones de aperitivos como el Egg Nog (vaina francesa en base a cognac) o el Kir Royal (champagne con crema de cassis). Además de disfrutar un cálido momento con su carta de vinos dotada de variedades como Cabernet Sauvignon, Syrah, Pinot Noir, Chardonnay, entre otros. Por último, para efectos de relajo aún mayores, te recomendamos aprovechar su Centro de Spa, con una amplia gama de servicios para desestresarte: jacuzzi, sauna y una sala de masajes. “Aquí todo está hecho para que te desconectes de la realidad y que pases un momento inolvidable”, declaran sus dueños. 

Foto: Mango Merkén

QUESOS DE AUTOR EN LA PETITE FRANCE

Con una sonrisa que brilla contemplando todo el trabajo realizado durante estos años, y recalcando su fanatismo por los quesos, este chef adelanta una pequeña producción propia; tanto como antojo personal como para el restaurante…

“No es que no me gusten los quesos locales, pero en Francia hay tantos quesos distintos. Para que se hagan una idea, el famoso general Charles de Gaulle decía: un país que tiene tanto queso es imposible de gobernar. Es imposible que todo el mundo esté de acuerdo respecto a sus gustos”, apunta entre risas por aquella anécdota y visualizando el perfeccionamiento de su tabla de quesos para acompañar con un buen vino.

Foto: Mango Merkén

¿Qué esperas? Comparte esta Historia con Sabor de Mango Merkén con tus amig@s y planifiquen una escapada a esta pequeña Francia en el Cajón del Maipo.

Dirección: Camino al Volcán N° 16.096, Guayacán, San José de Maipo 

Horarios restaurante: domingo y lunes de 13:00 a 17:00  / martes a viernes de 13:00 a 17:00 y de 19:30 a 22:00 hrs / sábado de 13:00 a 17:00 y de 20:00 a 22:00 hrs 

Horarios hotel y spa: lunes a domingo de 14:00-00:00 (hotel) y de 10:00-21:00 (spa)

Instagram: @lapetitefrance_restaurant / Web: lapetitefrance.cl

Teléfono: 56 2 28611967 / WhatsApp: +56 9 33981517

Correo: contacto@lapetitefrance.cl

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