¡Bendita harina! Es una suerte de “oro alimenticio”… Hoy te invitamos a conocer parte de su historia y a sorprenderte con algunas curiosidades. ¿Sabías que existe un Museo de la Harina, por ejemplo? Descubre a continuación más detalles y 5 destacados emprendimientos nacionales con toda una tradición en torno a la elaboración de este producto.
La harina ha estado presente en nuestras vidas desde nuestra más tierna infancia. ¿Te acuerdas de la primera vez que viste harina? ¿Fue en casa? ¿Cocinando en familia? ¿En una clase del jardín infantil? ¿En una panadería?
La harina es un elemento clave, que si te pones a pensarlo, siempre ha estado ahí… Es más, es un ingrediente que se usa muuucho antes de que nuestras abuelas comenzaran a hacer deliciosas recetas con ellas.
Antes de viajar en el tiempo dejemos en claro algo, qué entendemos por «harina». Es el polvo fino que se obtiene del cereal molido y de otros alimentos ricos en almidón (se puede obtener harina de distintos cereales).
¿Cuál es el origen de la harina?
Es un alimento tan antiguo, que su origen data de mucho antes del año 6.000 A.C; en Oriente Medio. Con el paso del tiempo, los romanos perfeccionaron la técnica creando y utilizando molinos hidráulicos desde el siglo I A.C. A partir de ese momento, la harina se fue convirtiendo en un elemento fundamental en la gastronomía de diversas civilizaciones.
Los molinos -y la harina misma- fueron evolucionando y mutando en distintas zonas geográficas también. Como sabrás, hay harina de distintos tipos de cereales. Esto se debe principalmente a que cada cultura fue encontrando su propia versión; según la base de la que podrían proveerse. Por ejemplo en Asia, al igual que nosotros, usaban trigo. En América, utilizaban semillas de maíz. Y en Australia, la obtenían a partir de la mezcla de varias semillas.
Antiguamente el trigo se molía en pequeños molinos que accionaban con la fuerza del viento o del agua. En la actualidad, muchos de estos molinos vuelven a utilizarse, pero la mayor parte de la harina se prepara en fábricas de harina.
Dato: aunque parezca increíble, la historia del pan blanco se remonta al tiempo de los antiguos egipcios -hace 5000 años- cuando se empezó a tamizar la harina que servía para hacer los panes y tortas. Este proceso de refinamiento se hacía a mano, con telas o cedazos de caña, por lo que era tan costoso que sólo la realeza se podía permitir “pagarlo”.
Harina blanca y refinada
Desde la década de 1930 y sumando popularidad, la harina comenzó a tomar la forma que tiene actualmente -blanca y refinada- incorporando en sus componentes hierro, niacina, entre otros; la hoy clásica “harina fortificada”. Más tarde, en los años 90’ comenzó a ser enriquecida con ácido fólico.
Hoy en día la harina está omnipresente en el rubro gastronómico. Piénsalo… Es la base de la gastronomía italiana, la base de la repostería (desde un perfecto croissant francés hasta un calzón roto chilensis), del imprescindible pan nuestro de cada día, protagonista del auge de la comida callejera y de la escena sanguchera internacional, entre muchas otras instancias.
Dato: disfruta de todas las bondades de la harina con esta rica selección de panaderías, pastelerías y pastas frescas.
5 curiosidades en torno a la harina
1. Fue creada hace más de 10.000 años
Como comentamos, es un alimento con una milenaria historia. La invención de la harina de trigo data de hace más de 10.000 años en la antigua Mesopotamia con la molienda del grano de trigo.
2. FlourWorld, museo en honor a la harina
En Alemania, en la ciudad de Wittenburg, podemos encontrar el Museo Mundial de la Harina; FlourWorld. Este lugar alberga la colección más grande de sacos de harina del mundo, con más de 3.500 sacos de más de 140 países. Lo más interesante es que en cada bolsa se cuenta la historia de quienes lo han cosechado.
3. Existen más de un centenar de tipos y variedades de harinas
Como mencionamos, la base de la harina puede contener distintos ingredientes. Si bien su obtención es principalmente de cereales molidos, también se puede hacer de otros alimentos ricos en almidón. Por ejemplo, podemos encontrar harina de garbanzo, de avena, de maíz, de castañas, harina de soja, de arroz, etc.
4. Harinas de origen animal
No todas provienen de cereales y legumbres. Existen de origen animal, como la harina de carne con hueso, harina de sangre, harina de plumas hidrolizadas y la harina de pescado; que presentan un alto contenido en proteína y se usan mucho en la industria de alimentación para animales también.
5. ¿Harinas exóticas?
Sí, tal como lo lees. Hay harinas muy particulares, como la harina de grillo, harina de gusanos de seda, harina de escorpión, harina de gusanos de la miel y la harina de tenebrio molitor, que es uno de los escarabajos de plagas alimentarias más conocidos. Muchas de estas harinas son súper ricas en nutrientes, vitaminas y grasas insaturadas, como la última mencionada. Su sabor es muy suave, similar al de las avellanas tostadas y de los piñones. Su elevado valor económico y culinario las posicionan por lo general en la alta gastronomía.
Molineras nacionales
Por supuesto que Chile cuenta con sus propias molineras de harinas, parte de una tradición que busca mantener altos estándares de calidad en nuestros productos de repostería, panadería y más. A continuación te contamos brevemente sobre 5 propuestas en nuestro país:
- Molino La Estampa: tradición desde 1897 en torno a las harinas, fibras y premezclas.
- Molinera San Cristóbal: más de 100 años liderando la producción de harinas y mezclas para panadería y pastelería.
- Molino Linderos: elaboración de harinas de trigo y subproductos, con una historia que comenzó a desarrollarse desde 1900, iniciando el siglo XX.
- Harinas Collico: la harina del sur, valdiviana, que actualmente celebra 170 años de tradición y calidad.
- Molinera Ducó: ubicada en la comuna de Coihueco, esta empresa de tradición familiar suma más de cuatro décadas de experiencia en la confección de harinas de alta calidad.
¿Y la harina “tostá”?
Hoy por hoy suena lejano, pero no olvidemos la clásica “harina tostada”; que se consume de diversas formas y nació como un tentempié o “alimento de marcha” entre campesinos, cazadores y baqueanos. Las preparaciones con harina tostada son igual de infinitas que los hermosos parajes de nuestro país. Entre ellas podemos encontrar: chupilca, cocho, guañaca, ngimao, pavo, pavito y ulpo. Coméntanos si te gustaría saber el detalle de cada una.
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